El Ibex-35 frustra la reconquista de los 9.400 por Draghi y la banca
El Ibex-35 prometía recuperar los 9.400 puntos, pero el giro del sector financiero del verde al rojo tras la comparecencia del presidente del Banco Central Europeo lo hizo imposible. Al menos, salvó la sesión y cerró la jornada prácticamente plano.
El Ibex-35 se movía cómodamente por encima de los 9.400 puntos hasta que a partir de las dos y media de la tarde empezó a perder posiciones, para terminar el día en los 9.391,8 puntos, lo que supone un mínimo ascenso del 0,07%.
El gráfico que dibujó el selectivo español en la sesión fue paralelo al del sector financiero y la razón de estos movimientos parece residir en las conclusiones de la reunión de política monetaria del Banco Central Europeo, la última presidida por Mario Draghi. El presidente saliente transmitió un mensaje un poco oscuro sobre la situación económica de la zona euro: atraviesa un momento de débil crecimiento que retrasa la transmisión de la subida de los salarios a la inflación, al tiempo que el mercado laboral ha perdido algo de fuerza en los últimos tiempos, lo que, en su opinión, da la razón a la autoridad monetaria cuando se anticipó y tomó la decisión de retomar las compras de activos. Añadió que, con todo, los riesgos son a la baja, ante los que la política monetaria, afirmó, aún no ha llegado al límite de sus fuerzas, todavía tiene margen. El mercado leyó en ese mensaje que los tipos de interés se mantendrán en estos niveles o bajarán, porque la inflación no tiene pinta de alcanzar a corto plazo el objetivo del 2%.
Esa fue la interpretación del mercado de bonos. Los intereses cayeron: el rendimiento de los títulos americanos a diez años pasó del 1,77% al 1,74%; el de sus comparables alemanes volvieron al -0,41%. La rentabilidad de los títulos españoles a diez años pasó del 0,25% al 0,23%.
Las 'utilities' ayudan a compensar la caída de los bancos
No hay sector al que más perjudique esta situación deprimida de los intereses y sin visos de que suban que a la banca. Así, Bankia fue el peor valor del día en el Ibex-35, con un recorte del 4,27%. El Sabadell se dejó un 2,92% y CaixaBank, un 1,86%. Santander, por su parte, se dejó un 0,93%, Bankinter, un 0,76% y BBVA, un 0,45%. Las entidades más ligadas al mercado doméstico sufrieron más, y aguantaron mejor las más diversificadas.
El índice bancario paneuropeo bajó un 0,50%. Entre los peores del día destacaron varios de los españoles, como Bankia, que fue el peor, y el Sabadell. También entre los diez peores se colocó CaixaBank. De sus 25 componentes, sólo media docena se salvaron de las pérdidas.
Los descensos de los bancos españoles fueron compensados por las subidas de las empresas que se ven más favorecidas por las bajadas de tipos, como por ejemplo las 'utilities', aunque sus ascensos tampoco fueron muy relevantes: Endesa se anotó un 1,01%, mientras que Enagás y Red Eléctrica avanzaron alrededor de un 0,90% e Iberdrola sumó un 0,79%.
Ganaron en rentabilidad Grifols (2,60%), Amadeus (1,47%), así como Viscofán, Indra, Repsol y Endesa, que fueron los otros valores que se anotaron más de un punto porcentual.
El importante peso del sector financiero fue lo que explicó que el selectivo español fuera el peor del día. El mejor fue el Ftse 100 británico, con una subida del 0,91%. El Ftse Mib de Milán se anotó un 0,79%. El Dax alemán y el Cac 40 francés ganaron algo más de medio punto porcentual y el PSI-20, algo menos.
Divisas y las claves americanas
En el mercado de divisas, el euro también fue vulnerable al pesimismo de Mario Draghi: pasó de niveles de 1,115 dólares a perder la cota de 1,11 unidades, lo que supone un recorte del 0,3% frente al cierre de la sesión anterior.
Aunque a este comportamiento pudieron contribuir los datos económicos que conocimos en Estados Unidos, que fueron mixtos. Decepcionaron expectativas los pedidos de bienes duraderos, que cayeron un 1,1% en septiembre, frente al retroceso del 0,7% que se esperaba. Pero el índice de gestores de compras del sector industrial americano fue mejor de lo previsto, al pasar de los 51,1 puntos a los 51,5, según el dato adelantado para octubre, cuando se esperaba que se colocara en los 50,9. Con ello, el índice del sector servicios cumplió expectativas.
En Wall Street, los índices también tenían un comportamiento desigual. Así, el Dow Jones bajaba un 0,10% al cierre de la sesión europea, mientras que el S&P500 subía un 0,10% y el Nasdaq, alrededor de un 0,65%.
Al Dow Jones le pesaba la caída del conglomerado industrial 3M, que decepcionó con sus resultados. El mejor comportamiento del índice tecnológico obedecía a los buenos números de Microsoft y de Tesla y pese a la fuerte caída de Twitter tras rendir cuentas.