El metaverso se tambalea con la caída de Roblox

La atención sobre el metaverso ha crecido de manera exponencial desde que Mark Zuckerberg representara de forma hollywodiense durante el pasado mes de octubre su apuesta por este universo digital paralelo.

Entidades financieras como JP Morgan han abierto oficinas en este espacio, mientras que marcas de moda como Nike o Balenciaga apostaban decididamente por este futuro anunciado el lanzamiento de divisiones exclusivas, o registrando su propiedad intelectual para asegurar el control de sus creaciones en el mismo.

Las parcelas en los cuatro principales metaversos de la web, de hecho, duplicaron su precio en cuestión de un par de trimestres, pasando de valer 6.000 dólares en junio a tocar los 12.000 dólares en diciembre, de acuerdo al informe elaborado por JP Morgan sobre las oportunidades para las empresas en el metaverso.

Este incipiente interés sobre la propuesta de realidad paralela que imaginan muchas voces del mercado, no obstante, no se ha traducido en el aumento de los ingresos esperado para uno de los principales actores y promotores de la misma, Roblox.

La compañía estadounidense ha recortado su cotización en bolsa en la última semana un 30,8 por ciento tras presentar unos resultados financieros decepcionantes para los inversores, y su caída rebaja el optimismo respecto a la presunta revolución tecnológica que supondrá el metaverso.

La historia de éxito de Roblox se ha interrumpido de forma repentina

Roblox es una compañía de videojuegos responsable del metaverso del mismo nombre que se ha convertido en uno de los principales universos digitales que existen en la actualidad, junto a Decentraland y The Sandbox.

Pese a estar más enfocada a niños y adolescentes que sus alternativas, la empresa estadounidense ha sido protagonista de una de las historias de crecimiento más fulgurantes entre las empresas tecnológicas de los últimos años, anotándose revalorizaciones que llegaron a ser del 102 por ciento entre marzo y agosto de 2021, y dejando ganancias de gran calado entre inversores como Cathie Wood.

La semana pasada, la historia de éxito de Roblox sufrió un duro revés después que la compañía publicara unas cuentas de resultados para 2021 que, a pesar de mejorar los números de 2020, se quedaron cortas respecto a las previsiones de los analistas.

La facturación de Roblox aumentó un 20 por ciento respecto al año anterior para llegar a los 770,1 millones de dólares, pero quedándose 16,1 millones por debajo de los 786,2 millones de dólares estimados por el consenso de analistas.

Y ante decepción de los expertos, los inversores huyeron despavoridos de la compañía, provocando que sus títulos hayan bajado desde los 73,31 dólares que ostentaba el martes 15 de febrero hasta los 48,23 dólares con los que abría la sesión del martes 22 de febrero

Las expectativas del mercado también se relajan

La caída del 30 por ciento de Roblox en bolsa se acentuó por los resultados mencionados, pero también responde a una tendencia descendente que la compañía ya llevaba experimentando desde principios de año.

En lo que va de 2022, de hecho, la valoración de la empresa de videojuegos y promotora del metaverso se ha recortado un 52,3 por ciento. Y a esa caída en su cotización le ha seguido la del precio objetivo que los analistas otorgan de cara a los próximos 12 meses.

Hace poco más de un mes el consenso de analistas consideraba que las acciones de Roblox podían llegar a valer 120 dólares, amparado en estimaciones como la de JP Morgan, que les asignaba un precio objetivo de 107,6 dólares.

Ahora, la entidad financiera norteamericana ha rebajado esas expectativas hasta los 73,30 dólares, y en su cambio de pie respecto al potencial de Roblox se refleja el decremento del consenso respecto a estos títulos, que en estos momentos se valoran a 82,97 dólares.

Así, el potencial de retorno de la empresa cotizada en la Bolsa de Nueva York sigue siendo atractivo, puesto que ofrece una perspectiva de mejora del 75 por ciento respecto a sus niveles actuales, pero sin duda proyecta las dudas de algunos inversores sobre cuánto pueden llegar a crecer tanto la propia compañía, como el metaverso que promueve de forma tan activa.

Roblox controla su propia moneda

Roblox cuenta con su propio token para comerciar dentro del juego, llamado Robux, que está controlado por la empresa y, por tanto, no fluctúa libremente, sino que está controlado por la propia compañía.

La comunidad de su metaverso, sin embargo, ha flirteado con la idea de que Roblox permita el uso de criptomonedas o añada NFT a su oferta de productos para los avatares de cada usuario, llevando a la empresa a enunciar de forma clara que "mantiene el sistema de Robux para el beneficio y disfrute de todos", y que, para mantenerlo seguro, prohibe "utilizar servicios de terceros para venderlos, intercambiarlos o regalarlos".

Sin embargo, si se abriera a una opción a la que ya recurren otros metaversos como Decentraland o The Sandbox, que usa la criptomoneda sand, Roblox podría experimentar un aumento significativo de su caja y atraer una mayor atención sobre su plataforma.

De momento, el metaverso que creció a velocidad de crucero durante la pandemia circula ahora cuesta abajo, y sin frenos.