El mercado se agarra a la última bala
El rebote con el que arrancó octubre se ha venido abajo. Los datos de empleo son la última bala en la recámara que puede dar continuidad a las subidas
La tensión vuelve a las bolsas tras las plácidas sesiones de los primeros días de octubre. En el momento en el que parecía que los mercados iban a enderezar el rumbo, animados por la posibilidad de que los bancos centrales no fueran tan agresivos en próximas subidas de tipos, el precio del petróleo se ha cruzado por el camino.
La decisión de la OPEP + de recortar la producción en dos millones de barriles al día y el posterior repunte de los precios del crudo llevaron más nerviosismo al mercado.
Se trata del mayor recorte de producción desde el año 2020 y la confirmación de que los productores con esta medida descuentan una fuerte caída de la demanda por la llegada de la recesión.
Esta medida ha llevado a Morgan Stanley a elevar su precio sobre el barril de Brent hasta 100 dólares para el primer trimestre del próximo año.
Declaraciones de miembros de la Fed
También ha influido en el frenazo de las bolsas a mitad de esta semana las declaraciones de varios miembros de la Fed, en las que confirman que los tipos seguirán subiendo al ritmo previsto y estarán altos durante bastante tiempo.
A los mercados solo les queda una bala en la recámara para que se reactive el rebote: los datos de empleo que se conocerán este viernes.
Las previsiones apuntaban a unas cifras de creación de empleo de septiembre muy por debajo de las de agosto, lo que alimentó la esperanza de que la Fed cambiara el discurso.
Pero todo está en el aire. Y es que el informe nacional de empleo de ADP, que suele ser un anticipo de los datos que se conocerán hoy, dio a conocer 208.000 nuevas nóminas por encima de lo esperado.
Parece que la bala a la que se aferran las bolsas se quedará en la recámara.