El Ibex-35 pierde los 8.700 por recogida de beneficios y la presión adicional de la Fed

El selectivo español ha sufrido hoy su caída más importante desde el 2 de agosto. Desde esa fecha, el Ibex-35 había recuperado casi del tirón, con dos pequeñísimos descansos, desde los 8.263 puntos hasta situarse ayer en los 8.720 puntos, su nivel más alto desde el 'Brexit'. En la jornada de hoy, a la recogida de beneficios se unió la presión adicional de la Fed.

La sesión del lunes fue muy floja (el selectivo español apenas se anotó un 0,05%), pero la del martes lo fue aún más, dado que el Ibex-35 retrocedió un 1,13%, para dar un último cambio en los 8.621,7 puntos. Se trata de la primera caída importante del selectivo desde el 3 de agosto. Desde ese día, el índice sólo ha sufrido dos mínimas caídas del 0,04 y del 0,08% el viernes y el miércoles de la semana pasada. El índice ha subido casi sin descanso desde los 8.263 puntos hasta los 8.720 puntos que conquistaba ayer. 

Las pérdidas no fueron exclusivas de la Bolsa española. El Ftse Mib de Milán y el PSI-20 de Lisboa registraron descensos de alrededor de un 1,20%. El Cac 40 francés, mientras, se dejó un 0,83%. El Ftse 100 británico, por su parte, perdió un 0,68%, mientras que el Dax alemán se dejó un 0,58%. 

Sólo cuatro valores del selectivo lograron esquivar los descensos. Entre ellos, ArcelorMittal fue el mejor, con una subida del 3,36%, ante la mejora de la opinión que Moody's tiene sobre la compañía. Después se colocó Repsol, con un avance del 1,03%. A continuación, Técnicas Reunidas, que ganó un 0,45%. Acerinox completó la lista de valores en verde con un avance del 0,38%. Dos tipos de valores, pues, lograron terminar en verde: los ligados al acero y los dependientes del precio del petróleo. 

En negativo, el peor fue IAG, que se dejó un 2,37%, seguido de Inditex, que perdió un 2,36%. Aena también se dejó más de un 2%. Después se situaron Gamesa e Iberdrola, con pérdidas de alrededor de un 1,8%, mientras que Grifols se dejó un 1,64% y Gas Natural y Ferrovial, alrededor de un 1,4%. 

En el Índice General de la Bolsa de Madrid, Amper fue el mejor, con una subida del 11,40%, seguido de Urbas, que ganó un 10%. Las pérdidas más importantes fueron para Adolfo Domínguez e Inypsa, que perdieron más de un 3%. 

En el Eurostoxx 50 ocurrió algo parecido a lo que pasó en el Ibex-35: sólo cuatro valores escaparon a las pérdidas: el mejor fue Air Liquide, que se anotó un 2,35%, seguido de Münich Re, que ganó un 0,44%. Eni y Total terminaron el día con ganancias de un 0,29% y de un 0,22%, respectivamente. 

En el Ftse 100 hubo más valores alcistas, debido a la importante presencia de mineras, cuyo comportamiento destacó hoy, con Antofagasta en cabeza, al sumar un 8,66%, tras presentar sus cuentas del primer semestre. 

Wall Street y los tipos de interés

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Los índices estadounidenses lograron marcar máximos históricos el lunes, pero el martes se vinieron abajo. Quizás por el mal de altura que siempre suelen sufrir tras revalidar los récord, o por las declaraciones del presidente de la Fed de Nueva York, William Dudley, que afirmó que la Reserva Federal podría subir los tipos de interés tan pronto como el mes que viene, en la reunión de política monetaria que tendrá lugar los días 20 y 21 de septiembre. Avisó de que los inversores están subestimando la posibilidad de un cercano endurecimiento monetario. Ello influyó no sólo en Wall Street, sino también en Europa, que ya estaba en negativo, a la que le fue imposible recuperarse en la segunda mitad del día. Y eso que había contado por la mañana con una referencia favorable: el índice Zew de sentimiento económico para la zona euro mejoró desde los -14,7 hasta los 4,6 puntos. En Alemania, lectura agridulce: la lectura de la situación actual batió expectativas, pero decepcionó en su componente de expectativas. 

Aunque los activos se creyeron las advertencias de Dudley más allá de la Bolsa (la rentabilidad del bono americano a dos años, el más sensible a los tipos oficiales del dinero, subió hasta máximos de las tres últimas semanas, mientras que el euro frenó su ascenso y retrocedió desde niveles de 1,13 unidades hasta 1,1270), los datos macroeconómicos que ayer se conocieron en Estados Unidos, en realidad, no elevaban la probabilidad de la subida de tipos, puesto que fueron mixtos, al igual que los de las últimas jornadas. Así, en el mercado inmobiliario, si bien los permisos de construcción decepcionaron, las viviendas iniciadas subieron más de lo previsto. En cuanto a los precios, la inflación se relajó levemente en julio desde los registros del mes de junio, tanto en su tasa general como en la subyacente, que excluye del cálculo los elementos más volátiles, como los alimentos y los combustibles. La tasa general sigue lejos del 2% (se sitúa en el 0,8%, por debajo del 0,9% previsto), mientras que la subyacente cayó hasta el 2,2% desde el 2,3% por sorpresa. La producción industrial, mientras, creció un 0,7% en julio, su mayor avance desde noviembre de 2014. 

La inflación del Reino Unido, en concreto su repunte por encima de lo previsto por los analistas, provocó que la libra repuntara desde su nivel más bajo en un mes. 

Materias primas y bonos

Las Bolsas cayeron, pero no así el petróleo. El barril de Brent encadenaba una cuarta jornada consecutiva de ascensos, para superar los 48,5 dólares, los niveles más altos en más de un mes. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, se acercaba a los 46 dólares, nivel que no ve desde el 12 de julio. 

En el mercado de deuda, empujados por los rendimientos al alza de los títulos estadounidenses, también subieron los intereses de los títulos de deuda de Europa. El rendimiento de los españoles a diez años se elevó desde el 0,93% al 0,98%. El de los alemanes, desde el -0,08% hasta el -0,03%. Las variaciones en la prima de riesgo fueron mínimas: al cierre rondaba los 101 puntos básicos. 

La onza de oro, mientras, se anotaba un 0,75% para intentar atacar los 1.350 dólares perdidos hace dos semanas.

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