El PIB del tercer trimestre anticipa el frenazo de la economía española
La economía española creció un 2 por ciento en el tercer trimestre del año, lo que supone un repunte respecto[…]
La economía española creció un 2 por ciento en el tercer trimestre del año, lo que supone un repunte respecto al alza del 1,1 por ciento del segundo y la caída del 0,6 por ciento del primero, según ha adelantado el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Se trata del mayor crecimiento de la tasa trimestral desde el cuarto trimestre de 1972, sin tener en cuenta el tercero de 2020, cuando se disparó un 16,8 por ciento tras el confinamiento.
No obstante, el dato es inferior al calculado por el Banco de España. El organismo estimaba que la economía española creció de junio a septiembre un 2,7 por ciento, lo que hizo que elevara la previsión de crecimiento para final de año.
Este dato del tercer trimestre también hay que tener en cuenta que el INE recortó fuertemente el cálculo del segundo trimestre, pasando de calcular inicialmente un incremento del 2,8 por ciento al 1,1 por ciento, lo que revela que la recuperación económica se está estancando.
La revisión a la baja de la previsión de crecimiento
A pesar de que la economía lleva dos trimestres con tasas positivas, la revisión a la baja del INE del crecimiento del segundo trimestre lastrará la foto final.
El Banco de España ya ha dicho que iba revisar a la baja su estimación de PIB para este año y se espera que no sea la única.
Las últimas previsiones del Banco de España proyectaban un crecimiento del PIB del 6,3 por ciento en 2021, que se reduciría ligeramente hasta el 5,9 por ciento en 2022. Por su parte, el Gobierno espera un crecimiento del 6,5 por ciento para este año y del 7 por ciento en 2022.
No es el único problema para el Gobierno
A pesar de la revisión del INE a la baja del PIB español, el Gobierno de Pedro Sánchez insistía en mantener su cuadro macro para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para el ejercicio 2022.
De no cumplirse, impactará negativamente en los ingresos, incumpliendo las previsión de reducción del déficit y generará otro agujero en las cuentas del Estado.
Este, además, corre el riesgo de agravarse con la inflación disparada. Ya que el dato del 5,5 por ciento implica un mayor gasto en pensiones, sueldo de funcionarios, menor consumo y la posibilidad de tener que subir impuestos para que salgan las cuentas públicas.
La economía crece un 2,7 por ciento interanual
Con el dato publicado por el INE, se revela que la economía española creció´un 2,7 por ciento interanual.
En esta evolución positiva de la economía española destaca el consumo de los hogares, que tras el fin de las restricciones comienza a dar salida al ahorro generado, y aumentó 1,1 puntos con carácter interanual. Encadena dos trimestres con tasas positivas.
El gasto público aumentó un 2,9 por ciento. Llevaba cuatro trimestres con tasas superiores al 3 por ciento. La inversión, por su parte, bajó un 0,2 por ciento. Ha sido negativa en seis de los siete últimos trimestres.
Por su parte, la demanda nacional aportó 1,5 puntos a la evolución interanual del PIB, mientras que la demanda externa contribuyó 1,2 puntos (es su aportación más positiva desde el tercer trimestre de 2016).
El empleo en cuentas nacionales creció un 6,2 por ciento lo que supone un incremento de 1,06 millones de puestos de trabajo a tiempo completo.