El Ibex, temeroso de Wall Street

Ayer fue una jornada negra en los mercados mundiales y las correcciones desde los niveles de apertura del pasado lunes son importantes. De hecho, casi todas las plazas europeas marcaron nuevos mínimos anuales con la excepción de nosotros e Italia. Al fin y al cabo la presión bajista de la banca nos hizo profundizar en octubre más que a ellos.

Sin embargo, una vez cerradas las plazas europeas, los mercados estadounidenses comenzaron a recuperar posiciones y en las últimas horas inclusive pudieron llevar al futuro del Nasdaq 100 a cerrar la sesión en positivo. Así que, en esta sesión de puente en España tenemos una muy buena oportunidad de recuperar gran parte de la paliza recibida ayer siempre y cuando no se deshinchen los futuros estadounidenses. Es ahí donde está el problema.

En este gráfico podemos ver la evolución del futuro del S&P 500 en gráficos diarios y la vela correctiva de la sesión de hoy en proporción a la recuperación de ayer tras el cierre de las plazas europeas. Y a la vista de la formación parece que se está pensando más bien en lo que vimos ayer fue la mano de Dios para arreglar el desastre de sesión y no una entrada de dinero con vocación de quedarse.

Esto implica que de seguir con la recogida de beneficios será muy viable que se aborte en la recuperación de los mercados en Europa y por extensión no podamos hacer un cierre de semana por encima de los 8.800 puntos en el selectivo español.

Aquí tenemos por lo tanto la clave, el continuo goteo aparentemente controlado del futuro del S&P 500 que podemos apreciar en este gráfico de velas de 5 minutos en el que podemos observar también la recuperación tras el cierre de las Bolsas europeas.

Mientras se mantengan los 2.670 puntos todo se mantiene en orden, pero perder ese nivel provocará salida de más papel y con ello el riesgo de reacción europea que puede llevarnos a otra sesión negra si los inversores ven la duración del efecto de la recuperación de ayer.