Atención inversores: no olviden a Evergrande
El gigante inmobiliario chino cocina su crisis a fuego lento
Son tantos los frentes que tiene abierto el mercado, que es imposible que preste atención al mismo tiempo a todos los riesgos que amenazan su estabilidad.
Tras la publicación del IPC americano y las actas de la última reunión de la Fed, los resultados empresariales del tercer trimestre, con las primeras presentaciones de la banca de inversión estadounidense, centran todo el interés.
Pero en la recámara hay otro riesgo, que los inversores han dejado aparcado, pero que sigue cociéndose a fuego lento: el del promotor inmobiliario chino más endeudado del planeta: Evergrande.
Esta semana ha dejado sin pagar una nueva ronda de intereses de sus bonos internacionales.
Más promotores inmobiliarios con problemas
Pero esta, siendo mala, no es la peor noticia. Otros promotores inmobiliarios chinos están advirtiendo de que es muy posible que incumplan con sus compromisos de pago.
Esto ha llevado a S&P a rebajar la calificación de dos de las más grandes compañías, Greenland Holdings, que es famosa por construir algunas de las torres más altas del mundo, y Ehouse.
S&P ha insistido en que es muy posible reduzca todavía más sus calificaciones.
Esta preocupación por el sector inmobiliario chino, que representa una cuarta parte del PIB del país asiático, se une a la publicación de datos que ponen en duda la fortaleza de la recuperación.
Este jueves se conoció que los precios industriales de China subieron hasta el 10,7 por ciento, la mayor subida de su historia, por el incremento de los costes de las materias primas, principalmente del carbón.
Acciones y bonos siguen cayendo
Pero lo que más inquieta a los inversores es la caída persistente de las acciones y bonos en dólares de las compañías inmobiliarias chinas y que todavía no se vea una respuesta clara del Gobierno para sacar al sector de esta situación.
Los inversores deben permanecer en guardia, no olvidarse que la posibilidad de quiebra de Evergrande sigue intacta y que el resto de las inmobiliarias también están en apuros.
No será, como se ha repetido en muchas ocasiones, una caída como la de Lehman Brothers, pero está claro que el mercado se llevará un buen susto a nivel global y una buena sacudida.