TerraMar se enroca con Abengoa: ni alianzas, ni minoritarios
El fondo TerraMar se muestra inflexible en su objetivo de quedarse con Abengoa en solitario y hace caso omiso a sumarse a las nuevas ofertas haciendo hueco a los minoritarios
El fondo de inversión estadounidense TerraMar, el oferente en firme por Abengoa, se muestra inflexible en sus posturas tanto con el nuevo presidente de la ingeniera, Clemente Fernández, como con el consejo de administración de Abenwco1, la sociedad receptora de su oferta y del rescate de la SEPI.
TerraMar repite a la cúpula de la compañía sevillana el mismo mensaje: que la oferta fue apoyada por el consejo bajo unas condiciones que siguen siendo válidas, señalan a finanzas.com fuentes de la empresa.
El consejo de administración que aupó a la oferta y que la consideraba como la única viable para el futuro de Abengoa fue el presidido por Juan Pablo López-Bravo, que sigue siendo el presidente de Abenewco1.
TerraMar no quiere minoritarios, pero Abengoa los necesita
La oferta pasa en sus líneas maestras por una ampliación de capital sobre los 50 millones de euros para hacerse con el 70 por ciento de Abenewco1 y dejar el 30 por ciento restante en manos de los acreedores. Es decir, los actuales accionistas de Abengoa que no estén también ligados con la sociedad vía deuda se quedan fuera.
Una posibilidad que descarta el actual presidente, Clemente Fernández de la matriz que pretende llegar a la próxima junta de accionistas que se celebrará el 16 de noviembre con una oferta sobre la mesa en la cual se incluye a los minoritarios en el capital social, tal y como adelantó finanzas.com
Abengoa los necesita. La sindicatura de accionistas aglutina el 21 por ciento del capital social y se coloca como el mayor inversor de la multinacional y sus votos no se podrá ratificar al nuevo consejo de administración ni aprobar las cuentas de 2019 y 2020.
Fernández y López-Bravo, obligados a entenderse
Sin estos tres objetivos, que Fernández quiere concluir antes de que acabe el año con una nueva junta antes de Navidad o a las puertas de Nochevieja, la SEPI no accederá a la inyección de 249 millones de euros, según fuentes conocedoras del rescate.
En cambio, TerraMar se muestra inflexible ante esta situación y hace oídos sordos tanto al consejo de Abengoa como al de Abenewco1, por lo que ambas direcciones, pese a sus disputadas pasadas, están obligadas a entenderse para dar viabilidad al grupo.
Desde la matriz, Fernández sigue trabajando con fondos de inversión de fuera de la zona del euro, y desde la filial, donde también forma parte del consejo junto con una de sus manos derechas (Joaquín Martínez Sieso, expresidente de Cantabria), siguen ofreciendo nuevas alternativas al oferente.
A la mesa de López Bravo también ha llegado el interés de varios grupos industriales españoles que lograrían importantes sinergias absorbiendo a Abengoa por su presencia en los cinco continentes y la mejor opción es unirles bajo un ‘pool’ en el que también participase TerraMar.
Sin la SEPI no hay ofertas
En lo único que coinciden todas las opciones sobre la mesa es que sin la SEPI nadie va a seguir adelante. Todas las opciones contemplan una inyección de 249 millones por parte del organismo dependiente del Ministerio de Industria a la que califican de “imprescindible” para que el grupo tenga viabilidad.
Por el momento, la SEPI sigue en conversaciones con la compañía, sobre todo con EY Abogados, firma sobre la que ha recaído la administración concursal de la empresa pues Abengoa continúa en situación de disolución.
Mientras llega su pronunciamiento, desde Abengoa estiman que no será antes de 2022, la compañía sigue evaluando la venta de activos, principalmente en Argelia, con los que hacer frente a los pagos de las nóminas de los trabajadores con las que siguen poniéndose al día.
La aparición de los Benjumea
Los implicados en la reestructuración de una compañía con más de 80 años de historia también tienen en mente la querella interpuesta por Inversión Corporativa (IC), el vehículo inversor de la familia Benjumea (fundadores de Abengoa), contra el consejo de administración de Gonzalo Urquijo.
IC señala en su querella que la reestructuración llevada a cabo por Urquijo por la cual los Benjumea salieron del consejo de administración estuvo motivada para reducir el valor de su participación en el grupo y es la causante de la actual situación de la empresa.
Por el momento, ya perdió una demanda similar contra Banco Santander y HSBC. Ahora, ha logrado sumar el 3 por ciento del capital social para que Abengoa incluya en la orden del día de la junta del 16 de noviembre la votación para que la sociedad se persone con IC contra Urquijo.