El catalizador que precisa Faes para seguir subiendo
Este valor se ha revalorizado un 20% en lo que va de año y un 40% en los últimos doce meses, con la expectativa de la aprobación de su fármaco estrella en Japóna. Ahora que la noticia se ha producido, ¿qué necesita para continuar al alza?
Faes Farma está de enhorabuena tras la aprobación de la Bilastina en Japón; una noticia que fue acogida con alzas de casi el 5 por ciento en el valor. Y no es para menos, según cuentan los analistas, pues se trata de un producto contra la alergia y Japón es el mayor mercado de antihistamínicos del mundo, estimado en unos 1.700 millones de euros anuales.
«El potencial de la aprobación de la Bilastina en Japón es enorme porque es uno de los mayores mercados del mundo y encima puede alcanzar una cuota de mercado relevante, de entre el 10 y el 20 por ciento. Nosotros le estamos metiendo un 15 por ciento en nuestras estimaciones, lo que significa una facturación de unos 200 millones de euros para su socio local, Taiho. Sobre eso, Faes recibiría un royalty que está estimado en el 20 por ciento. Lo cual supone más de 40 millones que irán directamente a ebit, un volumen similar al ebit que va a tener en 2016. Es decir, que básicamente duplicará el ebit de 2016. Y eso es una gran generación de caja», explica Elena Fernández, de Intermoney.
El contrapunto a esta buena noticia es que la cotización lleva anticipándola desde hace un año y medio y, ahora, tras alcanzarse el principal hito que la compañía tenía en el horizonte, ha vivido varias jornadas de recogida de beneficios. En ese sentido, cabe preguntarse qué va a pasar ahora con el valor. Y, sobre este aspecto, hay división de opiniones.
Jesús de Blas, de Crédit Agricole-Mercagentes, explica que se deben producir «fuertes» incrementos de ventas y de beneficio neto para justificar el precio al que cotiza actualmente. «Esto capitaliza 850 millones y gana 30 y tantos. El PER actual es muy alto. Y aunque Japón puede doblar el beneficio como te descuides, la cotización es muy exigente», advierte.
Por eso, aunque es un valor que tiene en cartera, que ha «recomendado durante muchísimo tiempo», «ahora mismo es más un mantener que un comprar», a su juicio. «Es buenísima compañía en cuanto a datos, en cuanto a beneficios y en generación de caja. Pero, ahora, toca descansar y ver los siguientes pasos», añade.
Nicolás López, de MG Valores, no está de acuerdo: «Inditex, Amadeus están caros, pero porque son negocios de crecimiento que se espera que sigan creciendo en el futuro. Faes tiene el PER un poco caro, pero eso no significa que no se pueda invertir en ella y que no sea atractiva. La clave está en determinar si tiene capacidad para crecer en los próximos años y yo creo que sí la tiene. En concreto, puede crecer en torno al 10-15 por ciento en los próximos años», defiende López.
Lo mismo opina Elena Fernández. Dice que es una compañía que le gusta «mucho» y que «puede seguir haciéndolo muy bien» en bolsa porque está «muy bien gestionada», porque está mejorando márgenes y porque es una gran generadora de caja (de hecho, tiene una posición de caja neta), motivos por los que ella «sí entraría» en el valor y le otorga un precio objetivo de 4,10 euros.
En lo que sí coinciden la mayoría de los analistas es en señalar que a la compañía le vendría bien un nuevo catalizador para seguir subiendo. Este nuevo impulso podría venir por el lado de una operación corporativa y, en concreto, por la adquisición de la licencia de algún fármaco o la compra de un laboratorio que sirva para engrosar las ventas de la compañía, asevera Fernández.
Jesús de Blas está de acuerdo: «El siguiente paso que esperamos en Faes Farma es alguna operación corporativa. Que compren algo. Tienen muchísima caja, van a generar muchísima más y ellos mismos han comentado ya hace un año y pico que están buscando dónde invertir. Por eso, ver qué compran puede ser decisivo, ver qué uso le da a la caja», aporta Jesús de Blas, quien cree que el hecho de que la compañía no se haya decidido aún por ninguna compra indica que es exigente y no desea adquirir «cualquier cosa».
Otro factor que va a ser decisivo para determinar si el valor mantiene la tendencia al alza van a ser los resultados que se vayan publicando cada trimestre, que se esperan positivos y que ayudarán a ir consolidando niveles, según Fernández.
Sobre este punto, Valentín Ruiz, director financiero de Faes Farma, explica que su previsión es que los beneficios crezcan entre un 16 por ciento y un 21 por ciento este año hasta alcanzar los 35-37 millones de euros. Todo ello, sin tener en cuenta la aportación de Japón.
Más allá de eso, Gonzalo López, director general de Faes Farma, destaca que la empresa explora varias vías para incrementar los ingresos. Por ejemplo, trabaja en la ampliación del ciclo de vida de la Bilastina a través de nuevos mercados y productos asociados, como la Bilastina pediátrica, cuya aprobación se espera para el año que viene. A este respecto, López explica que el área infantil supone entre el 10 y el 20 por ciento del mercado de antialérgicos y relata que el nuevo producto contará con la ventaja de que la infraestructura de licencias ya está creada. «Los nuevos desarrollos van por una autopista. Son incrementos del volumen total de negocio de una forma bastante segura», asevera.
Otra de las líneas de actuación de la compañía está relacionada con las patologías de huesos y el Hidroferol, el fármaco de la compañía que más ventas genera en España (por encima de la Bilastina) y que es un fenómeno que la empresa aspira a poder reproducir en otros mercados. «La osteoporosis y el déficit de vitamina D son patologías muy extendidas, con un mercado que registra un crecimiento cercano al 30 por ciento anual. Está muy en boga porque, hasta hace muy pocos años, no había conciencia de la prevalencia de la deficiencia de la vitamina D y ahora sí», explica López. La tercera línea principal de Faes Farma está centrada en los productos contra la inflamación intestinal como la Mesalazina, una medicina que también esperan hacer global.