El Ibex 35, condenado a moverse entre los 8.000 y los 9.000 puntos
Las buenas noticias ponen un suelo y las malas, un techo. Ello aconseja a los inversores a comprar en la parte baja del rango y vender en la parte alta
Si echamos un vistazo al gráfico del Ibex-35 este año, comprobamos que parece atrapado en un rango comprendido entre los 8.000 puntos o un poco menos (marcó los mínimos del año en los 7.750 puntos el 11 de febrero) y los poco más de 9.000 puntos (sus máximos del ejercicio son los 9.332 puntos del pasado 27 de abril). Y los expertos no tienen muchas esperanzas en que a corto plazo el indicador logre romper al alza. Aunque tampoco lo ven perforar los niveles más bajos del año.
Un buen síntoma, según Eduardo Faus, de Renta 4, es que los máximos y los mínimos estén siendo crecientes, es decir, que el primer mínimo del año, el del 11 de febrero, estuviera por debajo de los 8.000 puntos y el siguiente, el de principios de abril, ya estuviera por encima de los 8.200 puntos; el primer máximo, el de mediados de marzo, no llegó a los 9.200 puntos, mientras que el segundo ha rebasado los 9.300 hace poco más de una semana. Pero Óscar Germade, de BNP Paribas Personal Investors, añade que ésta hubiera sido una señal de fortaleza si el indicador hubiera sido capaz de subir hasta los 9.600 puntos en el rebote previo a esta última corrección. Al no ser así, opina, sigue débil y puede perder los 8.200. Ello, además, debido a que tiene dos huecos pendientes de cerrar en los 8.546 puntos y en los 7.920 puntos. Aún, pues, en su opinión, puede caer más, pese a las sesiones de cierta tregua que hemos vivido esta semana (el jueves sin aportación bancaria y el viernes, gracias a ella).
La clave de los 8.850 puntos
Para Eduardo Bolinches, de Bolsacash, la tendencia alcista de esa pauta de máximos y mínimos crecientes pasa por los 8.550 puntos. «La clave está en ese nivel para poder valorar si nos vamos a los mínimos de febrero o reaccionamos al alza con las intenciones de sobrepasar los recientes máximos del pasado 27 de abril en los 9.350 puntos». Para Faus, la última fase de corrección que comenzó precisamente en los últimos máximos se parará en los 8.500 puntos y desde ahí confía en que se produzca otro rebote que lo lleve por encima de los 9.000 puntos, aunque sin romper los máximos previos.
De momento, en opinión de Óscar Germade, la estrategia óptima en estas circunstancias es tratar de comprar en la parte baja del rango e intentar deshacer posiciones cuando más se acerca a los niveles más altos del año. «La bolsa está bastante de trading», añade Ricardo Torrella, de Gesinter. «El Ibex-35 parece bastante 'enrangado'», añade este analista. «Eso significa que hay que comprar bajando y vender subiendo», remata. Aunque eso es lo que le resulta más difícil de hacer a un inversor.
De acuerdo con Ignacio Cantos, de Atl Capital, esta dinámica no es exclusiva del selectivo español. En realidad, es del conjunto de la bolsa europea. Y por eso aconseja comprar más o menos en estos niveles, en los actuales, y vender cuando el Eurostoxx 50, el índice europeo de referencia, se acerca a los 3.100 puntos. Añade que lo que detiene a las bolsas es que los resultados del primer trimestre hayan sido bastante mixtos, que en banca no se estén teniendo noticias excesivamente buenas, además de la incertidumbre existente en Estados Unidos. Allí las noticias económicas están siendo equívocas y aunque ello favorece que no haya subidas de tipos de manera inmediata, hay miedo de que Wall Street, ante la debilidad de ciertos datos y unos beneficios empresariales que no han servido para recuperar la confianza, caiga y ello acelere los descensos en Europa. Para José Luis Martínez Campuzano, de Citi, mientras China parece que se estabiliza, EE.UU. sorprende a la baja. Y afirma que aunque ello puede implicar que no haya subidas de tipos, pesarán más sobre el ánimo inversor las malas noticias económicas que las buenas noticias de política monetaria, ya que las valoraciones de la Bolsa americana están por encima de la media histórica. Además, ya sale dinero de los fondos de Bolsa americana y europea.
Difícil ruptura al alza
«En estas circunstancias, es difícil que las Bolsas rompan al alza. Los resultados tenían que haber servido para elevar el optimismo, pero han sido algo más flojos de lo que hubiera sido necesario», añade Cantos. En este sentido, Bolinches explica que, para las próximas semanas, «esperaría algún tipo de reacción débil al alza ante la importante tendencia alcista que tenemos en el corto plazo, pero para luego volver a girarse a la baja y testear cuanto menos los mínimos del pasado mes de abril en los 8.258 puntos. Si este nivel se mantiene y provoca una buena reacción alcista, estaremos aparcando temporalmente el escenario de visita a los mínimos de febrero», afirma. Campuzano apuesta porque siga el movimiento en rango de las Bolsas. Las malas noticias y que los resultados no estén siendo catastróficos, pero sí malos, ponen un techo, mientras que los bancos centrales y que las compañías continúen primando el pago de dividendos y la recompra de papel ponen un suelo.
Para Torrella, mayo y junio pueden ser volátiles, debido a las citas que hay en las próximas semanas, sobre todo con las elecciones y el referéndum británico. «Parece que hay un compás de espera entre los inversores institucionales, para ver qué pasa al final», señala Torrella. «Hasta junio, los índices seguirán en rango, y luego ya veremos», añade. Aunque confía en que a partir del verano, despejadas las incertidumbres, comenzará a subir y que este año, a diferencia de otros, puede ser de peor a mejor, de menos a más. La clave, según este experto, está en que el Ibex-35 logre llegar a estar plano en el año, a partir de ahí, y si los inversores evitan caer en la tentación de vender, podría seguir subiendo. Lo malo es que, de acuerdo con Ignacio Cantos, aún no hay sobre la mesa ningún catalizador potente para continuar al alza, y sí, como señala Campuzano, muchas incertidumbres sobre todo políticas. Ayudará a las Bolsas, en opinión de Cantos, que los británicos digan 'sí' a continuar en la UE, un dólar más fuerte y que las materias primas consoliden, pero quizás, reconoce, con ello no sea suficiente para impulsar a las bolsas y rompan resistencias. Para Germade lo necesario es que en España se forme Gobierno y que los resultados empresariales empiecen a mejorar.
¿Valores fuertes?
En cuanto a compañías, Germade aconseja evitar valores con beta alta, es decir, acciones que suelen exagerar los movimientos al alza y a la baja del Ibex-35, como bancos y constructoras. Este experto comenta que actualmente dentro del Ibex-35 muestran una especial fortaleza Aena, Mediaset, ArcelorMittal, Indra, OHL, Acerinox, Repsol, ACS_y Gamesa, aunque se queda con los dos primeros. Para Cantos, los valores más sólidos son televisiones, hoteles, Amadeus o Acerinox. Para Faus, Repsol se lleva la palma. Pero Torrella apunta que en estas circunstancias el gran dilema está en si invertir en los valores que se quedan atrás o en los que mejor aguantan.