El BCE sube los tipos hasta el 3% y anticipa otros 50pb más en marzo
La subida de medio punto en marzo (que aún no es definitiva) es considerada un mensaje "duro" por parte del mercado. El euro pierde posiciones
El Banco Central Europeo ha cumplido con el guion y ha subido los tipos de interés en 50 puntos básicos, tal y como anticipaba el mercado.
De este modo, el tipo de depósito se sitúa en el 2,5 por ciento y el tipo Refi en el 3 por ciento. Se trata de la sexta subida consecutiva y sitúa los tipos en el nivel más alto desde 2008.
Si bien, también ha habido sitio para las sorpresas. En el comunicado que ha enviado la institución, el BCE ha avisado de que las subidas de tipos “significativas” van a continuar a un ritmo constante.
Para empezar, el BCE espera elevar los tipos en otros 50 puntos básicos en la reunión de marzo, tras lo cual evaluará el ritmo de subidas.
De este modo, el Banco Central Europeo espera embridar la inflación. "No duden de nuestra intención de situar la inflación en niveles cercanos al 2 por ciento", ha dicho la presidenta de la institución.
El tono duro domina el discurso
El anuncio de elevar los tipos en otros 50 puntos básicos en marzo es considerado bastante duro, lo que está impactando en el euro, que cede posiciones, y en la deuda, que se ha disparado.
En concreto, la rentabilidad del bono italiano a diez años cae 32 puntos básicos hasta el 3,98 por ciento, tras conocerse la noticia.
Y es que el mercado esperaba una ralentización del ritmo de subidas de tipos a medida que avanzase el año.
Aun así, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha aclarado que la decisión de marzo no está tomada y que no constituye un "compromiso irrevocable".
La economía europea, "más resistente de lo que se esperaba"
Lagarde también ha explicado que la economía de la zona euro ha demostrado ser "más resistente de lo que se esperaba", con la confianza y los cuellos de botella mejorando, y un sector servicios muy resistente.
Asimismo, ha explicado que el desempleo y el mercado inmobiliario están aguantando bien la ralentización económica.
"En conjunto, la economía ha resultado ser más resistente de lo que se esperaba y debería recuperarse en los próximos trimestres", ha dicho.
Con toda seguridad, esa resistencia de la economía ha generado el entorno propicio para que el BCE haya podido formular un mensaje duro en cuanto a la subida de tipos de marzo, con el objetivo de embridar la inflación.
Los expertos esperaban un mensaje duro tras el último dato de inflación
En realidad, algunos expertos ya esperaban un mensaje duro de Largade.
Tomasz Wieladek, economista jefe de T. Rowe Price, ya lo había anticipado, tras unos datos de inflación subyacente que sorprendieron al alza en el mes de diciembre.
“El BCE pasará por alto la debilidad de la producción alemana en el cuarto trimestre y se centrará en la inflación medida por el IPC. Creo que podemos esperar que el BCE se muestre muy agresivo en las próximas dos reuniones”, había escrito en un reciente comentario.
El tono podría cambiar en marzo
Si bien, otros especialistas pensaban que en marzo se empezarían a notar síntomas de suavización de la política monetaria, ante los síntomas de ralentización de la zona euro.
“Lo más probable es que el consejo de gobierno trate de mantener una comunicación firme en febrero para evitar que se desanclen las expectativas de inflación. Sin embargo, con la caída de los precios de la energía, la subida del euro y una preocupante Encuesta sobre Préstamos Bancarios, va a ser difícil mantener este mismo mensaje en la siguiente reunión, en marzo”, escribía François Rimeu, estratega senior de La Française AM.
Diferentes opiniones en el seno del BCE
Al parecer, no hubo debate en el seno de la institución en cuanto a la decisión de subir los tipos en febrero, pero sí hubo discusiones en lo que respecta a marzo, entre los banqueros considerados halcones (Austria y Holanda) y las palomas (Italia o Grecia).
En otro orden de cosas, el BCE dio detalles sobre el funcionamiento del endurecimiento cuantitativo (QT). En concreto, el BCE reducirá su balance en 15.000 millones de euros al mes, lo que equivale aproximadamente a la mitad del ritmo natural de vencimiento de la cartera.
Así pues, continuarán las reinversiones parciales, con una nueva tendencia en las reinversiones de bonos corporativos "hacia emisores con un mejor comportamiento climático".