Barclays inocula al mercado la idea de elecciones en diciembre

Barclays cree que el escenario más posible en España es la repetición electoral. Así lo comunicó a sus principales clientes en un informe al que tuvo acceso finanzas.com. La entidad da por descontado que el ganador de las elecciones, Alberto Núñez Feijóo (PP), fracasará al aunar los apoyos precisos para una investidura.

Los firmantes del pronóstico admiten que los partidos nacionalistas tienen más sensibilidad a la idea de que el presidente en funciones, Pedro Sánchez (PSOE), siga en la Moncloa, aunque considera que “esto último implicaría negociaciones complejas que creemos que es poco probable que tengan éxito”.

Así que Barclays señala a nuevas elecciones como “el resultado más probable”, con Sánchez como presidente en funciones hasta que se celebren a finales de 2023 o principios de 2024.

“Este escenario probablemente conduciría a una incertidumbre prolongada y podría retrasar los desembolsos de los fondos next generation como resultado del estancamiento parlamentario”.

Y es, precisamente, ese el mayor riesgo financiero que el grupo de analistas emparejan con una repetición electoral. Cabe recordar que la economía española está fuertemente condicionada a las inversiones públicas.

De hecho, con las exportaciones cayendo a un ritmo del -4 por ciento, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), entre el primer y segundo trimestre, el consumo privado en retroceso –al -1,8 por ciento— (así como las inversiones), España se entrega al turismo, servicios e inversiones públicas –siendo los fondos europeos buena parte de los importes—.

El de Barclays es el primer informe de una unidad de inteligencia del que se tenga constancia desde el ámbito financiero sobre los resultados de las elecciones generales en España celebradas el 23 de julio.

Puigdemont refuerza el ala dura

Los titulares políticos del fin de semana apuntalan el análisis de Barclays. El hombre del que depende la continuidad o caída de Sánchez, Carles Puigdemont, maniobra por la opción de bloquear la investidura del líder socialista, informó El Mundo el domingo.

Puigdemont está respaldando al ala dura de Junts per Catalunya, con Laura Borràs y Quim Torra como cabezas visibles de la corriente, ante el posible acercamiento del PSOE para negociar.

Según pudo saber finanzas.com, además, habría un serio aviso de la formación separatista catalana a Sánchez durante la formación de la mesa del Congreso. “No puede dar por sentado el apoyo de Junts”, aclaró a este diario una fuente empresarial, próxima a los círculos dirigentes del partido, bajo condición de anonimato.

Junts per Catalunya, como Esquerra, deberán resolver sus rencillas internas antes de ver si dejan caer o no a Sánchez. Y esta división multilateral de la corriente separatista en Cataluña es uno de los mayores riesgos que debe gestionar el PSOE ante una investidura.

Las facciones ganadoras darán pistas sobre si habrá o no elecciones en diciembre.

En Esquerra, el a la vez presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, intenta cerrar una postura con el líder del partido, Oriol Junqueras. Éste también es correligionario de la idea de dejar caer a Sánchez.

En estado de shock, aun digiere el resultado en las elecciones con una pérdida de la mitad de los sufragios por haber respaldado al Gobierno socialista durante la pasada legislatura.

Aragonès, artífice junto al exdiputado Gabriel Rufian, de la estrategia de entendimiento, habría planteado la quita de 71.000 millones de euros del saldo total de la deuda de la Generalitat como exigencia extrema solo para acercar posturas con Junqueras, según entiende finanzas.com de las fuentes consultadas.

Desde el 24 de julio –día posterior a las elecciones— el presidente de la Generalitat, consciente de que se juega la reelección incluso ante su propio partido, defiende que el independentismo “pacte” y vaya “con una única voz” a las negociaciones con Sánchez.

Y esas charlas serán con Sánchez. Lo que sí está claro es que los interlocutores alternativos están llamados al fracaso, como adelantó la revista Inversión en su último número. Ni Puigdemont, ni Junqueras aceptarán negociar con los emisarios de Yolanda Díaz.

Al menos, una pieza del puzle ya está puesta conforme a todos los implicados en la cuadratura de una investidura: Sumar no servirá como mediador.  

El fin de semana dejó movimientos favorables a Feijóo. Vox comprometió sin condiciones sus diputados a favor de la investidura del líder del PP.

Sin embargo, este movimiento, por ahora, no cambia sustancialmente el cálculo de probabilidades.

Feijóo aprovechó, eso sí, para apuntalar su discurso del “gobierno en solitario”. Mandó un mensaje dirigido a los nacionalistas vascos. El PNV se declaró incompatible con Vox.

En Bilbao las posiciones siguen, a cierre de este artículo, invariables.

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