Bancos y aerolíneas para impulsar las carteras
Los bancos capitalizarán las mayores expectativas de tipos y las compañías aéreas pondrán en precio la normalización de su actividad con retornos de doble dígitio
Los bancos y las aerolíneas son dos de las apuestas con las que habrá que sobreponderar las carteras de cara a definir la estrategia en 2022.
Así lo estimaron los economistas de Bank of America en un informe sectorial, donde también apostaron por las compañías de seguros, las ‘utilities’ y los materiales de construcción.
Por el contrario, se mostraron más cautos y recomendaron ‘infraponderar’ las farmacéuticas, el inmobiliario, las mineras, la energía, los fabricantes de automóviles y los bienes de capital.
Con una nota neutral quedaron las compañías de telecomunicaciones, el sector de alimentos y bebidas y los bienes de consumo duraderos.
Los bancos para aprovechar la subida de tipos
Una de las ideas de inversión que explicaron los economistas de la entidad estadounidense son los bancos. “Seguimos sobreponderados dadas nuestras expectativas de que las rentabilidades de los bonos se mueven al alza”, explicaron estas fuentes.
La estrategia encaja con el cambio en el tono del discurso recientemente desvelado por Jerome Powell. El presidente de la Fed marcó una hoja de ruta clara para acelera la retirada de estímulos y adelantar el incremento de los tipos de interés.
Las estadísticas apoyan la recomendación, puesto que los bancos comenzaron a despegar en bolsa una vez que las rentabilidades de los bonos comenzaron a subir en septiembre del año pasado. La correlación entre bancos y rendimientos de los bonos es “particularmente fuerte”.
De cara a 2022, las mismas fuentes esperan todavía un mayor potencial para las rentabilidades de los bonos, “a medida que los bancos centrales se vuelven más agresivos en respuesta a las presiones inflacionistas”.
De hecho, en Bank of America dan por sentado que la Fed abrirá la veda alcista de los tipos en junio y descuentan ocho subidas en los próximos tres años, frente a los seis incrementos que está contemplando ahora mismo el mercado.
“La inflación no les viene mal a los bancos, más si empezamos a ver la posibilidad de una subida de tipos, ya que todos están en niveles muy bajos”, dijo el experto en family office Alfonso Escárate en el podcast de cierre de mercados de finanzas.com.
Las aerolíneas descuentan retornos del 15 por ciento
La idea estrella en términos de rentabilidad para Bank of America son las aerolíneas, un sector que apenas ha descontado en sus precios la “normalización” que esperan los expertos tras la pandemia.
El sector en su conjunto lo hizo un 30 por ciento peor que el mercado desde marzo. Los problemas recurrentes relacionados con el coronavirus, las restricciones a la movilidad y las reticencias de los consumidores agrandaron la herida, junto con las dudas sobre posibles aumentos de capital.
Con el sector cotizando muy cerca de sus mínimos históricos y “muy por debajo del valor razonable”, el momento apunta al alza desde los niveles actuales, explicaron las mismas fuentes. En concreto, calcularon un potencial de rebote del 15 por ciento.
Igualmente, los analistas contemplaron que pueda haber más caídas en los precios del petróleo inducidas por la fortaleza del dólar, lo de nuevo impulsaría a las aerolíneas.
Además, los expertos contaron con un repunte en las tasas de vacunación en respuesta las últimas oleadas del coronavirus.
Precisamente por todas estas incertidumbres, las aerolíneas apenas capturaron en su cotización la mejora en las perspectivas macro durante los últimos dieciocho meses y es algo con lo que tendrán que ponerse al día respecto al resto el mercado.
Las petroleras y los fabricantes de automóviles, entre los sectores a vigilar
El caso contrario a bancos y aerolíneas son las petroleras, que se deberían infraponderar en las carteras. Desde finales de agosto, el sectorial de la energía superó al mercado en un 25 por ciento hasta finales de octubre, gracias al repunte de los precios del petróleo.
Pero los precios del crudo comenzaron a moverse a la baja en noviembre, lo que provocó que las compañías del sector energético entregaran la mitad de sus retornos.
“Vemos la posibilidad de que el precio del petróleo siga retrocediendo debido al debilitamiento del crecimiento en los Estados Unidos y la fortaleza del dólar”, explicaron en Bank o America.
El único riesgo para que las compañías petroleras lo hicieran mejor respecto a estas previsiones es una posible debilidad de la libra esterlina. Esta divisa es importante, ya que la mitad de la capitalización bursátil del sector cotiza en el Reino Unido.
La posibilidad de que se suavicen las previsiones de crecimiento económico llevó a los expertos a infraponderar al sectorial de fabricantes de automóviles. Se trata de un sector cíclico puro que lo hizo un 70 por ciento mejor que el mercado entre marzo y junio de este año, impulsado por el repunte de los indicadores PMI (índices adelantados de actividad).
Pero desde septiembre pierde un 15 por ciento, precisamente por las previsiones que apuntan a una ralentización de estos indicadores. En los próximos meses, el sector debería tener un rendimiento del 10 por ciento inferior al del mercado, añadieron las fuentes.