El BCE avisa: las subidas de los tipos no han terminado

El Banco Central Europeo ha moderado, por fin, el endurecimiento de su política monetaria tras la racha más fuerte de subidas de los tipos de interés que se recuerda.

En concreto, el BCE se ha limitado a elevar el precio del dinero en un cuarto de punto, este jueves, hasta situar los tipos oficiales en el 3,75 por ciento, la facilidad marginal de crédito en el 4 por ciento y la tasa de depósito en el 3,25 por ciento. 

Las últimas tres alzas habían sido de medio punto, por lo que esta última decisión supone moderar el ritmo de subidas, tal y como esperaban los analistas que examinan minuciosamente cada comparecencia de los miembros de la institución. 

El contexto que ha permitido esta ralentización ha sido el endurecimiento de las condiciones de financiación en el viejo continente y unos datos de inflación de la zona euro que, por primera vez en diez meses, han dado síntomas de relajación. 

"Las anteriores subidas de los tipos se están transmitiendo con fuerza a las condiciones de financiación y monetarias de la zona del euro", asevera el comunicado del BCE, en este sentido.

El BCE modera el paso pero sigue decidido a luchar contra la inflación

Si bien, la subida adoptada este jueves también muestra la determinación de la institución por luchar contra la inflación por mucho que estas medidas puedan hacer daño a la economía.

No en vano, el BCE acumula siete subidas consecutivas de los tipos de interés, en la escalada más abrupta de la historia de la institución. 

Y los mensajes desde Francfurt han sido muy tajantes en este sentido, dando a entender que las subidas de los tipos de interés no han terminado.

La política monetaria "no es lo suficientemente restrictiva", es una de las frases que Christine Lagarde, presidenta del BCE, ha pronunciado en un momento de la rueda de prensa que ha seguido a la decisión de tipos.

Algunos otros mensajes que ha repetido en este sentido son: La política monetaria "es un viaje y no hemos terminado" y todos los miembros del consejo de gobierno están "determinados" a luchar contra unas perspectivas de inflación "demasiado altas y por demasiado tiempo".

El BCE "no está haciendo una pausa", ha insistido varias veces.

El objetivo del BCE sigue siendo reducir la inflación al 2 por ciento

Otra pista sobre la determinación del BCE a seguir subiendo los tipos es la insistencia en que la meta de la institución es "que la inflación vuelva a situarse de forma oportuna en el objetivo del 2 por ciento a medio plazo".

En ese sentido, el BCE ha explicado que "las decisiones futuras del Consejo de Gobierno asegurarán que los tipos de interés oficiales se fijen en niveles lo suficientemente restrictivos para lograr" ese objetivo y "se mantengan en esos niveles durante el tiempo que sea necesario".

Los datos marcarán la magnitud de las subidas

En todo caso, el BCE ha evitado especificar la magnitud de las subidas que adoptará en las próximas reuniones y se ha limitado a añadir que estarán marcadas por los datos macroeconómicos que vayan publicándose.

"El Consejo de Gobierno continuará aplicando un enfoque dependiente de los datos para determinar el nivel y la duración apropiados de la restricción", apunta el comunicado.

En particular, las decisiones del Consejo de Gobierno sobre los tipos de interés oficiales "seguirán basándose en su valoración de las perspectivas de inflación a la luz de los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria", añade.

El sector bancario europeo es resiliente

En cuanto al efecto que la política monetaria restrictiva pudiera tener sobre el sector bancario europeo, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha aseverado que los bancos europeos son "resilientes", como ha quedado demostrado en las últimas semanas, tras los casos de insolvencia detectados en varios bancos estadounidenses y Credit Suisse, que no han contagiado a ninguna entidad de la Unión Europea.

EL BCE sigue los pasos de la Fed

Con la decisión de hoy, el BCE ha seguido los pasos de su homóloga estadounidense, la Reserva Federal, que este miércoles aprobó una nueva subida de los tipos de interés oficiales de 25 puntos básicos, hasta el 5-5,25 por ciento.

Si bien, los mercados apreciaron una moderación del discurso en el comunicado posterior a la reunión, en el que la Fed ya no anticipa que seguirá restringiendo su política monetaria, sino que asegura que monitorizará cuidadosamente los datos para determinar si es necesario aplicar restricciones adicionales.