Alemania lanza un serio aviso a las bolsas y al euro
El DAX 30 inicia la senda a la baja y amenaza con contagiar al resto de los parqués tras la sorpresiva caída de la confianza de los empresarios
La caída de la confianza empresarial en Alemania sorprendió a propios y extraños, dejando pérdidas en el principal índice alemán.
El DAX 30, selectivo en el que se recogen las mayores cotizadas del país, retrocedió más de un 0,4 por ciento el lunes tras la publicación de los datos del Instituto de Investigación Económica (IFO).
Pérdidas que se contagiaron al resto de plazas europeas e incluso a Wall Street en las primeras horas de negociación.
El impacto inicial fue efímero, pero las señales de agotamiento del tejido industrial alemán sirven para lanzar una seria advertencia a los inversores.
Freno a las expectativas: la peor señal
Lo avisó el propio presidente del IFO, Clemens Fuest. “El entusiasmo en la economía alemana se ha empañado”, aseguró el economista tras dar a conocer los datos.
El índice de confianza de los empresarios alemanes cedió cerca de un punto hasta los 100,8 frente a los 101,7 que marcó en junio.
Las preocupaciones, sin embargo, residen en las pobres expectativas de cara a los próximos meses. En este punto el freno fue mucho mayor, ralentizándose desde los 103,7 puntos que marcó el mes pasado a los 101,2 puntos de julio.
“Fueron significativamente menos optimistas”, detalló Fuest en su comparecencia.
“Datos más débiles de lo esperado, lo que puede tener una lectura inicial débiles para las bolsas y el euro”, apuntan los analistas de Bankinter. Consideran, por otro lado, que el fondo “sigue siendo sólido”.
“El índice ha empeorado por la parte de la variante delta”, explica Gonzalo Sánchez, director de inversiones de Gesconsult.
“El índice en el sector manufacturero cayó, debido a una clara disminución del optimismo, y acumula cuatro meses consecutivos de retrocesos”, explica Josep Codina, analista de la revista Inversión.
Respuesta en las bolsas
Las bolsas europeas lograron reponerse de las pérdidas iniciales. El IBEX 35 fue un fiel reflejo de ello: se movió en rojo durante las primeras horas de negociación pero terminó dándose la vuelta hasta cerrar con un impulso del 0,6 por ciento.
Es, sin embargo, el comportamiento del DAX 30 el que muestra los primeros indicios de correcciones, ya que no logró superar el impacto inicial.
La importancia del índice que elabora el IFO es un indicador a tener en cuenta, ya que recoge el sentimiento de los 7.000 empresarios alemanes encuestados para su elaboración.
Los temores se centran en los cuellos de botella en las cadenas de suministros, así como en el repunte de contagios que trae la variante delta en las últimas semanas.
En cuanto a la moneda comunitaria, también hay señales que invitan a la preocupación. El rendimiento del bono alemán cedió cerca de dos puntos en la apertura hasta quedar en un nivel cercano a los de febrero, cuando la cuarta ola de contagios propició que continuaran las restricciones a la actividad económica.
Bancos centrales: el eterno foco de los inversores
Con todo, existen motivos para pensar en un optimismo moderado. “Hay una demanda desabastecida, pero los desajustes de la oferta van a tender a normalizarse”, explica Gonzalo Sánchez.
Pese a que los cuellos de botella aún durarán en los suministros, “se van a solucionar en un trimestre o en otro”, concreta el director de inversiones de Gesconsult.
Por ello, para seguir la pauta de los mercados habrá que centrarse en varios apartados más allá de los datos del IFO. Por ejemplo, en los resultados empresariales, que en España se sucederán las presentaciones de las principales cotizadas esta misma semana.
Por otro lado, en que los mensajes que transmitan los bancos centrales sean “lo suficientemente ‘dovish’. es decir comprometidos con el crecimiento macro”, explica Gonzalo Sánchez.
Las miras se giran ahora hacia las próximas citas del Banco Central Europeo (BCE) y de la Reserva Federal (Fed), que se reunirán nuevamente este martes. En cualquier caso, los analistas consultados por finanzas.com no esperan cambios significativos.
“No esperamos ningún avance acerca del anuncio del tapering por parte de la Fed”, señala Gilles Möec, economista jefe de la gestora de fondos AXA. “El BCE, probablemente, seguirá enfrentándose a una ‘brecha de crecibilidad’ frente a la Fed cuando trate de cumplir con su definición, ahora más ambiciosa, de estabilidad de precios”, añade el analista.