Delta pone en cuarentena la confianza en la economía de la eurozona
La confianza europea cae por primera vez en lo que va de año
La variante de coronavirus delta ha puesto en cuarentena a la confianza en la economía de la zona euro.
Y es que en agosto registró la primera caída en lo que va de año. Así, el indicador que publica la Comisión Europea se situó en los 117,5 puntos frente a los 119 puntos de julio, cuando se esperaba que se situara en los 118 puntos.
El dato sugiere que las interrupciones del suministro y el resurgimiento de la pandemia amenazan con frenar la recuperación.
El sentimiento disminuyó en los servicios, la industria y entre los consumidores.
Así, la industria pasó del 14,5 en julio hasta los 13,7 en agosto, el consumidor se situó en el -5,4, mientras que los servicios bajaron desde los 18,9 hasta los 168. Únicamente la construcción y el comercio registraron leves subidas.
La inflación también pesa en el ánimo del consumidor
Al mismo tiempo se produce un aumento en las expectativas de precios de venta como consecuencia de la inflación.
Y es que la escasez de materias primas (con el incremento de los costes como consecuencia) y el aumento de las infecciones ponen en jaque los nuevos pedidos de la industria.
Por poner un ejemplo, la escasez mundial de semiconductores (chips), que desde los inicios de la pandemia ha venido lastrando la capacidad de producción de los fabricantes de automóviles en todo el mundo, ha vuelto a provocar durante la última semana paros de producción en varias plantas españolas.
Opiniones diferentes sobre las perspectivas de crecimiento
Como consecuencia, el Bundesbank, el banco central de Alemania, ya ha advertido que el crecimiento económico de este año puede ser algo menor que el 3,7 por ciento que había pronosticado en junio, y a las empresas les preocupa que la recuperación se detengá antes de que realmente despegue.
En cambio, El Banco Central Europeo se mantiene optimista y cree que la economía europea crecerá de acuerdo con sus estimaciones del 4,6 por ciento para este año. Para ello, se apoya en el indicador de expectativas de empleo, que subió en agosto a su nivel más alto en casi 3 años.
