El Ibex-35 se repliega desde máximos de siete meses y cierra en tablas
El selectivo español se colocó entre los peores del día. Contra él jugaron las compañías del sector eléctrico, además de Repsol y Telefónica. A su favor, en cambio, tanto Inditex como los bancos.
De nuevo, como ayer, el Ibex-35 se arrugó y se quedó con las ganas de recuperar los 9.500 puntos. Por la mañana, tocaba los 9.540 puntos (que, a precios de cierre, hubieran sido máximos de los últimos siete meses) en su mejor momento del día, pero desde ahí se amilanó y entró en números rojos a eso de las once y media de la mañana. Al menos, al cierre de la sesión logró borrar las pérdidas, para terminar plano la jornada: daba un último cambio en los 9.497,3 puntos, otra vez a las puertas de los 9.500 puntos.
El selectivo español fue el peor del día en Europa, con la sola excepción del PSI-20 de Lisboa. Ello, ante las pérdidas sufridas por el grueso de las compañías más defensivas, las 'utilities', sobre todo. Así, los peores valores del día fueron Naturgy (-1,79%), Red Eléctrica y Enagás (-1,62%), así como Endesa (-1,48%). También Iberdrola terminó con caídas: se dejó un 0,92%.
Además, con descensos cerraron la jornada otros grandes valores como Repsol (-0,87%) y Telefónica (-0,84%).
En verde, trató de compensar esta situación Inditex, que fue el mejor, con un avance del 1,85%. Además, se comportaron bastante bien los bancos, con CaixaBank (1,62%) en cabeza , mientras que Bankia sumó casi un punto porcentual y BBVA, un 0,82%. También al alza acabaron Sabadell, Santander y Bankinter.
La macro flojea
Los datos macro volvieron a flojear. En Europa, el Zew, que mide la confianza en la economía alemana y del conjunto de la zona euro, dio una lectura mixta. La evaluación de la situación actual de Alemania fue peor de lo esperado, al pasar de los 11,1 hasta los 5,5 puntos, cuando se esperaba que se colocara en los 8,5 puntos. En el capítulo de expectativas, en cambio, se situaron por encima de lo previsto, al pasar de los -3,6 puntos hasta los 3,1, cuando se esperaba que se quedara en los 0,5 puntos. En cuanto a la zona euro, pasó de un registro negativo de -2,5 puntos hasta los 4,5.
En Estados Unidos, la producción industrial de marzo cayó un 0,1% cuando se esperaba que subiera un 0,2%. Y la utilización de la capacidad instalada subió del 78,2% hasta el 78,8%, cuando el consenso había estimado una ampliación hasta el 79,2%. El índice de confianza del sector promotor inmobiliario sí mejoró en línea con lo previsto (desde los 62 hasta los 63 puntos).
Pese a estos datos mixtos, Wall Street arrancaba la jornada en verde. Al cierre de la sesión europea, el Dow Jones se anotaba un 0,15%, el S&P 500 ganaba un 0,12%, y el Nasdaq, alrededor de un 0,35%.
La deuda recupera (rentabilidad, no precio)
En el mercado de deuda, la rentabilidad del bono americano a diez años pasó desde el 2,56% hasta el 2,58%. Se encuentra ya por encima del nivel de la última reunión de política monetaria de la Reserva Federal norteamericana, la del 20 de marzo, en que la institución se mostró mucho más suave de lo previsto. La deuda ha recuperado rentabilidad pero, por supuesto, a costa de precio, que ha caído, puesto que los inversores han deshecho posiciones.
La rentabilidad del título alemán se mantenía en el entorno del 0,06%.
La de su comparable español, en el entorno del 1,08%.
En el mercado de divisas, el euro caía alrededor de un 0,12%, hasta el nivel de 1,129 unidades.
En el mercado de materias primas, el barril de Brent, al cierre de la sesión europea, se encontraba plano en los 71,18 dólares. El de West Texas, de referencia en Estados Unidos, avanzaba un 0,24%, hasta los 63,55 dólares.
El oro, sin embargo, encadenaba su cuarta jornada consecutiva de pérdidas: cedía un 1%, hasta los 1.275 dólares la onza, mínimos desde finales del año pasado.