El petróleo confirma los peores presagios
El precio del petróleo encadena varios descensos consecutivos que llevan su precio hasta mínimos del pasado mayo
El petróleo continúa en horas bajas tras encadenar fuertes retrocesos que han llevado su precio a mínimos del pasado mayo.
El crudo de Texas (WTI), de referencia en los Estados Unidos, perdió un 6 por ciento en la última semana hasta situarse en algo más de 63 dólares por barril.
En la misma situación se encuentra el petróleo Brent, guía en Europa, que sumó el viernes siete jornadas consecutivas a la baja, la peor racha del año, hasta los 66 dólares por barril.
Delta, principal duda para los inversores
Varios factores transmitieron incertidumbre a los inversores en torno al petróleo. Por un lado, la sombra de la variante delta continúa dejando dudas ante el aumento de contagios de las últimas semanas.
“Especialmente en Asia, que representa el 37 por ciento de la demanda estimada para este año, y los nuevos casos del virus por millón se han duplicado con creces en el último mes”, explican los analistas de Etoro.
Los gigantes de la economía asiática, China y Japón, se vieron obligados a recrudecer las restricciones por el coronavirus. El Gobierno nipón, incluso, llegó a celebrar los Juegos Olímpicos con el estado de alarma activado en la capital, Tokio.
La OPEP+ frente a la AIE
El precio del petróleo ha corregido en el último mes desde los máximos anuales alcanzados en la primera quincena de julio.
Entonces, tanto el WTI como el Brent cotizaban por encima de los 76 dólares por barril.
“El sentimiento mensual de los inversores retail sobre el crudo WTI también alcanzó niveles récord (en julio), que igualaron las cifras del sentimiento alcista más alto”, señalan los expertos de Spectrum Markets.
En este punto, la rebaja del precio del petróleo comenzó poco después a raíz de la última cita de los países exportadores.
“La decisión de la OPEP+ del 18 de julio de aumentar significativamente la oferta, deshaciendo todos sus recortes de 2020 para finales de este año, equivale a 9,7 millones de barriles diarios, o más del 10 por ciento de la oferta actual, que volverán al mercado”, detallan en Etoro.
Una decisión que ha chocado con el repunte de delta y con las previsiones de una menor demanda de cara a la recta final del año.
Recorte de las estimaciones para final de año
Hace justo una semana, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) recortó “bruscamente” sus estimaciones para la segunda mitad del año después de la “abrupta” caída de la demanda en julio, según informó el organismo.
En junio, cuando el petróleo comenzaba a encarar su punto álgido, la demanda se elevó hasta los 3,8 millones de barriles diarios, mientras que para finales de año la AIE estima que será de 550.000 barriles diarios.
“Los inventarios de crudo de la OCDE han disminuido por debajo de sus niveles normales en 2020 y están sus niveles más bajos en cinco años”, explican en Bank of America.
“Aún así, los precios a más largo plazo se han mantenido bastante bien en este contexto más débil, lo que sugiere que las expectativas de precios a medio plazo permanezcan relativamente ancladas”, detallan los analistas.
Las actas de la Fed
Las actas publicadas el martes por la Reserva Federal (Fed) también arrojaron más incertidumbre a los mercados y le costó fuertes caídas a las cotizadas relacionadas con el petróleo.
La intención de la Fed es comenzar una retirada progresiva de estímulos a finales de año, lo que dejó retrocesos del 1 por ciento en Wall Street hasta el viernes.
Las acciones de compañías como Exxon, Chevron o Devon, de las de mayor volumen del parqué de Nueva York, se dejaron entre un 5 y 6 por ciento en apenas cuatro sesiones.