El Ibex-35 cierra sobre los 10.300, pero cede un 0,19% en la semana

El euro ha vuelto a estar contenido en la sesión de hoy gracias en parte a la agenda económica estadounidense, con buenos datos industriales y de confianza del consumidor que han compensado la decepción propinada por el informe oficial de empleo. Por eso, los índices europeos han podido encadenar una tercera jornada consecutiva en positivo. Entre todos ellos, el Ibex-35 se ha quedado atrás. 

El mes de septiembre comienza con ganancias generalizadas en las Bolsas europeas. Y ya es la tercera sesión consecutiva de subidas para los indicadores. Eso sí, el Ibex-35 se ha quedado un poco atrás, al anotarse un 0,25%, para dar un último cambio en los 10.325,50 puntos, mientras que el Dax alemán o el Cac 40 francés han registrado ganancias muy superiores, de alrededor de un 0,75%. Mejor todavía lo ha hecho el Ftse Mib de Milán, que ha sumado cerca de un 0,90%. La única excepción, el único índice que lo hizo peor que el selectivo español fue el Ftse 100 británico, que tuvo que conformarse con un pequeño avance del 0,11%.

ArcelorMittal ha sido el valor más rentable del Ibex-35, con una subida del 2,59%, seguido de Grifols, que se ha anotado un 2,02%. IAG, Acerinox y el Sabadell se han colocado después, con ganancias de entre un 1,47% y un 1,14%, por ese orden. 

Entre los grandes valores, el más rentable ha sido Repsol, con su avance del 0,69%. Otros 'blue chips' han registrado avances más modestos. Así, Santander se ha anotado un 0,33%, mientras que BBVA e Iberdrola han ganado alrededor de un 0,15%. 

En negativo, Mediaset ha sido el valor que más ha caído, con un descenso del 2,33%, seguido de Siemens y Bankia, que han bajado un 1,32% y un 1,12%, respectivamente. 

En la semana, Acerinox ha sido el valor más rentable, con una subida del 4%. En rojo, el peor ha sido Mediaset, con un descenso del 8%. 

Pese a los tres días de ascensos seguidos que acumulaba el Ibex-35, la semana la termina con una caída del 0,19%. No ha logrado entre el miércoles y el viernes reponerse de las pérdidas acumuladas el lunes y el martes, fruto de la fuerte apreciación del euro, que llegó a superar la barrera de 1,20. Junto al Ibex-35, cierra también en negativo el Dax alemán (-0,21%). En cambio, el Eurostoxx 50 se ha anotado un 0,16%, mientras que el Ftse 100 británico y el Cac 40 francés han avanzado alrededor de un 0,40% y el Ftse Mib de Milán, un 0,5%. Aunque los que prometen un mucho mejor cierre semanal son los índices americanos, muy especialmente el Nasdaq, que mediada la sesión americana acumula un avance del 2,75% en la semana. 

El euro y la macro americana ayudan

Pero, como ha ocurrido en los otros dos últimos días, la relajación de la divisa comunitaria, su repliegue desde niveles por encima de 1,20 unidades, ha ayudado a las Bolsas europeas con sus avances. La moneda comunitaria llegaba al final de la sesión cambiándose por 1,1871 unidades, aunque hubo un momento de fuerte repunte hasta el nivel de 1,198 unidades coincidiendo con la publicación del informe de empleo americano del mes de agosto. Porque lo cierto es que fue un poco decepcionante. Durante el mes de agosto se crearon 156.000 nuevos empleos en la economía no agrícola, frente a los 180.000 que esperaba el consenso de analistas. Con ello, la tasa de paro subió una décima por sorpresa, hasta el 4,4%. Y los salarios crecieron menos de lo esperado, un 2,5% interanual, por debajo del 2,6% que se esperaba. "El informe fue marginalmente decepcionante para quienes esperan una inflación más alta, pero no estuvo lejos de nuestras expectativas", valoró Andrew Hollenhorst, estratega de Citigroup Global Markets en un informe. En todo caso, el informe de empleo del mes de agosto no parece lo suficientemente débil como para poner en cuestión la fortaleza subyacente del mercado laboral estadounidense. 

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Como nota anecdótica del informe laboral americano, que el empleo del sector industrial no ha mostrado tanta fortaleza desde el año 1997. 

El resto de la batería de datos americanos que vino después fue positiva. Así, los indicadores de actividad del sector manufacturero fueron mejores de lo esperado por los analistas, mostrando su mayor expansión de los seis últimos años. Además el índice de confianza de los consumidores que elabora la Universidad de Michigan, aunque se revisó a la baja por sorpresa en su versión definitiva para agosto, registró una subida respecto al mes de julio y marcó su nivel más alto de los tres últimos meses. 

Los buenos datos compensaron a los malos y el principal síntoma fue el comportamiento del dólar ganando un poco de fuerza frente al euro al término de la sesión, pese al repunte fugaz de la divisa americana tras la publicación del informe de empleo de Estados Unidos. Además, el interés de los bonos americanos a diez años subía ligeramente desde el 2,12% hasta el 2,15%. Y lo mismo ocurría con la deuda europea. Este último fenómeno puede también reflejar el ligero descenso registrado por la aversión al riesgo de los inversores. De hecho, el oro frenó su escalada y al cierre de la sesión europea se mantenía en los 1.321 dólares la onza, los mismos niveles de cierre de la sesión anterior. 

Como colofón, los índices americanos comenzaban la jornada en positivo. Al cierre de la sesión europea, el Dow Jones y el S&P 500 ganaban alrededor de un 0,25%, mientras que el Nasdaq se apuntaba apenas un 0,05%.

A la mejora del tono de los mercados también contribuyó el buen dato publicado en China: el índice de gestores de compras del sector industrial subió desde los 51,1 hasta los 51,6 puntos por sorpresa. Además, se trata, no del índice oficial, sino del Caixin, que mide la actividad de las empresas más pequeñas y no estatales. 

En el mercado de materias primas, el barril de Brent, de referencia en Europa, encadenaba una segunda sesión consecutiva de ascensos, para acercarse a los 53 dólares y marcar su nivel más alto desde principios de agosto. En cambio, el barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, retrocedía un 0,36%, hasta los 47 dólares.

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