El IBEX 35 salva los muebles con una caída del 0,32% en la semana más volátil del año

El IBEX 35 cerró la semana con una caída del 0,32 por ciento, hasta los 10.638 puntos, el mal menor para el selectivo después de desplomarse el lunes negro por culpa del miedo a la recesión en Estados Unidos y los problemas del carry trade en Japón, que tumbaron la cotización del yen y contagiaron a las bolsas mundiales.

La semana comenzó de la peor manera posible, con el Nikkei desplomándose un 12 por ciento tras una fuerte apreciación del yen. La divisa japonesa reacciono con fuertes alzas después de una subida de tipos de interés por parte del Banco de Japón que cogió por sorpresa al mercado, un movimiento que desencadenó una cascada de pérdidas.

En concreto, la operativa conocida como carry trade supone pedir prestado en una divisa más barata para invertir en activos de otra divisa, una estrategia para la que el yen es la moneda estrella.

Pero al encarecerse repentinamente, los inversores tuvieron que deshacer posiciones en renta variable, lo que se tradujo en fuertes caídas, en especial para las tecnológicas estadounidenses.

El miedo a la recesión en Estados Unidos contagia al IBEX 35

Esta fue la chispa que desencadenó todas las caídas, pero también es verdad que las bolsas venían ya muy tocadas en el arranque de la semana por el mal dato de creación de empleo que se publicó el viernes anterior en Wall Street.

Los inversores comenzaron a descontar que la Fed se había quedado por detrás de la curva de tipos, es decir, que llegaba demasiado tarde para bajar los tipos de interés y flexibilizar su política monetaria. Estas expectativas coincidieron el lunes por la mañana con el desplome del Nikkei, la tormenta perfecta que tumbó a los mercados.

No obstante, lo nervios se calmaron a mediados de la semana, cuando un buen dato de peticiones de paro semanal en Estados Unidos alejó los temores recesión, y después de que el Banco de Japón se comprometiese a no subir los tipos mientras las bolsas siguieran inestables.

Los análisis más sosegados quitaban hierro a la situación a medida que iba avanzando la semana. En Bank of America, el analista Michael Hartnett consideró que las turbulencias en los mercados aún no han alcanzado proporciones que indiquen un aterrizaje brusco de la economía.

Los inversores daban por hecho que la Fed recortará los tipos al menos en 25 puntos básicos en la próxima reunión de septiembre. Pero antes, a finales de agosto, el mercado tiene una cita clave con la reunión de bancos centrales que se celebra todos los años en Jackson Hole (Wyoming, Estados Unidos).

El IBEX 35 marca la mayor subida del año tras amainar la tormenta

Con estas noticias, el IBEX 35 marcó el miércoles su mayor subida del año al revalorizarse un 2 por ciento, tras un arranque de semana con volatilidad salvaje y muchos nervios, lo que se vio amplificado por el bajo volumen propio del mes de agosto.

Tanto o mejor le fue al S&P500, que marcó su mayor avance en dos años, al regresar el apetito por la renta variable y calmarse el desplome en el mercado de bonos.

Es el mal menor para cerrar una semana en la que el indicador de volatilidad VIX, conocido como el índice del pánico, llego a dispararse el lunes cerca de los 65 puntos, máximos que no se veían desde la pandemia, alcanzando una zona de pánico total.

Tanto es así, que distintos expertos en volatilidad plantearon la teoría de que lo que se había visto al principio de la semana con el VIX era un espejismo, un resultado matemático fuera de orden derivado del poco volumen de agosto. El VIX, en realidad, no se negocia, es un algoritmo matemático derivado de las opciones sobre el S&P500.

Los grandes valores sostienen al selectivo

En esta semana tan intensa, el IBEX pudo salvar los muebles gracias a la aportación de los grandes valores, especialmente Inditex y Banco Santander, que cierran la semana con alzas superiores al 1 por ciento.

También se anotó un 1 por ciento Banco Sabadell, mientras que BBVA cerró la semana con ganancias del 0,3 por ciento. La peor parte se la llevó Telefónica, que cerró la semana con caídas superiores al 2 por ciento.

En los otros mercados, la principal noticia estuvo en el bitcoin, que comenzó la semana perdiendo más de un 10 por ciento y al cierre del viernes recuperaba prácticamente todas las caídas. La prueba más clara de cómo ha afectado la fuerte volatilidad a los activos de riesgo.

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