El Ibex-35 pierde los 10.400 presionado por la banca

Tras un excelente trimestre y un brillante mes de marzo, los inversores han optado por la recogida de beneficios, encabezada por el sector financiero. Por su peso en el selectivo español, éste ha sido el que más ha caído de toda Europa. 

El selectivo español ha estado toda la sesión con números rojos, pero los números rojos fueron a más a partir de la apertura de la Bolsa de Nueva York. Si el Ibex-35 se mantuvo durante la mayor parte de la sesión en el entorno de los 10.400 puntos, a partir de las tres y media de la tarde empezó a perder más posiciones, para dar un último cambio en los 10.325 puntos, lo que supone un descenso del 1,32%. Ello, por la apertura a la baja de Wall Street: en el momento del cierre de las plazas del Viejo Continente, los principales índices americanos retrocedían alrededor de medio punto porcentual.

Porque los descensos no fueron exclusivos del mercado español: el Ftse Mib de Milán se dejó un 1,22%, mientras que el PSI-20 de Lisboa retrocedió un 0,80% y el Cac 40 francés, un 0,71%. El Ftse 100 británico perdió un 0,55% y el Dax alemán, un 0,45%. 

Quizás los inversores han decidido empezar el segundo trimestre recogiendo parte de los importantes beneficios generados en el primero. Además, contaban con alguna señal para hacerlo: por ejemplo, la decepción propinada por las ventas de Ford y Chrysler en Estados Unidos. De hecho, el mercado sacó la conclusión de que estos datos reducen la probabilidad de un proceso rápido de subidas de tipos de interés en Estados Unidos.

En todo caso, según la interpretación de Daniel Pingarrón, de IG, el hecho de que en la primera sesión del segundo trimestre y tras registrar una de las mayores subidas mensuales que se recuerdan las Bolsas europeas hayan cerrado con caídas importantes y, además, en mínimos de la sesión, tiene una gran importancia cualitativa: "Hasta ahora, los amagos de caídas de resolvían siempre con entradas de dinero que situaban la cotización al cierre claramente por encima de los mínimos que se alcanzaban en el intradía". Y añade: "En realidad, no tenemos grandes noticias desde hace algunos días. No ha ocurrido nada que justifique las caídas que hemos visto hoy. Lo cual también tiene bastante importancia". Aunque señala que durante el mes de marzo se han acumulado varios factores negativos que no han sido tenidos en cuenta por las Bolsas, como el fracaso de la reforma sanitaria de Trump, la investigación del FBI en torno al presidente por sus vínculos con Rusia, la ausencia de noticias sobre la reforma fiscal, el comienzo del Brexit con claras desavenencias o las filtraciones sobre las nulas intenciones del BCE por apresurarse a subir los tipos de interés. 

¿Puede durar el recorte? Los expertos de Bankinter, en su informe diario, apuntan: "La probabilidad de que tenga lugar una toma de beneficios significativa es reducida. Puede haber ajustes, retrocesos puntuales, que darían la oportunidad de rotar la cartera, pero nada más. El mercado está muy bien respaldado por la macro, los resultados empresariales, la abundante liquidez y el menor riesgo político". 

Lo que explica las caídas en Europa son las significativas caídas en las cotizaciones de las entidades financieras. De hecho, todos los valores del índice bancario paneuropeo estaban en negativo, encabezados por uno español: el Popular, que se desplomó un 10,44%, debido a la dimisión del consejero delegado de la entidad, Pedro Larena, así como por la advertencia de un desajuste contable de 694 millones de euros. Entre los diez valores del indicador bancario paneuropeo también el Sabadell y BBVA, con caídas de un 2,74% y de un 2,69%, respectivamente. Estos tres valores fueron también los que más bajaron del Ibex-35. Después se colocó CaixaBank, que retrocedió un 2,46%. 

Entre los peores también se situó el Santander, que bajó un 1,74%. Bankia, por su parte, se dejó un 1,03%. 

Bajadas en las rentabilidades de los bonos

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Y esos descensos en los bancos se debían a las caídas de las rentabilidades de los bonos: el rendimiento de los títulos americanos a diez años retrocedía desde el 2,40% hasta el 2,35%, mientras que el de sus comparables alemanes retrocedía desde el 0,32% hasta el 0,28%. También a la baja la rentabilidad de los bonos españoles, que se alejaba del 1,65% para acercarse al 1,60%, mientras que la de los franceses se colocaba en el 0,95%.

Pero, además de los bancos, hubo otros valores que también sufrieron importantes caídas, como Mapfre, que se dejó un 1,77%. Viscofán, Indra, Endesa, Arcelormittal, Repsol, Gas Natural o Amadeus también bajaron más de un punto porcentual. 

En verde, los valores que más ganaron fueron Gamesa y Aena, que se anotaron un 1,26% y un 1,15%, respectivamente. Después se colocó ACS, con un avance del 0,91%. Grifols, Abertis, Ferrovial, Acerinox y Merlin Properties fueron los otros valores que se salvaron de las caídas. 

En el Índice General de la Bolsa de Madrid, Oryzon fue el valor más rentable, con una subida del 6%. Después se colocaron BME, Nicolás Correa y Ebro, que se apuntaron alrededor de un 2,3%. En rojo, los peores, Coemac, Codere y Abengoa 'B', con pérdidas de alrededor de un 12%. 

Divisas y materias primas

En el mercado de divisas el tipo de cambio se situaba en el entorno de 1,065 unidades, niveles parecidos a los de cierre de la última sesión, pero por debajo de los que ha llegado a tocar en algún momento de la jornada, en el entorno de 1,068 unidades.

En el mercado de materias primas, el crudo registraba un comportamiento mixto. El barril de Brent, de referencia en Europa, avanzaba un 0,62%, para recuperar la cota de los 53 dólares, una cota que no tocaba desde el 8 de marzo. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, en cambio, perdía posiciones: retrocedía un 0,73%, hasta los 50,23 dólares. 

El oro, por su parte, ganaba posiciones: avanzaba un 0,31%, hasta los 1.253 dólares la onza. 

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