El Ibex-35 salva los 8.800 por la mínima con Dia y la banca en su contra
Que el Gobierno italiano se haya ratificado en su desafío a los principios presupuestarios de Bruselas y que Wall Street haya arrancado la sesión con poca fuerza han contribuido a que las caídas hayan sido prácticamente generalizadas en Europa.
El Ibex-35 arrancaba la sesión en positivo y marcando los 9.000 puntos, pero a medida que fueron pasando las horas, fue perdiendo posiciones. El indicador entraba en negativo a partir de las dos y media de la tarde y marcaba mínimos intradiarios pasadas las cuatro y media en los 8.800 puntos. Este nivel pareció actuar como soporte: desde ahí quiso recuperar algo de terreno, pero le fue imposible y al cierre daba un último cambio en los 8.806,5 puntos, lo que supone un recorte del 0,96%. Termina el selectivo, pues, marcando un nuevo mínimo anual y desde diciembre de 2016. En lo que llevamos de año, ya cae un 12,30%. El viernes pasado cerraba su cuarta semana consecutiva de recortes.
Con este resultado, el indicador doméstico fue el peor de toda Europa. Influyó en este resultado el nuevo hundimiento de Dia, que bajó un 24,50%.
Además, el sector financiero también se contó entre los perdedores de la sesión, ante la incertidumbre judicial que impera: será el 5 de noviembre cuando el Supremo dé la sentencia definitiva sobre los impuestos a las hipotecas, sobre quién debe pagarlos, si la banca o el cliente, y desde qué fecha empezará a contar el nuevo criterio. Las peores acciones bancarias fueron las de Sabadell (-5,36%) y las de Bankia (-4,77%). Mientras, CaixaBank se dejó un 3,60% y BBVA, un 2,13%. Bankinter también perdió más de un punto porcentual. A Santander le fue un poco mejor y retrocedió un 0,59%.
Entre los peores, también Meliá, que se dejó un 3,89%, mientras que Técnicas Reunidas retrocedió un 1,93%.
En verde únicamente terminaron siete valores. Cie Automotive fue el más rentable, con una subida del 2,84%. A continuación se colocó Viscofán, que se anotó un 1,37%. IAG, Siemens Gamesa, Mediaset, Endesa y Red Eléctrica completaron la lista de valores en positivo.
Toda Europa en negativo tras la subida de China
Pero, en general, todos los índices europeos cerraron en negativo. Los que mejor se comportaron fueron el Ftse 100 británico y el PSI-20 de Lisboa, que se dejaron un 0,10% y un 0,14%, respectivamente. El Dax alemán retrocedió un 0,26%. Mientras, el Ftse Mib de Milán y el Cac 40 francés bajaron alrededor de un 0,6%.
Caídas en toda Europa y eso que por la mañana el CSI 300 de China había cerrado con ganancias de más de un 4% en su mejor sesión de los dos últimos años. Ello, debido a que, durante el fin de semana, el presidente Xi Jinping insistió en el apoyo público con el que cuenta el sector privado chino. De hecho, hay planes para bajar los impuestos sobre la renta. Ello tiene lugar después de que la semana pasada se publicara un dato de PIB del tercer trimestre peor de lo que se esperaba.
La subida de hoy en China se veía secundada por la de otros mercados asiáticos. Así, Hong Kong ganaba un 2,3% y el Nikkei de Tokio, un 0,37%.
Si al Ibex-35 se le interpusieron Dia y la banca, al conjunto de los mercados del Viejo Continente les pudo afectar el hecho de que el Gobierno italiano se haya ratificado en sus presupuestos, admitiendo que no cumplen con la filosofía comunitaria. Pero el daño que sufría el mercado italiano no era muy importante, quizás, paradójicamente, debido a la rebaja de la calificación crediticia a manos de Moody's el pasado viernes: aunque la dejó apenas un escalón por encima de "bono basura", la perspectiva estable hace pensar que continuará en su actual grado de inversión. Así, la rentabilidad del bono italiano a diez años se mantuvo en el 3,45% y la prima de riesgo, en el entorno de los 300 puntos básicos (aunque por la mañana estuvo ligeramente por debajo de esta cota).
Wall Street, pendiente de los resultados
En Wall Street, tono mixto: el Dow Jones, al cierre de la sesión europea, retrocedía un 0,45%, mientras que el S&P 500 bajaba un 0,15%. El Nasdaq, por su parte, se anotaba un 0,55%. La falta de fuerza del mercado estadounidense puede tener que ver con la incertidumbre que despierta que esta semana se presente el grueso de los resultados empresariales en Estados Unidos y será crucial ver qué pasa con ellos, sobre todo con los del sector industrial, para comprobar si se han visto afectados por la guerra comercial. Aunque las cuentas de otro tipo de empresas, más ligadas a las nuevas tecnologías, como Amazon, Alphabet, Microsoft o Intel, pueden proporcionar impulso a las acciones en los próximos días. Por el momento, como valora Katie Nixon, de Northern Trust Wealth Management, el porcentaje de compañías que han batido expectativas ha estado por encima de la media de otros años y la fortaleza de los márgenes se ha mantenido, pese al temor de mayores costes.
En todo caso, en Wall Street también pesan las incertidumbres respecto a las impredecibles acciones que puede adoptar el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con vistas a las elecciones legislativas del 6 de noviembre.
En el mercado de divisas, el euro perdía fuerza frente al billete verde. La moneda comunitaria, al cierre de la sesión europea, bajaba un 0,4%, hasta situarse en 1,1466 unidades.
En el mercado de materias primas, el barril de Brent, de referencia en Europa, cedía un 0,08%, para colocarse en los 79,72 dólares. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, bajaba un 0,20%, hasta los 68,97 dólares. La caída tenía lugar después de conocerse cifras de producción récord en Estados Unidos y declaraciones del ministro saudí de Energía, Khalid Al-Falih, que apuntó que su país no retendrá producción como respuesta a los castigos que pueda recibir por el asesinato del periodista crítico Jamal Khashoggi en el consulado saudí de Estambul.