El Ibex-35 cede los 9.300 por la presión del gas y la banca
El Ibex-35 sufrió la presión de las compañías gasistas por la revisión de la retribución que propone la CNMC y la de los números rojos de los bancos. Con ello, fue el peor índice de Europa, sólo superado por el griego, tras el resultado de los comicios.
La sesión estuvo dominada por las pérdidas a nivel global. Coleaba el informe de empleo americano que se publicó el viernes y que superó expectativas en creación de puestos de trabajo. El mercado interpretó que se pone en riesgo la bajada de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal norteamericana que en principio se espera ya para este mes. Esta semana habrá oportunidad de aclarar la posición de la autoridad monetaria estadounidense, porque su presidente, Jerome Powell, comparece ante el Congreso de Estados Unidos y comunicará a los representantes cómo ve la situación de la primera economía del mundo.
En la apertura de la Bolsa americana, los índices se movían a la baja: el Dow Jones y el S&P 500 retrocedían alrededor de medio punto porcentual, mientras que el Nasdaq se dejaba un 0,75%. El peor comportamiento relativo de las compañías tecnológicas obedecía a la revisión a la baja de la recomendación hasta vender sobre Apple por parte de Rosenblatt Securities. Los títulos de la compañía de la manzana retrocedían alrededor de un 2,20% y eran los peores del Dow Jones.
En el Viejo Continente, pérdidas generalizadas, aunque algo más discretas que en Wall Street. El selectivo español fue, entre todos los principales indicadores europeos, el peor, con un retroceso del 0,54%, para dar un último cambio en los 9.284,7 puntos. No logró retener los 9.300 puntos después de haber perdido el pasado viernes los 9.400 puntos que había reconquistado el jueves.
Mientras, el PSI-20 de Lisboa se dejó un 0,35%, el Dax alemán bajó un 0,20%, y el Cac 40 francés, el Ftse 100 británico y el Ftse Mib de Milán retrocedieron alrededor de un 0,05%.
El mal comportamiento de las Bolsas europeas pudo estar relacionado con el mal dato de confianza del inversor, el Sentix, que se publicó por la mañana: retrocedió de los -3,3 puntos de junio hasta los -5,8 de julio, cuando se esperaba que se colocara en los 0,1 puntos positivos. Además, el dato de producción industrial de Alemania correspondiente al mes de mayo también fue decepcionante.
Gas y bancos, contra el Ibex-35
Si el indicador doméstico se comportó peor que el resto de índices del Viejo Continente fue porque le afectó la caída de las compañías ligadas al gas, debido a los recortes de la retribución que propone la CNMC. Así, Enagás fue el peor de los valores del Ibex-35, con un descenso del 4,81%. Naturgy, por su parte, se dejó un 2,80%.
Enagás acumula un retroceso del 15,5% en las tres últimas sesiones y Naturgy retrocede un 9,25%.
Pero, junto a estos valores, también sufrieron los bancos. Así, el Sabadell cedió casi un 3%, mientras que CaixaBank bajó un 2,64% y Bankia, alrededor de un 2,5%. Entre los peores, también BBVA, que se dejó un 1,83%, y Bankinter, que retrocedió un 1,35%.
Caídas además para otros grandes valores, como Santander (-0,85%), Iberdrola (-0,44%), Telefónica (-0,11%) o Inditex (-0,04%).
En verde, ACS fue el mejor del día, con una revalorización del 1,83%. A continuación se colocaron ArcelorMittal y Amadeus, que avanzaron poco más de un 1%. Además de éstos, sólo ocho valores más terminaron con ganancias. Uno de ellos fue Repsol, que se anotó un 0,11%.
Divisas, bonos y materias primas
En el mercado de divisas, el euro se mantuvo por encima del nivel de 1,1215 unidades, aunque perdía terreno frente al billete verde.
En el mercado de deuda, comportamiento mixto. Por un lado, bajaron levemente las rentabilidades de los bonos más seguros. El interés del título americano a diez años pasó desde el 2,04% hasta el 2,03%; y el de su comparable alemán retrocedió del -0,37% al -0,38%. En cambio, subió la rentabilidad del bono español (del 0,36% hasta el 0,42%) y del italiano (desde el 1,74% hasta el 1,78%). Esto significa que, en líneas generales, entró dinero en los bonos más defensivos, pero salió de los de la periferia europea.
Capítulo aparte merece Grecia: tras la victoria de la conservadora Nueva Democracia por mayoría absoluta y la derrota de la Syriza de Alexis Tsipras en los comicios de ayer, la rentabilidad del bono a diez años retrocedió desde el 2,10% hasta el 2,04%. En cambio, la Bolsa helena cerró con pérdidas de alrededor de un 2%, aunque acumulaba ocho sesiones consecutivas de ascensos, ante la previsión de un resultado electoral como el que vimos ayer.
En el mercado de materias primas, subidas para el petróleo. El barril de Brent, de referencia en Europa, avanzaba un 0,92% al cierre, hasta acercarse a los 65 dólares. El de West Texas, de referencia en Estados Unidos, se apuntaba un 1,11%, hasta los 58,15 dólares.
El precio del oro, en cambio, se movía a la baja: la onza retrocedía un 0,11%, hasta perder otra vez los 1.400 dólares.