El Ibex-35 rompe la secuencia de ascensos pero mantiene los 8.800

Al selectivo español le presionó la banca otra vez, pero todas las Bolsas del Viejo Continente terminaron con pérdidas. Los malos datos macroeconómicos en Estados Unidos y el desencuentro con China para las negociaciones comerciales explicaron las caídas.

El selectivo español estuvo durante casi toda la sesión en negativo oscilando alrededor de los 8.800 puntos. En ningún momento registró pérdidas importantes y en alguna ocasión logró realizar incursiones en terreno positivo. Volatilidad, por tanto, dentro de un rango muy estrecho. Al cierre, el índice registraba un mínimo descenso del 0,07%, para terminar el día en los 8.809,2 puntos. 

El índice rompió la secuencia de seis sesiones consecutivas de ascensos que acumulaba hasta el momento, pero fue capaz de mantener el nivel de los 8.800 puntos. 

El resto de Europa cerró a la baja y, además, con pérdidas algo más importantes que las que sufrió el selectivo español. El peor del día fue el PSI-20 de Lisboa, que sufrió un descenso del 0,74%. El Cac 40 francés perdió casi medio punto porcentual y el Dax alemán, un 0,36%. El Ftse Mib de Milán bajó un 0,25% y el Ftse 100 británico, un 0,19%. 

El valor más alcista del Ibex-35 fue Indra, con una revalorización del 3,27%. Le siguió Acciona, con un avance de algo más de un 1%. Entre los grandes valores, actuaron como apoyo Iberdrola (0,89%), Telefónica (0,25%), BBVA (0,10%) e Inditex (0,07%). 

En rojo, al índice le volvieron a pesar los bancos. Los peores valores fueron Bankia y el Sabadell, con pérdidas de un 1,87% y de un 1,58%, respectivamente. Bankinter y el Santander también bajaron más de un punto porcentual. Entre los peores también se colaron IAG, ArcelorMittal, Mediaset y MásMóvil. 

Noticias de Wall Street

Al Viejo Continente le puso las cosas difíciles Wall Street, con su apertura en negativo después del fin de semana largo por la celebración del Día del Trabajo. Al cierre de la sesión europea, el Dow Jones bajaba un 1,5%, mientras que el Nasdaq se dejaba un 1,10'%, y el S&P 500 retrocedía un 0,7%. 

Lo que les puso un poco nerviosos a los inversores fue el desencuentro entre Estados Unidos y China para fijar una agenda de conversaciones sobre la cuestión comercial. Así, según ha trascendido, el Gobierno de Pekín habría solicitado sin éxito a Washington un retraso de la aplicación de los aranceles que empezaban su vigencia el pasado fin de semana y ello parece haber complicado el panorama. Además, Huawei Technologies ha acusado al Gobierno estadounidense de acosar a sus trabajadores y de atacar su red interna.

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Además, hubo malas noticias también del frente macroeconómico en Estados Unidos, con malos datos del sector manufacturero. En concreto, el ISM se colocó por debajo del nivel de 50 puntos y, por tanto, en zona contractiva, por primera vez desde 2016. 

Con ello, de nuevo los tipos de los bonos caían con fuerza. El interés del bono alemán a diez años retrocedió desde el 1,50% hasta el 1,43%, otro mínimo desde 2016 y desde 2012, niveles que, a su vez, son mínimos históricos. Mientras, los intereses de los títulos a tres meses se encuentran muy cerca del 2%. 

La rentabilidad del bono alemán a diez años marcó otro mínimo histórico en el -0,72%. 

A la baja se movía también el rendimiento del bono español, hasta situarse en el 0,08%. 

Aunque el que a más velocidad se reducía era el interés del título italiano, que marcaba otro mínimo histórico en el 0,85%. Comenzaba el mes de agosto en el 1,50%. La rápida resolución de la crisis política, que hoy culminaba con la presentación del programa de Gobierno de coalición formado por el Partido Democrático y el Movimiento Cinco Estrellas, lo ha hecho posible.

La prima que los inversores exigían para comprar bonos italianos en comparación con sus equivalentes españoles se ha estrechado desde el pasado 9 de agosto desde los 155 hasta los 77 puntos básicos. En la pasada primavera y en el otoño de 2018, ese diferencial llegó a rozar los 200 puntos básicos, su nivel máximo histórico. 

En el momento del cierre de la sesión, un miembro del Banco Central Europeo, Madis Muller, se unió al grupo de escépticos que no ven la necesidad de que el Eurobanco lance un nuevo programa de compra de activos. 

En el mercado de divisas, el euro siguió perdiendo fuerza frente al dólar. Al cierre de la sesión europea, marcó un nuevo mínimo desde mediados de 2017 en el entorno de 1,096 unidades. Aunque por la mañana se movió incluso más abajo, en el entorno de 1,093 unidades.

En el mercado de materias primas, el precio del oro subía un 1,14%, hasta los 1.546 dólares la onza, un nuevo máximo desde principios de 2013. Sin embargo, el petróleo sufría su tercera sesión consecutiva de pérdidas. El barril de Brent, de referencia en Europa, bajaba un 1,5%, hasta los 57,75 dólares. 

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