Bankia tiene mérito... y ¡ojalá tenga rentabilidad!
Ha luchado contra un mercado más adverso que nunca, contra el miedo de otra empresa que decidió en el último[…]
Ha luchado contra un mercado más adverso que nunca, contra el miedo de otra empresa que decidió en el último momento abortar su salida a Bolsa, contra unos políticos excesivamente imprudentes y locuaces, contra la responsabilidad de que de su salida dependiera la reestructuración del sistema financiero español... Es verdad que ha debido ofrecerse con un descuento con el que inicialmente no contaban y que en los últimos momentos previos a su colocación ha dado señales de una cierta improvisación que añadió una cierta confusión al proceso. En cualquier caso, su decisión de no salir habría contado con la comprensión de todos y podría haberlo hecho sin dar muchas explicaciones, pero la salida a Bolsa de la entidad era su única alternativa, si no quería ver lastrada su aventura bancaria desde el primer día. Demasiado para una entidad financiera que aspiraba a estar entre las grandes empresas cotizadas y ocupar el cuarto puesto del ranking bancario.
El mérito es del equipo gestor que ha sabido implicar de manera extraordinaria a todo el equipo, pero, especialmente, de sus inversores. Miles de pequeños ahorradores que no han dudado en colocar su dinero en una compañía que se estrena en Bolsa en medio de una auténtica tormenta financiera en su convencimiento de que detrás de esa marca exista la posibilidad de obtener rentabilidades importantes a medio y largo plazo. No olvidemos este detalle importante: tal y como ha ocurrido en las más importantes colocaciones bursátiles en los últimos tiempos: el inversor minorista ha debido soportar el mayor peso de la operación. ¡Ojala se tenga bien presente este dato y los pequeños inversores gocen siempre de la atención y dedicación que merecen en la sociedad que se estrena en Bolsa! Es mérito también de los inversores institucionales cuya actitud se temía mucho antes del inicio de la colocación porque habrían podido echarla abajo.
Minoristas e institucionales han apostado por una compañía nueva, sin historia, que forma parte del sector que más recelos provoca en el mercado bursátil y perteneciente a un país que, justo estos días, ha visto como aumentaba hasta niveles desconocidos la confianza de los inversores extranjeros. En medio de tanto miedo y confusión como desprenden los mercados financieros justo es decir que lo de Bankia tiene MÉRITO.