El Gobierno insiste en sus previsiones de PIB antes de los presupuestos

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, insistió en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en mantener las previsiones económicas dadas en junio, aún cuando las cifras del ejecutivo superan las de las grandes instituciones económicas.

Así, según el cuadro macro, la economía española crecerá en 2021 un 6,5 por ciento y un 7 por ciento en 2022.

Estas estimaciones dadas por el Gobierno serán la base para realizar los Presupuestos Generales del Estado para 2022 pero están por encima de las estimaciones de los organismos nacionales e internacionales.

Desviación del techo de gasto

Por ejemplo, el Banco de España situó el crecimiento del PIB en un escaso 5,9 por ciento, mientras que la Comisión Europea lo rebajó al 6,3 por ciento desde el 6,8 por ciento anterior, y el FMI lo elevó hasta el 5,8 por ciento, pero muy lejos del 7 por ciento del Gobierno.

De momento, lo único que se sabe de los nuevos Presupuestos es el techo de gasto, que aumenta en apenas 45 millones de euros, pero permitirá alcanzar un límite de gasto no financiero inédito de 196.142 millones de euros. Así, se lanza el mensaje de que el Gobierno sigue apostando por unas cuentas expansivas para dejar atrás los efectos de la pandemia.

Si estas previsiones económicas del Ejecutivo no se cumplen y las estimaciones de crecimiento para 2022 se acercan más a la del resto de organismos, puede haber una desviación del techo de gasto y también de los ingresos que recogerán los presupuestos que tienen que presentarse.

Unos presupuestos un tanto irreales

Ya para las cuentas públicas de 2021, el Gobierno estimó que la economía creciera un 9,8 por ciento respecto de 2020. Aunque estas estimaciones se cumpliesen, algo que no parece que sea así, la caída de PIB entre 2019 y 2021 superaría los 31.000 millones de euros, equivalentes al 2,5 por ciento del PIB de 2019.

Por otra parte, el Gobierno estimaba que los ingresos no financieros de España crecerán en 2021 un 14,53 por ciento respecto a los de 2020 y un 6,20 por ciento respecto a diciembre de 2019. 

Y es que en caso de que no se cumplan, tanto en los de este año como en los del próximo ejercicio, España volverá a situarse como país con mayor déficit de la eurozona y cuarto en deuda pública, lo que le pondrá en un serio aprieto.

Y es que, aunque Bruselas se ha mostrado tolerante con los déficits provocados por la pandemia, se trata de una crisis transitoria y la fuerte recuperación debería ser aprovechada para reducirlos.

Tampoco ya contaría con la comprensión de los países del Norte de Europa.

Recuperación de los niveles precovid antes de final de año

Calviño ha señalado que la vacunación está siendo el gran hito que ha permitido recuperar sectores como el turismo, insistiendo que en 2022 reflejará una recuperación sin precedentes, que permitirá recuperar el recuperar el nivel de PIB previo a la pandemia a finales de este año.

Esta estimación es superior a la realizada por otros organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que redujo hasta el 6,2 por ciento (dos décimas menos que en la anterior estimación) su previsión de crecimiento.

Lo cierto es que el crecimiento de España rondará estas cifras, puesto que la CE prevé que la economía española crezca un 6,2 por ciento este año, la OCDE, un 6,8 por ciento y el Banco de España, un 6,9 por ciento.

Evolución del consumo privado

En el cuadro macro presentado por el Gobierno destaca la evolución del consumo privado, que mejora en siete décimas hasta el 8 por ciento la anterior estimación.

Para 2022 esta partida se moderará hasta el 6,9 por ciento.

En cambio, empeora la construcción, que pasa del 6,1 por ciento calculado en junio de este año a la mitad, el 3 por ciento. Aunque para 2022 se disparará hasta el 10,4 por ciento gracias a la recuperación total de la actividad.

El resto de partidas permanece sin cambios.