El Ibex-35 rebasa los 11.000 puntos por primera vez desde 2015

El selectivo español, con el apoyo de todos los valores a excepción de los más dependientes del crudo y las materias primas, terminó la jornada por encima de los 11.000 puntos, un nivel que no veía desde agosto de 2016. Con ello, en lo que llevamos de ejercicio, ya sube un 17,75%. 

Sesión de menos a más. El Ibex-35 comenzó la jornada rondando los 10.860 puntos, para terminar el día por encima de los 11.000 puntos, en los 11.012,90 puntos, lo que supone un avance del 1,62%. Nuevo máximo anual, pues, para el selectivo español, en niveles de agosto de 2015. Con ello, el selectivo español gana ya un 17,75% en lo que llevamos de año. Rebasados los 11.000 puntos, quizás el siguiente objetivo del indicador se encuentra en los 11.250 puntos. El tono positivo sigue reinando en los mercados de renta variable europeos. 

El selectivo español contó con la colaboración del sector financiero, liderado por CaixaBank, que ganó un 3,86%, seguido del Popular y de Bankia, que avanzaron alrededor de un 3,75%. El Sabadell y BBVA ganaron más dos puntos porcentuales. 

Entre los grandes, destacaron también Red Eléctrica, Viscofán, IAG, Endesa y Gas Natural, que se anotaron más de dos puntos porcentuales. 

En negativo, ArcelorMittal fue el peor, con un recorte del 1,36%. A continuación, Técnicas Reunidas, que perdió un 0,66%. Repsol, que presentaba por la mañana sus resultados del primer trimestre, se dejó un 0,62%. Acerinox completó la lista de valores en rojo, con un descenso del 0,20%. Los valores ligados a los materiales básicos, pues, fueron los únicos que esquivaron los números verdes dentro del Ibex-35. 

En el Índice General de la Bolsa de Madrid, Abengoa 'A' fue el valor más rentable, con una subida del 10,34%, seguido de Urbas, que se apuntó un 5,56%. En rojo, el peor fue Codere, que cedió un 5,88%, seguido de Renta Corporación y Montebalito, que cedieron cerca de un 5%. 

Buenas perspectivas en Francia y buenos datos macro

El resto de índices europeos también cerraron al alza. Así, el Ftse Mib de Milán encabezó los ascensos, con una subida de casi dos puntos porcentuales, mientras que el PSI-20 de Lisboa se apunta un 1,76%. El Cac 40 francés, mientras, avanzó un 1,35%. Y el Dax alemán se anotó casi un punto porcentual. El Ftse 100 británico, por su parte, se apuntó un 0,19%. 

La calma, pues, impera en los mercados de renta variable a apenas tres días de la cita electoral definitiva en Francia. El comportamiento de los inversores muestra que éstos descartan prácticamente la posibilidad de un triunfo de la neofascista Marine Le Pen. Las encuestas muestran de manera consistente una ventaja de veinte puntos de su rival, el liberal Emmanuel Macron. Además, éste también ganó, de acuerdo con las encuestas, el debate televisado de ayer por la noche. De hecho, ha sido el debate de anoche el que ha hecho que dentro de las filas del Frente Nacional se esté hablando de su derrota el domingo o, dicho de otra manera, tal como lo ha afirmado Marion Marechal-Le Pen, diputada, que alcanzar el 40% que le auguran las encuestas ya sería una gran victoria para el Frente Nacional, puesto que le colocaría en un buen lugar para hacerle oposición a Macron, tras las elecciones parlamentarias de junio. 

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La evolución al alza de los intereses de los bonos parece responder más al optimismo económico que a las preocupaciones sobre la política europea. Porque el interés de los títulos americanos a diez años baja avanza hasta el 2,35% desde niveles en el entorno del 2,30%. El retorno de los títulos alemanes se acerca al 0,40%. Y el interés de los títulos franceses sube desde el 0,80% hasta el 0,82%. 

Ello, debido a la mejora de los índices de gestores de compras del sector servicios europeo, que ha superado las expectativas del mercado, al igual que el índice compuesto, que incluye también el cálculo del sector manufacturero. También han superado expectativas las ventas al por menor de la zona euro en marzo, al crecer un 2,3% interanual, frente al 2,1% esperado por los analistas. 

El euro, también quizás por todas estas razones, ganaba posiciones con respecto al billete verde, hasta situarse en 1,094 unidades. 

No tanta bonanza en Wall Street

En Wall Street, la situación no era tan boyante como en Europa. Wall Street se mantenía plana, con un ligero sesgo bajista en el caso del Dow Jones. Ello, debido a varias razones. En primer lugar, por la caída del precio del barril de Brent, que perdía la cota de los 50 dólares por primera vez desde el mes de marzo. Además, los metales industriales también cotizaban a la baja, por la creciente preocupación sobre la debilidad de la industria de China. Además, algunos resultados decepcionaron, como los de Facebook. Y, por último, los datos económicos que se conocieron en la primera economía del mundo no fueron muy positivos: la productividad no agrícola bajó un 0,6% en el primer trimestre, cuando se esperaba un recorte del 0,1%, y los pedidos de fábrica también decepcionaron. Pero la Reserva Federal en la jornada de ayer no se mostró muy preocupada respecto al debilitamiento de la economía en este primer tramo del año, porque cree que es algo temporal, además de que apunta que la inflación está cerca de su objetivo y que el consumo doméstico continúa fuerte (de hecho, en los tipos de los bonos americanos cotizó más la opinión de la Fed que la realidad de los datos publicados hoy). Mañana se conocerá otro dato económico muy importante: el informe oficial de empleo del mes de mayo. 

Sí, la caída del precio del petróleo fue muy importante. El barril de Brent, de referencia en Europa, retrocedía un 3,76% al cierre de la sesión europea, para colocarse en los 48,88 dólares, mínimos del año. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, bajaba un 2,5%, hasta los 46,62 dólares. Y ello ya está teniendo consecuencias en las monedas de los países emergentes productores de petróleo, sobre todo en el rublo ruso. 

El oro también bajaba: retrocedía un 0,8%, hasta los 1.228 dólares la onza. 

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