OHL centra su futuro en las concesiones tras la entrada de los Amodio
OHL basa su futuro en un incremento del negocio de concesiones, mientras pone el foco en la creación de caja, la reducción de deuda y el aumento de liquidez
OHL centra su futuro en las concesiones tras la entrada de los hermanos mexicanos Amodio, Luis y Mauricio, como principales accionistas de la compañía. Así lo señaló el presidente de la compañía, Juan Villar-Mir, en la junta general de accionistas.
Queda iniciada así la nueva etapa de esta constructora histórica española donde los magnates mexicanos consideran que el futuro de la empresa pasa por los contratos internacionales.
Y de la mano de las concesiones. Un movimiento que va unido a la entrada de los Amodio en el accionariado de la compañía.
A finales de 2019 la compañía anunció la creación de Senda Infraestructuras, nueva filial de concesiones, justo un año después de deshacerse de OHL Concesiones, vendida al fondo IFM.
OHL cuenta con un pasado prometedor en las concesiones si atendemos a la historia de su anterior filial. OHL Concesiones llegó a ser una referencia en este tipo de contratos siendo accionista mayoritaria de Abertis y con la matriz valiendo más de 3.000 millones en bolsa.
Pero el crecimiento fue demasiado grande como para asimilarlo. El volumen de contratos chocó con la rentabilidad y llegaron las provisiones por contratos fallidos. Un daño empresarial al que todavía se enfrenta.
Los 2.700 millones de la venta de la filial fueron un revulsivo para encarar el futuro y ahora, tras una reestructuración completa capitaneada por José Antonio Fernández Gallar, consejero delegado, y la entrada de los Amodio, busca entrar en beneficios tras cuatro cursos con números rojos.
Reducción de deuda y entrada de caja
El Covid-19 paralizó sus proyectos y operaciones, pero los objetivos siguen siendo los mismo: reducción de deuda, entrada de caja, nuevos proyectos, amortización de bonos y venta de participaciones.
En esta última visión está su posición en el complejo de lujo Old War Office en Londres. Sin olvidar la apertura del complejo Canalejas, en el centro de Madrid.
También debe amortizar los bonos, gran objetivo de 2020, y reducir los costes. La compañía señala que esto se podrá lograr gracias a que en 2019 se dio por finalizada la restructuración de la compañía y el saneamiento de cuentas iniciado en 2013. Por ello, 2020 es la base del nuevo futuro de la constructora y la normalización de la compañía.
Se marcan objetivos como ventas superiores a 4.000 millones de euros y un margen de ebitda del 4%
En este sentido, el consejero delegado aseguró que deberán tener 'cash-flow' positivo todos los proyectos, que se desharán de los no estratégicos y tendrán un control máximos de los costes.
Así, cree que ya han llevado a cabo "el mayor esfuerzo" y que queda ahora "la revisión final". Revisarán también el control de riesgo en cada apuesta que hagan buscando rentabilidad con una mejora de márgenes.
Estrategia semejante a Sacyr
Otra histórica española del sector, Sacyr, también apuesta por el negocio de concesiones para su futuro.
La compañía presidida por Manuel Manrique avanzó las primeras líneas de un nuevo plan estratégico para los próximos cinco años en su junta de accionistas: “Un nuevo ciclo estratégico”, según Manrique.
Se conocerá en los próximos meses y se diferenciará del anterior por el aumento del perfil concesional buscando dar un impulso a las cuentas con la gestión de infraestructuras dando flexibilidad al negocio.
Manrique explicó que los proyectos en los que se centrará la empresa serán "seguros, rentables y generadores de caja, para mantener unos riesgos reducidos".
Por ello, en el nuevo ciclo, “Sacyr mantendrá la fiabilidad en las operaciones y una reducción de los riesgos como ejes de las operaciones sin obsesiones por la cuenta de resultados.”
La nueva etapa con los Amodio
Esta junta estuvo presida por Juan Villar-Mir como presidente y con tres representantes de la familia, pese a ver reducido su capital al 14,64% después de vender un 16% a los Amodio.
La participación de los Villar-Mir se verá reduce al 5%, desde el 33% previo a la primera venta, cuando se ejecute la compra de un 9% adicional por parte de los hermanos mexicanos.
De este modo, los nuevos propietarios alcanzarán el 25% de la constructora. Su nombramiento como consejeros será ratificado en una asamblea posterior. Por tanto, fue la última en la que estuvo como consejero el propio Juan Villar-Mir, su hermana Silvia, que fue reelegida, y Manuel Garrido.
Este último, según informó la propia OHL, será cubierto por uno de los Amodio, como también lo será el puesto dejado por Javier Goñi, máximo dirigente de Fertiberia que salió del consejo tras la venta de la empresa.