Bonos: ¿Está preparado para lo que viene?
Ayer Mario Draghi reconoció que el Banco Central Europeo está dispuesto a relajar su objetivo de inflación que se encuentra[…]
Ayer Mario Draghi reconoció que el Banco Central Europeo está dispuesto a relajar su objetivo de inflación que se encuentra ligeramente por debajo del 2 por ciento y para ello está dispuesto a implementar nuevas medidas de expansión cuantitativa para el próximo mes de septiembre. Así que todo indica que el presidente del Banco Central Europeo va a despedirse de dicho cargo por todo lo alto.
Sin embargo, el mercado quería Rock 'n' Roll del bueno desde ya y no fue capaz de escuchar ninguna cifra más allá de que los tipos de interés se mantendrán en estos niveles o incluso más bajos hasta por lo menos junio del próximo año. Pocas referencias cuantitativas por lo tanto respecto a sus intenciones por lo que se sintió defraudado y vimos las correcciones tras las 14.30 horas, máximo cuando también reconoció que las perspectivas económicas van "cada vez peor".
A pesar de ello, el Banco Central Europeo ha preferido esperar y pasarle el turno de palabra la próxima semana a la Reserva Federal estadounidense antes de actuar.
Sin embargo, el 12 de septiembre está ahí al girar la esquina y con él sí que se va a ver obligado el BCE a anunciar la puesta en marcha de un nuevo programa de compras mensuales de bonos. Solo falta saber la cantidad y condiciones de adquisición.
Pero los que no han esperado son los modelos matemáticos para calcular la evolución en los próximos trimestres del bono a 10 años del Reino de España de seguir la actual tendencia de bajada de remuneración que acumula. Y más allá que nos lleva a niveles negativos antes de que acabe este año, para el próximo se superaría la rentabilidad negativa del 1 por ciento con creces.
Estaríamos hablando de acabar este año con una rentabilidad negativa del 0,475 por ciento o lo que es lo mismo unos 85 puntos básicos adicionales de corrección.
¿Qué se puede hacer como inversor?
Parece consuelo de tontos pero lo mejor que podemos hacer es preguntar a los Suizos que tienen el Bono a 50 años a punto de ofrecer rentabilidades negativas.
Realmente solo tenemos dos opciones:
1) Obedecer y acudir al mercado de valores asumiendo el riesgo de la renta variable buscando empresas técnicamente alcistas, con buenos fundamentales que nos rieguen con interesantes dividendos, o
2) Acudir al refugio por antonomasia que es el metal dorado de los Dioses, que parece querer despertar de su letargo de más de 5 años de lateralidad.