Línea Directa estabiliza el beneficio por encima de niveles previos al Covid-19

Línea Directa cerró los nueve primeros meses del año con un beneficio de 56,3 millones de euros, un 5,9 por ciento más que en el mismo periodo 2019, el año previo a la eclosión del coronavirus. Las ganancias caen un 13,4 por ciento si se comparan con 2020, cuando la siniestralidad descendió por los confinamientos y las restricciones de movilidad. 

La aseguradora repite así la tendencia mostrada en los resultados del primer semestre, donde también generó un beneficio superior al mismo tramo de 2019 e inferior a los seis primeros meses de 2020. 

La propia compañía señala en la presentación de resultados que la recuperación de la movilidad y la frecuencia a niveles anteriores a la pandemia “se está reflejando ya en las cuentas, a lo que se suma el impacto de los fenómenos atmosféricos”.

Crecen las primas y las ventas respecto a 2020 

La facturación por primas sí logra crecer hasta septiembre respecto a 2020, un 1,1 por ciento hasta los 682,6 millones de euros. Desde Línea Directa achacan este crecimiento (así lo hicieron también en los resultados semestrales), a la actividad comercial y la capacidad de retener cartera. 

Las ventas crecieron un 5,2 por ciento, lo que permite elevar los clientes por encima de los 3,3 millones de asegurados, un 4,5 por ciento más que hace un año, creciendo en todas las líneas de negocio. 

Línea Directa posee un ROE a cierre de septiembre cercano al 35 por ciento y señala que es “uno de los más elevados del sector”. Por ello, el consejero delegado de la compañía, Miguel Ángel Merino, dijo que se mantiene “el compromiso de retribución al accionista”. La aseguradora ya abonó dividendo este año.

Margen de solvencia del 200 por ciento pese a dividendos 

Incluyendo el dividendo, el margen de solvencia es del 200 por ciento, muy por encima del mínimo regulatorio. El desembolso por el pago a los accionistas a cargo de las cuentas de 2021 fue de 52,3 millones de euros. 

Esta cifra implica un pay out del 90 por ciento a cargo del beneficio ordinario de los seis primeros meses de este año. 

Respecto a otras métricas, la ratio combinada es del 86,4 por ciento y el resultado técnico fue de 89,6 millones de euros, con una caída del 18,2 por ciento respecto a 2020 y una subida del 11,1 por ciento comparado con 2019.