Bruselas pospone la tasa Google por la presión de Yellen
La reunión del Eurogrupo con la secretaria del Tesoro de los Estados Unidos concluye con la decisión de aparcar el impuesto digital a las tecnológicas
Europa aparca la implementación de la tasa Google tras la presión de la secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen.
La economista estadounidense se reunió este lunes con el Eurogrupo, que recoge a los ministros de finanzas del territorio comunitario, para pedirles que reconsideraran la aplicación del impuesto digital para gravar a las grandes tecnológicas.
En su lugar, Yellen apuesta por otras medidas fiscales adicionales para consolidar la recuperación económica europea.
Fue el propio comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, quien anunció la decisión de dejar “en suspenso” la propuesta de la Comisión Europea.
Esto permitirá, según Gentiloni, “estar concentrados trabajando mano a mano para completar la última etapa de este acuerdo histórico”.
Marcha atrás del Eurogrupo
A lo largo del fin de semana, ambos funcionarios mantuvieron un encuentro en Venecia en el que ya discutieron acerca de la posibilidad de que Bruselas no presente la iniciativa la próxima semana, tal y como tenía fijado en su calendario.
Los ministros del Eurogrupo habían accedido a apoyar la propuesta presentada a principios de mes en la reunión de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), pero finalmente dejarán en el aire la iniciativa.
Según Gentiloni, aún faltan aspectos técnicos por decidir cómo se llevará finalmente a cabo el impuesto por parte de las autoridades europeas.
Octubre: la fecha marcada en rojo
En este sentido, el objetivo de Bruselas es poder implementar todos los detalles el próximo octubre.
El encuentro con Yellen, según el portavoz económico comunitario, fue “excelente”, y afirmó que trabajarán “juntos para alcanzar este acuerdo global”.
Así, con la llegada de la tasa Google se pondría “fin a la carrera a la baja” en la fiscalidad y se podrían “reasignar los derechos donde se producen los beneficios”.
Yellen, por su parte, aludió a la necesidad de fuentes “sostenibles” de ingresos que “no dependan” de imponer un gravamen que afecte a los salarios de los trabajadores.
Pese a que la secretaria del Tesoro reconoció que la incertidumbre “aún sigue siendo alta”, pidió que las políticas fiscales sean “de apoyo” hasta el próximo ejercicio.