El oro será el gran ganador de una inflación sin freno
El alza continuado de los precios por encima del 3 por ciento dispara la rentabilidad del oro un 15 por ciento anual
El oro podría ser la solución ante la inflación para los inversores. Y es que el alza de los precios se ha convertido en un quebradero de cabeza. Incluso el propio presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha reconocido que ya no se puede hablar de transitoriedad.
La subida del IPC se está produciendo de manera generalizada en todas las economías. En los Estados Unidos, alcanzó el récord histórico del 6,2 por ciento. En la eurozona se sitúa en el 4,9 por ciento, que además, mantienen los tipos de interés en el cero por ciento.
¿Cuál sería la solución? Según los mejores inversores, el metal precioso sería el activo que ofrecería la mayor protección frente a ella.
Precisamente, desde Invesco mantienen su apuesta por el oro. La gestora señala que si las presiones inflacionistas se mantienen se producirá "una subida del precio del oro".
En ese sentido, Laure Peyranne, responsable de ETF en Invesco para España y Latinoamérica, asegura que hasta la fecha no se ha producido por la labor de los bancos centrales.
Potencial de subida del oro frente a la inflación
El oro ofrece cobertura frente a la inflación y es un vehículo de especulación, por lo que es un valor refugio y "un activo que tiene valor", según analiza la experta. De hecho, el oro superó los 1.850 dólares cuando se conoció el dato de inflación estadounidense,
Para hacer tal afirmación, Invesco recoge que el oro ha subido de media un 15 por ciento anual cuando la inflación ha superado el 3 por ciento, mientras que el rendimiento cae al 6 por ciento cuando el repunte de los precios es inferior al 3 por ciento. Ese es, precisamente, el escenario en el que se encuentran el grueso de las economías globales.
De hecho, en los últimos 20 años, la evolución del precio del oro ha sido bueno, con una rentabilidad media del 10,2 por ciento.
El año pasado, apunta Peyranne, "el oro se mantuvo relativamente bien durante la brusca corrección de marzo de 2020 y siguió comportándose bien en medio de la incertidumbre sobre el crecimiento económico".
Oro, objetivo en los 2.000 dólares
El oro llegó a alcanzar los 2.000 dólares a principios de año, pero posteriormente se ha ido corrigiendo hasta situarse en torno a los 1.770 dólares. Ni siquiera el IPC de los Estados Unidos ha logrado sostener el precio del oro este año.
Los motivos son varios, explican desde Julius Baer.
“Un dólar estadounidense aún más fuerte, rendimientos reales de los bonos estadounidenses algo más altos y el nombramiento de Powell como presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos han sido suficiente para que los precios del oro y la plata cambien de rumbo”.
Aunque los analistas creen que si el oro consigue recuperar y sostener el nivel de los 1.850 dólares, “podríamos estar ante un nuevo impulso alcista en el metal precioso, después de mantenerse dentro de un rango lateral en los últimos cuatro meses”, señalan.
Perspectivas del oro para 2022
De cara al 2022, todavía “vemos un retroceso de los riesgos económicos”, explican desde la misma gestora.
Dicho esto, el viaje en la montaña rusa bien podría continuar, ya que a los mercados financieros les gusta pronosticar los giros y vueltas de la política monetaria.
Sin embargo, cualquier rebote debería encontrar resistencia tarde o temprano siempre que no esté respaldado por una demanda como activo refugio del metal precioso y mientras, además, la economía permanezca en modo de recuperación.
No obstante, la perspectiva de una ralentización del crecimiento económico y de una persistente presión inflacionista podría hacer que el debate sobre la estanflación volviera a cobrar fuerza.
El oro podría beneficiarse de este telón de fondo económico, pero sigue ligado a los datos adicionales de Omicron, según el analista de DailyFX, Warren Venketas.
Credit Suisse prevé que los precios del oro se sitúen en una media de 1.850 dólares la onza el próximo año, antes de descender a 1.600 dólares en 2023.