El mercado confía en Rovi pese a la desinversión de la familia propietaria

La confianza del mercado en el laboratorio español Rovi ha demostrado ser a prueba de desinversiones de los accionistas de referencia.

La familia propietaria del 63,1 por ciento de las acciones de la compañía anunció el martes la venta del 3 por ciento del capital de la misma a 52,25 euros por acción y, pese a ello, la cotización de la empresa no bajó hasta converger con ese precio (algo habitual cuando suceden este tipo de desinversiones) sino que rebotó y este miércoles se sitúa sobre los 55,5 euros.

“Es una acción que todavía tiene las cosas muy de cara, el momento está siendo muy bueno y hay elementos que nos hacen pensar que hay valor por encima de la valoración que hay ahora mismo”, apunta Juan Ros, analista de Intermoney.

Pero, además, uno de los motivos esgrimidos por la familia López-Belmonte para realizar esta operación ha convencido al mercado de que la venta no está movida por el oportunismo tras una espectacular trayectoria de la compañía en bolsa (se revaloriza un 45 por ciento en lo que va de año).

¿Entrará Rovi en el IBEX 35?

En concreto, los dueños de la sociedad Norbel Inversiones (el vehículo a través del que poseen las acciones de Rovi) creen que la operación puede servir para aumentar la liquidez de la compañía de cara a una eventual entrada en el selectivo IBEX 35.

“El mercado está recogiendo positivamente la futura entrada en el IBEX 35 y no tanto por el descuento de la colocación que, teniendo en cuenta que ha marcado los máximos cerca de los 60 euros por acción, un descuento del 5 por ciento nos parece que refleja mucho apetito e interés por el valor”, apunta en ese sentido Ana Gómez, analista de Renta 4.

Y lo cierto es que Rovi tiene posibilidades de entrar en el selectivo en la revisión que se realizará a finales de año, según los expertos.

“Es una compañía de más de 3.000 millones de capitalización. Por ese requisito no tendría problema para entrar. Lo que se persigue ahora es una mayor liquidez diaria que le permita ingresar en el selectivo, algo que sería muy interesante porque le vendrían flujos adicionales de gestión pasiva”, apunta Ros.

Aunque, más allá de eso, a este experto no le parece extraña (ni nociva para el valor) la desinversión llevada a cabo.

Los propietarios de Rovi cristalizan valor

“Si uno mira el comportamiento del valor desde hace un año y pico, estaba a 20 euros y hoy a 55. Es un ‘performance’ muy bueno por lo que me parece legítimo que cristalicen una parte de su patrimonio en estos valores. Y si, además, la consecuencia es que la compañía puede tener una liquidez mayor y te pueden considerar para entrar en el IBEX 35 es un win-win”, asevera este analista.

“A mí lo que me preocuparía es que vendieran una parte grande o que hubiera un tema de sucesión”, añade.

Por otro lado, Ros cree que la empresa sigue teniendo buenas perspectivas en bolsa, favorecida por el ‘momentum’ de la fabricación de la vacuna contra el Covid de Moderna (que, según sus cálculos, supone el 18 por ciento de las ventas), el pipeline de nuevos fármacos que tiene en cartera y el desarrollo de su negocio principal (las eparinas de bajo peso molecular, que representan el 47 por ciento de los ingresos).

Catalizadores y 'momentum' en el laboratorio español

Por el lado de la vacuna, Rovi anunció recientemente que podrá fabricar hasta 1.400 millones de dosis anuales del preparado de Moderna, lo que le permitirá aumentar los ingresos entre un 20 y un 30 por ciento en 2021.

“A parte de la vacuna, deberíamos tener noticias sobre la risperidona inyectable, el fármaco que tiene más cerca de la aprobación. Habrá una decisión regulatoria en Estados Unidos, que podría ocurrir este año y, después, en Europa. Eso impulsaría al valor”, desgrana este experto.

En concreto, la aprobación sería muy beneficiosa para Rovi porque validaría la tecnología ISM que utiliza este medicamento y que sirve para liberar un principio activo de manera controlada durante un periodo largo de tiempo con una sola inyección.

Si esa plataforma es eficaz, va a poder ser utilizada para desarrollar otros tratamientos.

“Lo siguiente sería la risperidona trimestral y una cosa que se llama retrozol, una molécula para un tipo concreto del cáncer de mama”, apunta Ros.

(En realidad, la risperidona oral ya existe para el tratamiento de la esquizofrenia, pero uno de los grandes problemas que tienen los pacientes de esta enfermedad es que tienden a saltarse la medicación por lo que una inyección que libera la dosis durante 30 días podría ser más efectiva y captar una parte significativa de la cuota de mercado).