El Ibex-35 pierde los 9.000

Las pérdidas fueron de menos a más en el selectivo español. El indicador terminó la jornada por debajo de los 9.000 puntos, en los 8.916,9, lo que supone un recorte del 1,3%. Hubo sólo un índice que le superó en pérdidas: fue el PSI-20 de Lisboa, que retrocedió un 2,17%. Mientras, el Ftse Mib de Milán se dejó un 1,19%. El Cac 40 francés retrocedió un 0,67%, mientras que el Ftse 100 británico perdió un 0,62% y el Dax alemán, un 0,57%. 

En el selectivo español, sólo media docena de valores se salvó de los recortes. El Popular fue mejor, al dispararse un 7,30%, con los derechos disparándose casi un 34%. A continuación se colocó Gamesa, con una revalorización del 1,37%. FCC y el Sabadell se anotaron un 0,26% cada uno, mientras que Grifols ganó un 0,10%. Bankia fue el otro valor que esquivó los números rojos, pero sólo logró terminar el día en tablas. 

En negativo, el peor valor de todos fue Sacyr, que retrocedió un 4,76%. Después se colocó IAG, con un descenso del 3,56%. Santander y OHL se dejaron alrededor de un 1,75%. ArcelorMittal, Gas Natural, Técnicas Reunidas, Telefónica y BBVA perdieron más de un 2%. Entre los grandes, pérdidas de importancia para Iberdrola, que se dejó un 1,56%, mientras que Repsol perdió un 1,30%. Inditex, por su parte, se dejó medio punto porcentual.

En el Índice General de la Bolsa de Madrid, ningún valor superó en rentabilidad al Popular. Después se colocó Almirall, con una subida del 5,70%. En negativo, Urbas fue el peor, al retroceder un 7,69%, mientras que Renta Corporación se dejó un 5,60%. Fueron los dos únicos valores que terminaron la sesión con pérdidas mayores que las de Sacyr. 

Una cargada agenda económica

Lo que les afectó en un primer momento a las Bolsas fue la agenda económica de China: el índice oficial de gestores de compras del sector manufacturero se mantuvo en los 50,1 puntos en mayo, cuando se esperaba una caída hasta los 50 puntos, pero el del sector servicios bajó desde los 53,5 hasta los 53,1 puntos. El indicador industrial que elabora la firma privada Caixin, que algunos piensan más creíble, bajó desde los 49,4 puntos hasta los 49,2 puntos, lo que implica que sigue en zona de contracción. A continuación, en Europa, no gustó por ejemplo que el índice de gestores de compras del sector industrial español bajara en mayo desde los 53,5 hasta los 51,8 puntos, cuando los expertos esperaban que se situara en los 52,5 puntos. También decepcionó el indicador italiano, así como el alemán, mientras que el francés sigue en zona de contracción. El de la eurozona se mantuvo en los 51,5 puntos, de acuerdo con lo esperado. Lo que de todas maneras esto significa es que la actividad en la zona euro no toma tracción, la recuperación no adquiere velocidad. 

En Estados Unidos, los datos fueron mejores de lo previsto: el PMI manufacturero se revisó al alza por sorpresa desde los 50,5 puntos hasta los 50,7. El ISM, mientras, mejoró desde los 50,8 hasta los 51,3 puntos, cuando los expertos esperaban una caída hasta los 50,3 puntos. Ello implica que la actividad manufacturera en la primera economía del mundo se está recuperando tras el penoso inicio de ejercicio. La fortaleza de los datos americanos contrastan con las evidencias de debilidad en el resto del mundo. 

Los índices de Wall Street, tras conocerse la agenda económica del día, registraban pérdidas de alrededor de un 0,20% en el caso del Dow Jones y del S&&P 500, mientras que el Nasdaq se mantenía plano. El S&P 500 no puede con los 2.100 puntos. Estos días ha chocado contra ese nivel por segunda vez en el año. 

Divisas, deuda y materias primas

Lo sorprendente es que de este combinado de datos a uno y a otro lado del Atlántico resultara una apreciación del euro: al cierre de la sesión ganaba un 0,35% frente al billete verde, para colocarse en 1,1171 unidades.

En el mercado de deuda, pese al buen dato manufacturero de Estados Unidos, la rentabilidad del bono americano a diez años bajaba al cierre europeo desde el 1,85% hasta el 1,83%. Mientras, el rendimiento de los títulos alemanes retrocedía desde el 0,14% hasta el 0,13%. El interés de los títulos de la periferia, en cambio, se incrementaban ligeramente. 

El precio del crudo, que caía por la mañana contagiado por la debilidad de China, por la tarde repuntó: así, el barril de Brent, de referencia en Europa, avanzaba medio punto porcentual, hasta rozar los 50 dólares, nivel con el que lleva chocando desde hace justo una semana. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, en cambio, caía un 1,53%, hasta los 48,35 dólares. Aunque para analizar la evolución del precio del petróleo habrá que tener en cuenta la reunión de la OPEP que tendrá lugar mañana. El cártel petrolero podría considerar establecer un techo de producción.