El petróleo podría alcanzar los 200 dólares a finales de 2022
Los operadores vaticinan que el petróleo llegue a los 200 dólares como consecuencia de la crisis energética
Los precios del petróleo están lejos de alcanzar su techo. Y los operadores de futuros del petróleo están ya apostando que la cotización marque nuevos récords.
Así, según publica The Wall Street Journal, las apuestas más osadas sobre el petróleo por parte de los operadores sitúan el barril de West Texas Intermediate (WTI) de referencia en los Estados Unidos en los 100 dólares.
El argumento que utilizan es que el crudo ha subido en lo que llevamos de mes un 10 por ciento y un 70 por ciento en el último año pero tiene todavía opciones de subir aún más.
De alcanzar los 100 dólares, volvería a niveles que no se veían desde la crisis del petróleo de 2014.
El barril de WTI para entrega en diciembre arranca la semana con subidas del 1 por ciento y se mueve en torno a los 82 dólares.
El Brent, la referencia mundial se situaría en los 200 dólares a finales de 2022
El mismo periódico se hace eco de que la fuerte demanda del crudo disparará al barril de Brent hasta los 200 dólares en diciembre de 2022.
Aunque es cierto que todavía las apuestas de los operadores sobre estos precios son pequeñas ya se negociaron 1.300 veces el miércoles. En un mercado donde una sola carga de crudo alcanzaría actualmente alrededor de 160 millones de dólares, la apuesta 130.000 dólares para que el petróleo alcance un máximo histórico puede parecer pequeña.
Si bien los contratos no vencen hasta octubre del próximo año, podrían beneficiarse de cualquier aumento brusco de los precios este invierno o el próximo verano.
El Brent, de momento, en los 85 dólares y la mirada puesta en los 100
El barril de Brent arranca la semana también con subidas y se mueve en los 85 dólares. De momento, el mercado ve que la demanda excede la oferta por una suma de más de un millón de barriles por día y espera que el cambio del gas al petróleo debido a los altos precios de la energía podría todavía alimentar ese déficit.
De hecho, este cambio sería uno de los catalizadores del precio del Brent, a lo que hay que sumar una demanda al alza del petróleo a pesar de la ralentización económica.
Finalmente, si el hemisferio norte atraviesa un invierno más frío de lo esperado seguiría impulsado los precios.