El Ibex se despide de los 8.500 tras ceder un 1,5%
Desde el principio dominó el rojo en los mercados europeos. Las pérdidas se agravaron con la apertura de Wall Street en negativo. Entonces el selectivo español puso en peligro la cota de los 8.500, nivel por el que luchó pero que terminó perdiendo.
Desde el comienzo de la sesión dominaron los números rojos en los mercados de renta variable europeos, tras las pérdidas de la jornada anterior que se explican por una recogida de beneficios intensificada por las palabras del presidente de la Fed de Nueva York, William Dudley, advirtiendo de la posibilidad de una subida de los tipos de interés en septiembre. Los avances de primera hora duraron apenas unos minutos. Fueron como un feliz espejismo destinado a diluirse un brevísimo periodo de tiempo. Los inversores parecen estar aprovechando la excusa de los tipos americanos para analizar la última carrera alcista de los mercados y que ha llevado a algunos a recuperar niveles pre-Brexit o incluso a superarlos.
Durante la mayor parte de la jornada el selectivo español estuvo retrocediendo en torno a un 1%. Pero esos descensos se agravaron a partir de la apertura de la Bolsa de Nueva York en negativo (los índices de Wall Street perdían alrededor de un 0,3% cuando se aproximaba el cierre europeo). El selectivo español llegó a perder el nivel de los 8.500 puntos y a retroceder alrededor de un 1,5%. Intentó salvarlos, pero terminó prácticamente en mínimos de la sesión, en los 8.487 puntos, lo que supone un descenso del 1,56%.
Sólo el Ftse Mib de Milán lo hizo peor que el Ibex-35, al retroceder un 1,58%. El Dax alemán, por su parte, perdió un 1,30% y el PSI-20 de Lisboa, un 1,11%. El Cac 40 francés perdió un 1,03%. Algo mejor logró hacerlo el Ftse 100 británico, cuya caída se limitó a medio punto porcentual, tras haberse conocido unos datos de empleo en el Reino Unido que sí han gustado.
Bankia, el único valor en verde
Dentro del Ibex-35, sólo Bankia se salvó de los recortes, con una revalorización del 0,85%. Meliá no lo consiguió, pero por poco: terminó el día con un mínimo recorte del 0,05%. Entre los mejores, pero ya en negativo, también Indra, que perdió un 0,13%. Técnicas Reunidas ya se dejó un 0,40%, mientras Aena perdió algo más de medio punto porcentual. Amadeus, Viscofán e Inditex fueron los otros valores que perdieron menos de un punto porcentual.
El Popular fue el peor, con un descenso del 4,38%. Después se colocaron ACS y ArcelorMittal, con pérdidas de más de un 3%. Acciona, el Santander, CaixaBank, IAG y Gamesa perdieron más de dos puntos porcentuales. El Sabadell se quedó a las puertas de dejarse un 2%.
Entre los grandes valores, las pérdidas también fueron importantes por ejemplo para BBVA, que se dejó un 1,75%, así como para Telefónica y Repsol, que se dejaron algo más de un 1,5%. Más de un 1% también perdió Iberdrola.
En el Índice General de la Bolsa de Madrid, Solaria y Adolfo Domínguez fueron los valores más rentables, con ganancias de un 11,76% y de un 10,48%, respectivamente. En negativo, los títulos "A" de Abengoa fueron los peores, con un descenso del 5,34%. Los títulos de Pharma Mar también perdieron algo más de un 5%. Estos dos últimos valores, junto a Ezentis, fueron los únicos que perdieron menos que el Popular.
Pendientes de las actas de la última reunión de la Fed
El mercado, de todas maneras, estaba pendiente de la publicación de las actas de la última reunión de la Fed, que se conocerían más avanzada la sesión. En ellas se podrían encontrar más pistas respecto a los futuros movimientos de la autoridad monetaria. También se podría medir con su ayuda hasta qué punto el mercado, como dice Dudley, está siendo demasiado optimista con sus previsiones sobre la evolución de los tipos de interés. Sin las palabras del presidente de la Fed de Nueva York, el mercado quizás no hubiera prestado tanta atención a la publicación de estas actas. Lo cierto es que desde las palabras de Dudley ha crecido la probabilidad de una subida de los tipos de interés desde el 42% hasta el 51%, según los operadores del mercado. La probabilidad de una subida de los tipos en septiembre subió desde el 16% al de finales de la semana pasada hasta el 24%. A este incremento contribuyó, además, el jefe de la Fed de Atlanta, Dennis Lockhart, respaldó a Dudley afirmando que confía en que el crecimiento económico esté acelerándose de manera suficiente para hacer posible al menos una subida de tipos en 2016. Esos dos representantes de la Fed hablaron ayer. En la jornada de hoy, aunque ya con los mercados europeos cerrados, tendremos la oportunidad de escuchar al jefe de la Fed de San Luis, James Bullard.
En el mercado de deuda, si bien durante la mañana asistimos a una ligera subida de las rentabilidades que llevó a la del bono español a rondar el 1%, por la tarde esa tendencia se dio la vuelta y retornó al 0,97%. El interés del bono alemán, por su parte, volvió al -0,05%. El rendimiento del título americano a diez años se mantenía estable en el entorno del 1,58%.
En el de divisas, el tipo de cambio del euro dólar se mantenía al cierre en el entorno de 1,1280 unidades. El dólar no parece ser capaz de recuperar más allá de ese nivel incluso después de las declaraciones de Dudley, aunque en la sesión de ayer el tipo de cambio llegó a estar en 1,1320 unidades.
Como el mercado de deuda, también el de materias primas se dio la vuelta por la tarde. Los descensos que sufría el barril de Brent, de referencia en Europa, por la mañana, se convirtieron en ascensos por la tarde: al cierre, avanza un 0,91%, para colocarse en los 49,68 dólares. Se encuentra a un paso de los 50 dólares de los que se despidió el pasado 5 de julio. El que sí cotizaba a la baja era el barril de West Texas: retrocedía cerca de medio punto porcentual, pero se mantenía sobre los 46 dólares.