China elimina el freno automático y el Ibex-35 salva los 9.000
Las Bolsas europeas comenzaron la sesión con fortísimas caídas porque, de nuevo, en China, se tuvo que volver a activar[…]
Las Bolsas europeas comenzaron la sesión con fortísimas caídas porque, de nuevo, en China, se tuvo que volver a activar la parada automática. Además, sólo a media hora de comenzada la sesión, cuando su descenso rondaba ya el 7,3%. Además, las autoridades del país aceleraron la devaluación de la moneda china, lo que provocó que las monedas asiáticas se tambalearan, ante el temor a una reactivación de la guerra de divisas, lo que eleva el riesgo de una nueva oleada deflacionista en el resto del mundo. También pesaba en el ánimo de los inversores la revisión a la baja de las previsiones de crecimiento económico publicadas anoche por el Banco Mundial, que advertía sobre todo respecto a la debilidad de los emergentes.
El selectivo español marcaba mínimos intradiarios a las diez de la mañana en el entorno de los 8.900 puntos. En niveles alrededor de los 8.950 puntos permaneció hasta las dos y media de la tarde, lo que suponía descensos de más o menos un 2,5%. El selectivo español no caía por debajo de los 9.000 puntos desde el mes de septiembre de 2013.
Además de por China, las plazas del Viejo Continente se veían presionadas por las bajadas del precio del crudo. El barril de Brent, de referencia en Europa, marcaba mínimos de la jornada poco antes de las nueve de la mañana poco por encima de los 32 dólares. A partir de ahí, el petróleo comenzó a recuperar y la remontada se consolidó a partir de las tres de la tarde. A las cinco recuperaba los 34 dólares, aunque el West Texas se alejaba todavía un poco más de esa cota. En paralelo a la remontada del crudo se produjo la de la Bolsa.
Tanto el petróleo como la renta variable se vieron impulsadas, muy probablemente, por las noticias que llegaban desde China: las autoridades suspendieron el freno automático de emergencia que llevaba funcionando durante casi una semana y que estaba preparado para activarse cuando las caídas superaran, primero el 5%, cuando el parón era de un cuarto de hora, y después el 7%, cuando la interrupción era para toda la jornada. Las autoridades chinas parecen haber entendido que la herramienta que pretendía proteger al mercado evitando sesiones de fuertes caídas ha sido contraproducente: parece que, en la práctica, ante el riesgo del cierre del mercado, los inversores se apresuraban a vender y no lo contrario.
Sea como sea, lo cierto es que a los inversores les gustó esta última decisión china. El selectivo español, de esos 8.950 puntos en que se estaba moviendo saltó por encima de los 9.000 puntos de nuevo, marcando el máximo del día en los 9.100 a las cinco de la tarde. Aunque cerró un poco más abajo, en los 9.059,3 puntos, lo que supone un recorte del 1,5%. Con este resultado, el selectivo, pues, se alejaba del nivel de los 8.800 puntos en que muchos expertos sitúan su soporte más inmediato.
El peor de todos los indicadores fue el Dax alemán, con un descenso del 2,29%. Después se colocó el Ftse 100 británico, que sufrió un recorte del 1,96%. El Cac 40 francés, por su parte, se dejó un 1,72%, mientras que el Ftse Mib de Milán se dejó un 1,14% y el PSI-20 de Lisboa, un 0,45%.
Los índices de renta variable americanos parecían inmunes al anuncio chino que había hecho posible una cierta recuperación en los mercados europeos y perdían más de un punto porcentual. El Dow Jones caía un 1,16% al cierre de los mercados del Viejo Continente, mientras que el Nasdaq se dejaba un 1,52%. Apple perdía los 100 dólares por acción por primera vez desde el otoño de 2014.
Sólo dos valores del Ibex-35 se salvaron de las pérdidas
La remontada del Ibex-35 apenas hizo posible que dentro del selectivo español apenas dos valores se salvaran de los números rojos: Endesa, que se anotó un 1,02%, y FCC, que avanzó un 0,73%. Entre los mejores valores, pero ya en negativo, unos cuantos perdieron menos de un punto porcentual: Iberdrola, Grifols, Inditex, Técnicas Reunidas, Gamesa, Red Eléctrica, Telefónica, Enagás y Gas Natural.
Los peores fueron Sacyr, ArcelorMittal y OHL, que retrocedieron más de cinco puntos porcentuales. Acerinox y Merlín Properties se colocaron después, con pérdidas de un 4,73% y de un 4,32%, respectivamente. Repsol, IAG, Acciona y Dia perdieron más de un 3%.
En el Índice General de la Bolsa de Madrid, Iberpapel fue el valor más rentable, con una subida del 4,87%. El peor fue Abengoa "B", con un recorte del 9,55%. También Biosearch cayó más de un 9%.
Divisas, bonos y oro
En el mercado de divisas, vimos un significativo repunte del euro con respecto al dólar: al cierre de la sesión, se cambiaba por 1,0852 unidades, lo que supone un avance del 0,66% respecto a los niveles de cierre de ayer en el entorno de 1,0780 unidades. Posiblemente el repunte tuvo que ver con la publicación de buenas cifras en pedidos de fábrica en Alemania, que crecieron un 2,1% interanual en noviembre, un punto por encima de lo esperado. Además, mejoraron los datos de confianza en Europa. Y el paro en la zona euro bajó por sorpresa desde el 10,6% hasta el 10,5%. Pesaron más estas positivas cifras que las negativas que llegaron del lado de las ventas minoristas, que en noviembre subieron un 1,4% en tasa interanual, cuando se esperaba un avance del 2%.
En el mercado de deuda, tras varios días seguidos con entradas de dinero, vimos cierta recogida de beneficios y, por tanto, subidas en las rentabilidades. ¿Un síntoma de que se reduce el miedo? Veremos. En la jornada, la rentabilidad del bono español a diez años subió desde el 1,70% hasta el 1,75%, mientras que la de los títulos alemanes subió desde el 0,51% hasta el 0,55%.
El activo defensivo que siguió captando fondos fue el oro: al cierre de la sesión subía más de un 1%, para superar el nivel de los 1.100 dólares la onza, algo que no ocurría desde principios del mes de noviembre.