OHL. Los Amodio ponen fin al sueño del dividendo

OHL suspendió los dividendos hasta dentro de cinco años pero el mercado ya lo esperaba. Los accionistas se llevan un gran mazazo y los expertos piden cautela

Los accionistas que todavía tengan fe en OHL tendrán que esperar cinco años para cobrar algún dividendo de la constructora.

Atrapadas desde principios de año en el rango lateral de los 0,6 euros, las acciones de OHL reaccionaron con caídas a la noticia de que no habrá recursos para remunerar a los accionistas.

Todo se lo comerá el plan de reestructuración diseñado por los hermanos Amodio para sacar del abismo a la constructora fundada por Juan Miguel Villar Mir.

No puede haber mayor desdoro para una compañía que hace apenas tres años aparecía en lo más alto de los ránkings en rentabilidad por dividendo. Por ejemplo, con porcentajes del 11% en 2018 gracias a una remuneración extraordinaria.

Cinco años sin dividendos en OHL

Fue el primer dividendo desde 2016, cuando el grupo comenzó a ajustarse el cinturón y a sanear su negocio. Un oasis vista la larga travesía por el desierto que espera ahora a los accionistas de la constructora.

Lo cierto es que la CNMV acaba de dar vía libre a las dos ampliaciones de capital que supondrán una inyección de 37 millones de euros de los Amodio y de 5 millones del fondo Tyrus Capital.

La patata caliente era la refinanciación de los bonos, que con 593 millones suponían el 80% de la deuda. Solventado este problema, la viabilidad financiera está encarrillada.

Publicidad

Pero la nueva emisión de deuda que emerge de esta recapitalización hará imposible cumplir con la remuneración a los accionistas.

El mercado descontaba que no habría dividendos en OHL

En realidad, y aunque nunca es agradable anunciar esta noticia, el mercado tampoco esperaba los dividendos de OHL. “No creo que nadie tuviese en mente que los fueran a pagar”, dice Ángel Pérez, analista de Renta 4 Banco.

Tal y como está la empresa, “el menor de los problemas que tiene OHL es que no pague dividendos hasta 2026”, resume Rafael Fernández de Heredia, analista de GVC Gaesco Valores.

Por eso mismo, los inversores que estén todavía en OHL deben tener en cuenta la situación y que hay otras prioridades más allá que retribuir al accionista”, añade Darío García, analista de XTB. “Ni siquiera esto es un aliciente para atraer nuevos inversores”, explica este experto.

Esta es la razón por la que una noticia de este calado se saldó con caídas en bolsa que apenas fueron más allá del 2%.

Mazazo para los accionistas de OHL

Para los sufridos accionistas de la constructora, la suspensión es un mazazo en toda regla. Si no acuden a una de las ampliaciones que están sobre la mesa, la que tiene derechos de suscripción, su participación se diluirá un 51%.

Llueve sobre mojado, pues ya  llevan desde el 2018 sin cobrar un solo céntimo. Si hay pérdidas, es imposible que haya dividendos. Y ahora que el grupo acaba de anunciar que volverán los beneficios, se quedan sin recompensa. Los bonistas al fin y al cabo tienen su cupón.

El problema de fondo, como resume Fernández de Heredia, es que OHL hoy en día es una historia de deuda. .”De lo que nos tienen que convencer es de que hay una historia de equity,  que la acción tenga recorrido y en un futuro pueda pagar dividendos”, apunta este experto.

Es cierto que el grupo entró en beneficios pero todavía queda mucho por hacer. Por eso, pensar en que ese plazo de cinco años para que vuelvan los dividendo se pueda acortar es una quimera.

“Ahora mismo OHL tiene otras prioridades, y aunque haya vuelto a entrar en beneficios, es complicado pensar que su objetivo fuera pagar dividendos”, recuerda García.

Los analistas recomiendan cautela en OHL

Quizás la mejor noticia es la vuelta de los beneficios. Pero los números verdes que anunció la constructora hay que tomarlos con mucha cautela. “Tendrán que demostrar que la mejora es recurrente”, apunta Pérez.

No se puede negar, como reconoce Fernández de Heredia, que “la constructora se quedará mejor que estaba con las ampliaciones de capital”. Pero a su juicio la postura más sensata es la de “esperar y ver”. Al igual que otros expertos, tiene la recomendación y el rating suspendidos.

De esta forma, manda la cautela. “Parece que están empezando a hacer bien las cosas y demostrando capacidad para volver a la senda de la rentabilidad y la generación de caja pero de momento hay que ser precavidos”, resume Pérez.

Además, el grupo necesita que la banca les vuelva a reabrir los avales de forma estable. “Es imprescindible para poder ir contratando”, apunta Fernández de Heredia. Más allá, no queda otra que esperar a que la ejecución sea buena.

Para la acción no son noticias muy esperanzadoras. La cotización de OHL sigue anclada en el rango lateral y para poder retomar los avances necesita superar la resistencia de los 0,68 euros, apunta Josep Codina, analista de INVERSIÓN.

En portada

Noticias de