El Ibex-35 frustra el rebote y cierra por debajo de los 8.700 puntos
Tras la dramática jornada de ayer, las Bolsas europeas volvieron a cerrar en negativo, pese a haber amagado con un rebote a cuenta de la estabilización del yuan chino.
La sesión arrancó dubitativa en Europa, después en los índices se instaló el rebote, pero a continuación los indicadores volvieron a caer y terminaron encadenando otra sesión de pérdidas. El Ibex-35, que ayer cerró por debajo de los 8.800 puntos por primera vez desde enero, terminó el día con un recorte del 0,89%, para dar un último cambio en los 8.699,4 puntos, nuevos mínimos desde principios de año.
Con este resultado, el Ibex-35 fue el peor del día, seguido del Dax alemán, que se dejó un 0,78%. El Ftse 100 británico y el Ftse Mib de Milán retrocedieron alrededor de un 0,7%. El PSI-20 de Lisboa y el Cac 40 francés limitaron sus pérdidas a un 0,37% y a un 0,13%, respectivamente.
Lo que sucedió hoy en los mercados da la razón a los analistas que opinan que la volatilidad va a continuar en los mercados a cuenta de la escalada en el conflicto entre China y Estados Unidos, que ha pasado de ser tarifario a ser tecnológico, para a continuación llegar a ser cambiario y también político. Estos dos últimos fueron los dos factores que ayer ocasionaron los fuertes descensos en las Bolsas: China dejó caer al yuan a mínimos de más de una década contra el dólar y Estados Unidos calificó a China de "manipuladora de divisas" por esa razón, lo que podría inducir al FMI a abrir un proceso de investigación sobre las prácticas cambiarias del gigante asiático lo que, en último término, conduciría a sanciones.
En la mañana de hoy, parecía que China volvía a controlar la moneda, para estabilizarla y que dejara de depreciarse. Además, el banco central chino transmitió a empresas extranjeras presentes en el país que el yuan no continuará cayendo. Los analistas coinciden en que, de seguir debilitándose la moneda, su ritmo de caída será ordenado y controlado. Pero quedan muchos flecos pendientes que justifican la inestabilidad: tienen que ver con lo que hará Estados Unidos como reacción a la caída del yuan, con la posible actuación del FMI, con el anuncio de nuevas tarifas, y con la duda de si el conflicto también llegará a enfrentar a Estados Unidos con Europa si finalmente la Casa Blanca llega a aplicar aranceles a los automóviles.
Todos estos miedos llevaron a que los inversores se replegaran y pasaran de las compras a las ventas en Europa y a que en Wall Street los índices redujeran al mínimo sus avances: el Dow Jones, al cierre de la sesión europea, ya estaba plano, pese a que la jornada anterior fue la peor de lo que llevamos de 2019.
De todas maneras, el Vix, el índice que mide la volatilidad del mercado americano y, por tanto, el miedo existente en el parqué, se relajó desde niveles de 25 puntos que marcó ayer, hasta los 22,23 puntos. Siguen siendo, de todas formas, las cotas más altas desde el pasado enero.
Sólo ocho valores del Ibex-35 en positivo
En el selectivo español, si bien a media sesión dos tercios de sus componentes estaban en verde, al cierre apenas ocho compañías resistían en positivo. Siemens Gamesa fue el valor que más subió, con una revalorización del 3,26%, a cuenta de una buena recomendación de Goldman Sachs. Cellnex se colocó después, con una subida del 1,62%. Ferrovial se anotó cerca de un punto porcentual. Iberdrola, Enagás, Mediaset, IAG y Endesa completaron la lista de valores en verde.
En rojo, Meliá fue el peor del día, con un recorte del 4,07%. Ence y Viscofán bajaron más de un 3%. ArcelorMittal perdió más de un 2%. Los descensos de dos de los grandes, Santander y Telefónica, se acercaron al 2%.
En el Índice General de la Bolsa de Madrid, Rovi y PharmaMar fueron los únicos valores que ganaron en rentabilidad a Siemens Gamesa, con ganancias de un 3,85% y de un 3,51%, respectivamente.
En rojo, Coemac fue el peor, con un descenso de más del 20%.
Deuda y materias primas
En el mercado de deuda, la rentabilidad del bono americano a diez años sí se recuperó levemente de la caída de ayer y pasó del 1,71% al 1,73%. Acababa el mes de julio por encima del 2%.
En cambio, en Europa los rendimientos continuaron a la baja: el interés del título alemán a diez años pasó del -0,52% hasta el -0,54%; y el de su comparable español, del 0,24% al 0,22%.
El dinero continuó fluyendo hacia el oro, síntoma de que sigue habiendo miedo en el mercado: al cierre de la sesión, avanzaba un 0,6%, hasta los 1.472,3 dólares la onza.
Y el crudo, que amagó con un rebote por la mañana, volvió a caer: al cierre de la sesión europea, el barril de Brent, de referencia en Europa, bajaba un 0,5%, hasta los 59,52 dólares. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, caía un 0,5%, hasta los 54,41 dólares.