El BCE advierte sobre el riesgo de la inflación en los inversores
El organismo lanza una advertencia sobre el riesgo que incurrieron los inversores con la baja inflación ante un cambio de tendencia
Los inversores deben comprender el riesgo que supone una inflación estructuralmente más alta de lo esperado y sostenida en el tiempo. Este es mensaje que lanza el Banco Central Europeo (BCE).
Y es que la inflación en la eurozona está acelerando al ritmo más alto desde 2008 y esto ha hecho que la inflación se sitúe en la eurozona en el 3,4 por ciento, el nivel más alto de los últimos 13 años.
Los motivos son varios. Por un lado, los precios de la energía. El barril de Brent coquetea con los 81 dólares, nivel no visto desde 2018, pero no se descarta, según Goldman Sachs, que llegue hasta los 90 dólares.
Por otro lado, los cuellos de botella como consecuencia de la reapertura de la economía y la alta demanda tras la pandemia de coronavirus.
Pero también la propia labor del BCE comprando bonos.
Y, al mismo tiempo, hay factores que sostienen la inflación que son de difícil explicación, reconocen desde el BCE.
El impacto de la inflación podría no ser transitorio si se contagiaran a salarios y pensiones, algo que desde el BCE será estrechamente vigilado.
La inflación impacta en el ahorrador y en el inversor
Este alza de los precios puede tener consecuencias nefastas tanto para el inversor como para el ahorrador.
Para este último, la revista INVERSIÓN ya explicó que el dinero que tienen los ahorradores en depósitos suponen una pérdida de rentabilidad real, ya que a la exigua nominal hay que restarle el alza de los precios, dando una remuneración total negativa.
Para los inversores, el BCE recomienda que vigilen los mercados financieros y cómo impactará la inflación en ellos.
El organismo señala que las valoraciones actuales de bolsa están soportadas por la inflación y los bajos tipos de interés, por eso, aconsejan que estén atentos a cualquier cambio de tendencia.
Y es que tradicionalmente, la inversión en renta variable se ve afectada por precios más altos.
La política del BCE impulsó al riesgo
“El comportamiento de riesgo en los mercados financieros ha aumentado drásticamente desde el inicio de la pandemia, haciéndolos vulnerables a una cambio en el sentimiento”, dijo Klaas Knot, miembro del BCE.
Es decir, advierte de que los inversores deben vigilar los riesgos en los que han incurrido a la hora de buscar una mayor rentabilidad.
Lo paradójico es que el BCE señala los peligros de una mayor exposición al riesgo cuando su política monetaria ha empujado a ello a los inversores más conservadores.
Estos se veían obligados a asumirlo, teniendo en cuenta la escasa rentabilidad que daban los activos considerados como seguros.
Y es que los tipos de interés llevan anclados en el 0 por ciento desde marzo de 2012.
Endurecimiento de la política monetaria de los bancos centrales
Con la inflación al alza y la recuperación económica encarrilada el BCE se prepara para retirar los estímulos.
De hecho, se espera que en la reunión de diciembre anuncie la reducción de las compras, que permitirá agotar el PEPP (el programa de compras pandémico) en marzo de 2022.
El siguiente paso será la subida de tipos de interés, prevista para finales de 2023. No obstante, sí que baraja el mercado la posibilidad de que se adelante siguiendo el camino marcado por otros bancos centrales.
El Banco de Inglaterra subirá 0,25 puntos básicos los tipos a finales de año y la Fed hará lo propio a principios del próximo año.
Un endurecimiento de la política monetaria sería beneficioso para la renta fija, haciendo virar la inversión de la renta variable a bonos y también podría impulsar la rentabilidad de los depósitos en última instancia.
También se producirá un encarecimiento de los préstamos, algo que podría desembocar en una mayor morosidad, pero también un mayor retorno para la banca.