CNMV: una toma de posesión sin promotores

Ayer tomaron posesión como presidente y vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores Julio Segura, que repite como jefe, y Fernando Restoy, que debuta como segundo de la cosa. La foto del acto nada tenía que ver con la de mayo de 2007, cuando Segura sustituyó a un Manuel Conthe que despotricaba contra su segundo Carlos Arenillas y por extensión contra el Gobierno y quien le había nombrado directamente, Pedro Solbes.

Sobre todo del lado de las ausencias de determiandos personajes que ya forman parte de la historia más reciente de este país, esa que elevó a los altares a los dueños del ladrillo, con Luis Portillo a la cabeza.

El sevillano, una de las rutilantes estrellas que saludaba hace 16 meses la llegada de Segura el cargo y que se codeaba en aquel acto -le buscaban a él, no lo duden- con lo más granado del , es hoy un sombre fuera del circuito. De él se sabe que le ahogan las deudas y el peso de sus errores, tan de bulto que le han convertido en el icono de un modelo caído en desgracia, el mismo que se ha llevado por delante a otro promotor amigo de los cheques en blanco como Fernando Martín. Entonces, en mayo de 2007, sobre la burbuja inmobiliaria sólo había teorías, y de la crisis financiera no se había oído una palabra. Faltaban apenas dos meses para que empezara el baile.

Lo más parecido al ladrillo que había ayer en Castellana 19, sede el supervisor bursátil, eran los dueños del sector constructor, con una presencia especial por ser la la primera. Se trata de la de Baldomero Falcones, el flamante primer ejecutivo de FCC. Por alli estuvieron también Luis del Rivero, presidente de , y Juan Miguel Villar Mir, el de . Y entre los banqueros, se dejaron ver Francisco González, presidente de y Miguel Blesa, el de Caja Madrid protogonista hace apenas una semana de un encendido debate sobre sus sucesiión.

Fue el de la toma de posesión de Segura un acto normal, algo que tratándose de la CNMV y teniendo en cuanta el precedente más inmediato seguro que ha dejado muy tranquilo a Pedro Solbes. Tanto que recordó que la etapa anterior fue compleja por razones distintas a a la actual crisis crediticia y económica, en referencia directísima a Conthe, que ayer estuvo sin estar en el acto, sobre todo cuando Solbes dedicó algo más que unas cariñosas palabras a Carlos Arenillas, acusado por su entonces jefe de actuar como comisario politico en casos como la OPA sobre Endesa o el intento de desembarco de Sacyr en . Arenillas fue otro de los que previsiblemente no estará en la próxima toma de posesión. Y es que los tiempos están cambiando a toda velocidad.