El BCE vuelve a recortar los tipos en un entorno de máxima incertidumbre global
El BCE recorta los tipos en 25 puntos básicos y sitúa el precio del dinero en el 2,5%, el nivel más bajo desde febrero de 2023
El Banco Central Europeo ha anunciado este jueves un recorte de los tipos de interés de 25 puntos básicos hasta situar el precio del dinero en el 2,5%, el nivel más bajo desde febrero de 2023.
Con esta decisión, el BCE ha seguido el guion previsto, de manera que la gran pregunta ahora es la dirección que tomará la política monetaria europea, en medio de una incertidumbre global al alza tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
Ante la incertidumbre, el BCE seguirá un enfoque "dependiente de los datos"
Sobre eso, el BCE ha abierto la puerta a una pausa en el mes de abril, tras seis recortes de los tipos (cinco de ellos consecutivos).
La propia Christina Lagarde ha dejado caer ese mensaje durante la rueda de prensa, cuando ha señalado que "la política monetaria" se ha vuelto considerablemente menos restrictiva en Europa tras ese proceso de bajada de tipos tan acusado.
Con todo, Lagarde no se ha comprometido a nada y ha vuelto a señalar que, "especialmente en el contexto actual de aumento de la incertidumbre”, el BCE seguirá un enfoque dependiente de los datos, en el que las decisiones de tipos se tomarán reunión a reunión.
Actualmente, el mercado descuenta dos recortes de tipos más en Europa en lo que resta de 2025, de 25 puntos básicos cada uno, con una pausa en las próximas reuniones. Que se cumpla o no ese pronóstico dependerá, en gran medida, de la evolución de los precios.
La inflación subyacente seguirá moderándose
A ese respecto, el BCE ha apuntado que “la mayoría de los indicadores de la inflación subyacente sugieren que la inflación se estabilizará de forma sostenida en torno al objetivo del 2% a medio plazo”.
En concreto, factores que fueron señalados como un riesgo en anteriores reuniones, como los salarios o la inflación del sector servicios, se están desactivando, al tiempo que "los beneficios están amortiguando el impacto sobre la inflación", dice el organismo con sede en Fráncfort.
La actualización de las perspectivas de inflación del BCE también apunta a esa dirección. En concreto, el BCE estima que la inflación se situará en el 1,9% en 2026 (invariable respecto al anterior pronóstico), mientras que subirá una décima en 2027 hasta el 2% (la anterior previsión era del 2,1%). Para este año, en cambio, ha subido su pronóstico del 2,1% de diciembre al 2,3% actual.
La guerra comercial de Trump impacta en la economía europea
En contraposición, el Banco Central Europeo ha empeorado su pronóstico de la economía europea, en parte debido a la guerra comercial desatada por Donald Trump.
En concreto, los expertos del BCE han rebajado sus proyecciones de crecimiento para 2025 hasta el 0,9%, mientras que las han situado en 1,2% para 2026 y el 1,3% para 2027.
"Las correcciones a la baja para 2025 y 2026 reflejan un descenso de las exportaciones y la persistente debilidad de la inversión, atribuible en parte a la elevada incertidumbre sobre las políticas comerciales y a la incertidumbre sobre las políticas económicas en general", apunta el comunicado de la institución.
Con todo, Lagarde explicó que estas perspectivas no tienen en cuenta los planes para multiplicar el gasto en defensa, que impulsarán la economía europea pero cuyo impacto todavía no se ha evaluado.
Una situación que cambia dramáticamente "de un día para otro"
Durante la rueda de prensa, Lagarde ha insistido varias veces en la elevada incertidumbre que impide ofrecer más visibilidad sobre la evolución de los tipos de interés. "De un día para otro, la situación cambia dramáticamente. Hay riesgos por todos los lados", ha apuntado durante la rueda de prensa.
Aunque no se ha referido directamente a los Estados Unidos, es evidente que gran parte de la incertidumbre está relacionada las políticas comerciales de Donald Trump, así como los riesgos geopolíticos en general.