Alemania encuentra más obstáculos en su camino hacia la recuperación
La caída de la confianza empresarial en octubre se une a los últimos datos macro para cuestionar la recuperación de Alemania
La economía alemana atraviesa un otoño difícil. Y es que los datos macro siguen empeorando. La confianza empresarial bajó de nuevo en octubre en Alemania, por cuarto mes consecutivo. Las novedades se conocen en plena transición del Bundesbank hacia una nueva presidencia tras la dimisión de Jens Wiedmann.
Aumenta el escepticismo respecto a las perspectivas para los próximos seis meses debido a los problemas de suministro.
De esta manera, el índice de confianza empresarial en Alemania del Instituto de Investigación Económica alemán (IFO) cayó en octubre hasta 97,7 puntos, desde los 98,9 de septiembre.
El escepticismo aumenta claramente en las expectativas y las compañías valoran su situación actual de forma menos positiva, según el IFO.
Preocupación por los cuellos de botella
Los cuellos de botella y la inflación menos transitoria de lo esperado siguen amenazando la recuperación. De hecho, los institutos económicos de Alemania rebajaron sus estimaciones de crecimiento para la economía de forma drástica por estos dos motivos.
"Los problemas de suministro dan quebraderos de cabeza a las empresas. Baja la utilización de capacidades en la industria. La arena en los engranajes de la economía alemana obstaculiza la recuperación", dijo el presidente del IFO, Clemens Fuest.
En cuanto a lo segundo, el economista alemán reconoce que no hay un segundo en el que las empresas alemanas no piensen en subir los precios.
Alemania siembra dudas sobre la recuperación económica
A pesar de que el Banco Central Europeo (BCE) señala que la recuperación sigue en curso, los datos macro alemanes de las últimas semanas ponen en cuestión estas afirmaciones.
Especialmente sobre cómo impactarán los problemas de suministro y los altos precios de la energía en la recuperación de Alemania (la llamada locomotora europea con un gran peso en la industria), en particular, y de la Unión Europea, en general.
Las exportaciones registraron un desplome del 1,2 por ciento, cuando el consenso de analistas esperaba un incremento del 0,5 por ciento.
A estos datos se sumaba que la producción industrial caía un 4 por ciento, y los pedidos a fábrica se desplomaron un 7,7 por ciento.
Por su parte, la inflación en Alemania se situó en septiembre en el 4 por ciento, la más alta en 28 años y amenaza con situarla en el 5 por ciento.