Cuarta caída para el Ibex-35, que pierde los 10.200 tras el combo de bancos centrales
El tono cauto y flexible mostrado por la Reserva Federal norteamericana ayer y por el Banco Central Europeo hoy no ha servido de apoyo para los índices de renta variable europeos. El selectivo español se ha tenido que despedir de los 10.200 puntos por la presión bajista de la banca y de la mayoría de grandes valores.
Cuarta jornada consecutiva de recortes para el Ibex-35. El selectivo cerró con un descenso del 0,82%, para dar un último cambio en los 10.176,5 puntos. Toda Europa, de hecho, ha terminado el día con descensos. Como en la sesión de ayer, el peor fue el Ftse Mib de Milán, con un recorte del 0,93%. El Cac 40 francés, mientras, se dejó casi un 0,8% y el Ftse 100 británico, un 0,65%. Algo mejor se comportaron el PSI-20 de Lisboa y el Dax alemán, que cayeron poco más y poco menos de medio punto porcentual, respectivamente.
Wall Street mostraba un mejor tono. Al cierre de la sesión europea, el S&P 500 se mantenía en tablas, mientras que el Dow Jones y el Nasdaq registraban ligeros ascensos. A la Bolsa de Nueva York le apoyaban unos buenos datos económicos, como el paro semanal, las ventas al por menor y los índices de gestores de compras del sector industrial.
Tono relajado de los bancos centrales
Todo ello, tras las tres citas con los principales bancos centrales del mundo. Anoche, la Reserva Federal norteamericana subía los tipos de interés un cuartillo y adelantaba tres subidas más para 2018, un mensaje que fue interpretado como bastante suave por parte del mercado, puesto que la institución elevó sus previsiones de crecimiento del PIB sin que ello implicara un endurecimiento de sus perspectivas de política monetaria para los próximos años.
Hoy ha sido el turno del Banco Central Europeo y del Banco de Inglaterra. El presidente del primero, Mario Draghi, en palabras de Julien-Pierre Nouen, economista jefe de Lazard Fréres Gestión, "quiere mantener cierta flexibilidad, apoyándose en las recientes cifras de inflación débiles". Y, de hecho, el presidente del Eurobanco apuntó que al término de su mandato la inflación de la zona euro no habrá llegado al 2%, en que se sitúa el objetivo de la política monetaria. Si el organismo ha revisado las previsiones al alza de PIB para este y los próximos ejercicios, ha mantenido sus pronósticos de IPC hasta 2020 por debajo del 2%.
En este sentido, James Athey, gestor en Aberdeen Standard Investments, comenta: "El BCE se ha visto forzado a mejorar significativamente sus previsiones del PIB pero todavía es increíblemente precavido con la posibilidad de que esto haga subir materialmente la inflación en el corto plazo". La rueda de prensa de Draghi ha provocado que el euro haya caído contra el billete verde desde niveles en el entorno de 1,1840 unidades, hasta 1,1774 al cierre de la sesión. De acuerdo con Athey, la mayor parte de la información que proporcionó hoy Draghi "ya se ha descontado en los mercados de bonos y en la divisa" y, por eso, vaticina un final de año tranquilo para los inversores. "Pero 2018 podría ser una historia diferente. La política vuelve a tener el potencial de hacer descarrilar los mejores planes del BCE siendo el riesgo más evidente las elecciones italianas", advierte Athey.
Pero, de momento, si el euro perdió fuerza, lo mismo ocurrió con los tipos de los bonos europeos, especialmente en el caso de los de la periferia, que fue a los que mejor sentó el mensaje cauto de Draghi. Así, el rendimiento de los bonos españoles a diez años retrocedió desde el 1,49% hasta el 1,44%, y el de sus comparables portugueses, desde el 1,85% hasta el 1,80%. La excepción fueron los italianos, que se mantuvieron estables cerca del 1,80%.
También caían los intereses de los títulos británicos: desde el 1,21% hasta el 1,17%. Ello, después de mantener los tipos de interés sin cambios tras la subida aplicada en noviembre por primera vez en una década. Los mercados no están poniendo en precio otro incremento del precio del dinero hasta finales del año que viene y algunos observadores afirman que el banco podría no moverlos en todo el ejercicio. La reunión de hoy tuvo dos buenas noticias: la unanimidad de la decisión por primera vez desde la reunión de febrero y la valoración favorable sobre los últimos acontecimientos alrededor del Brexit, como el acuerdo entre el Reino Unido y la UE.
La libra se mantenía prácticamente sin cambios al cierre de la sesión.
La banca española cierra a la baja
Hablando de valores, al sector bancario no le sentó nada bien la conclusión de la reunión ordinaria de política monetaria del BCE. Todos cerraron en rojo. El que peor lo hizo fue Caixabank, que retrocedió un 1,80%. Sabadell y Bankia también se dejaron más de un punto porcentual. BBVA y el Santander perdieron un 0,82% y un 0,69%, respectivamente. Bankinter, mientras, bajó un 0,13%.
Aunque fueron otros los valores que más cayeron: Dia, Acerinox e Inditex sufrieron pérdidas de un 1,90%, un 1,87% y un 1,84%, por ese orden.
Entre los peores se colocaron otros 'blue chips': Iberdrola y Telefónica bajaron un 1,66% y un 1,29%, respectivamente.
En verde, Siemens Gamesa encabezó los ascensos, con una revalorización del 3,50%. Después se colocó Viscofán, también con una subida de más del 3%. Después, lejos, Cellnex, que se anotó un 0,77%. Mapfre, por su parte, ganó un 0,60%. Cerca de medio punto porcentual avanzó colonial.
Pocos valores más se salvaron de los recortes: Repsol, Técnicas Reunidas, Enagás, Indra, Ferrovial e IAG, este último en tablas.
Comportamiento mixto en las materias primas
En el mercado de materias primas, ligero descenso para el oro, que bajaba cerca de un 0,10%, hasta los 1.254 dólares la onza.
El barril de Brent, de referencia en Europa, subía un 0,83%, hasta casi recuperar los 63 dólares. El de West Texas, de referencia en Estados Unidos, en cambio, caía un 0,80%, hasta los 56,15 dólares.