TerraMar, el fondo que entrará en Abengoa, opera con 10.000 dólares de capital social
El fondo TerraMar, que quiere quedarse con Abengoa, cuenta con un capital de 10.000 dólares y ha realizado tres operaciones desde su creación
TerraMar, que ha prometido una inyección de 200 millones de euros para hacerse con el control de Abenewco1, la filial que aglutina el negocio de Abengoa, cuenta con un capital social de 10.000 dólares.
El fondo, creado en 2016, ha realizado desde su creación tres operaciones valoradas en 30 millones de euros y ninguna de ellas relacionada con el sector en el que opera la ingeniera sevillana, según denuncian los minoritarios de la multinacional.
La sindicatura que los aglutina, Abengoashares, señala que fiarse de este inversor y su oferta es una “tomadura de pelo” dado el historial de este fondo con sede en Los Ángeles, Estados Unidos.
“Disparate absoluto”
Para estos inversores, el plan de refinanciación que concluiría con la toma de control de TerraMar del 70% de Abenewco1 es un “disparate absoluto” pues, además, este accionista llevaría a cabo su “modus operandi habitual”.
Este sería, según Abengoashares, deslocalizar, despiezar y liquidar la compañía “por lo que se pondría en riesgo el dinero público y los 14.000 puestos de trabajo”, señalan.
Los pequeños inversores señalan que TerraMar, que cuenta con 21 trabajadores según sus investigaciones, descara por “la opacidad” a la hora de actuar.
TerraMar pondría 500 millones menos que el Gobierno
El caso es que el fondo tomaría el control de la sociedad por 200 millones de euros, mientras que, en paralelo, la compañía solicita ayudas al Estado por valor de 750 millones de euros y solo podría optar a un 30% de la sociedad.
Es más, según la reformulación del plan de refinanciación anunciada por Abengoa, ni siquiera se da por sentado que puedan quedarse con ese porcentaje pues dicho capital social debería repartirse entre todos los acreedores.
En este sentido la sindicatura de accionistas, que suman la posición mayoritaria de la sociedad con un 17% de las acciones, afirma que el Estado no puede fiarse de este inversor después de presentar un plan “dando la espalda a los accionistas, privándoles de la propiedad (el Estado es el segundo accionista de Abengoa) y que todo el capital aportado se vería reducido a cero”.
Abengoa, fuera de España
Estos inversores también señalan que, si el Gobierno accede a inyectar liquidez, el dinero acabaría en manos de un inversor de fuera de España.
Por ello, Clemente Fernández, el candidato de los minoritarios a la presidencia de Abengoa, señala que el Gobierno “no puede legitimar una operación diseñada para entregar Abengoa a este tipo de fondo”.
La sevillana se mantiene firme
Desde la compañía sentencian que el nuevo plan de reestructuración presentado, que se basa en el rescate del 6 de agosto ya frustrado, es “la única opción posible en las circunstancias actuales" para el relanzamiento de Abenewco1 y su grupo de sociedades participadas.
En cambio, desde Abengoashares insisten en que ellos aportarán un fondo internacional que acuda a la ampliación de 30 millones de euros que proponen y que este fondo internacional “está especializado en el sector, no despiezaría la compañía y daría una posición de relevancia a los accionistas”.