El "rally" de diciembre, pendiente de Cataluña y también de Wall Street
Los expertos, aunque se muestran cautos, no descartan un tirón alcista de final de año en el Ibex-35 que lo acerque a los 11.000 puntos
Acaba de arrancar el último mes del año, y éste suele ser rentable, porque las Bolsas se ven favorecidas por las aportaciones a los planes de pensiones que ayudan a mejorar la factura fiscal de los contribuyentes y por el inicio de la construcción de carteras con vistas al año siguiente. Como vemos en los gráficos junto a estas líneas, esta pauta estacional no se cumple siempre, por lo que cabe preguntarse si en esta ocasión, con una cita electoral tan importante el próximo 21 de diciembre en Cataluña, será posible que se haga realidad el 'rally' de final de año.
Luis Lorenzo, de Dif Broker, cree que en la primera mitad del mes puede haber volatilidad, debido a la subida de tipos que seguramente efectúe la Reserva Federal y por las elecciones catalanas. Asimismo, señala que, sobre todo por los niveles que ha alcanzado la Bolsa de Nueva York, antes de pensar en un 'rally', tendría que producirse una corrección. En todo caso, apunta que en el Ibex-35 tendría que haber un mayor margen para una subida importante, ya que se ha quedado atrás en los últimos meses y debido a que, pese a todo, se ha mantenido fuerte y ha aguantado sobre los 10.000 puntos. Reconoce que apostar por la subida del selectivo tiene riesgo por la incertidumbre política, pero apunta que también lo tiene jugar el posible tirón alcista en Wall Street, porque los ratios de cotización allí son más exigentes. Así pues, en caso de querer inyectar un plus de rendimiento a la cartera en estas últimas sesiones del ejercicio, cree aconsejable hacerlo con las Bolsas europeas y, especialmente, con la española. Lorenzo señala la posibilidad de que el selectivo español termine el año en los 11.000 puntos.
A partir del 21 o ya en Reyes
Para Óscar Germade, de BNP Paribas Personal Investors, de haber 'rally', tendrá lugar a partir del día 21, es decir, pasadas las elecciones catalanas. Sin embargo, señala que al Ibex no le va a dar tiempo a volver a los máximos anuales que marcó en mayo en el entorno de los 11.200 puntos. Germade apunta que se podría quedar en el entorno de los 10.750 puntos. De todas maneras, ante los riesgos singulares de España en las próximas semanas, sugiere que, para aprovechar el tirón de final de año, se fijaría más en índices como el Dax alemán o el Cac 40 francés, que lo llevan haciendo mejor que el Ibex-35 en los últimos meses, aunque ello no significa que aconseje excluir la inversión en nuestro selectivo.
Eduardo Bolinches, de Bolsacash, coincide con Lorenzo en la posibilidad de que se produzca un recorte antes de final de año. Según Bolinches, el Ibex-35 podría visitar los 9.800 puntos. Ése sería un nivel de compra con vistas a un 'rally' que en su opinión no tendría lugar en diciembre, sino a principios de enero. No sería el popular 'rally de Santa Claus', sino el de Reyes. Cuando el Ibex recupere tras la caída, el inversor ha de vigilar los 10.400 puntos, una resistencia fuerte, y después, los 10.600 puntos. Recuerda que hace poco se produjo una ruptura alcista en falso de ambos niveles para después caer durante diez jornadas consecutivas, por lo que aconseja mantener la prudencia.
Natalia Aguirre, de Renta 4, condiciona el resultado del año a lo que ocurra el 21 de diciembre. Aunque apunta que lo peor ha quedado atrás, también señala que puede quedar algún coletazo de la crisis política. En todo caso, confía en que el nuevo Gobierno catalán será más proclive a una negociación y a destensar la situación. Pero, según matiza, «hay formas de destensar más rápidas que otras». Así, parece que en las últimas sesiones han sentado bien en el parqué madrileño gestos por parte del independentismo que lo alejan del unilateralismo. Al margen de la reacción que en Bolsa tenga un resultado electoral favorable, Aguirre apunta que su estimación para el Ibex-35 a un plazo de doce meses se encuentra en la horquilla entre los 10.800 y los 11.000 puntos. Se trata de una valoración por suma ponderada de precios objetivos de los componentes del selectivo. Eso significa que si se produce una reacción muy explosiva en el indicador, más adelante podría corregir.
Para Nicolás López, de M&G Valores, también el Ibex-35 puede estar pesado hasta las elecciones, puesto que la inversión extranjera puede estar esperando a que se resuelva esa incógnita para volver a la Bolsa española. A partir de entonces, puede recuperar algo, para terminar el año en el entorno de los 10.500 puntos. Aunque reconoce que, dado lo favorable del entorno económico, existe una mayor probabilidad de que cierre por encima que por debajo de esa cota.
Cuidado con Wall Street
Además del riesgo político español, existe otro que se ha manifestado en la semana que dejamos atrás: las exigentes valoraciones de Wall Street y muy especialmente las del sector tecnológico, con el agravante de que el Nasdaq ha sido el índice director de las subidas desde el inicio de la recuperación bursátil en 2009. El pasado miércoles este indicador sufrió un fuerte correctivo y el resto de Bolsas se resintieron. De acuerdo con Óscar Germade fue sólo una pequeña recogida de beneficios o el arranque de una ligera rotación. Germade añade, además, que le extrañaría que ese movimiento desencadenara una caída más importante. Este experto anticipa una posible consolidación en el Nasdaq que podría convivir perfectamente con el resto de indicadores al alza.
Eduardo Bolinches, en la misma línea, señala que de momento no hay porqué preocuparse: no se ha roto la pauta de mínimos crecientes del Nasdaq, por lo que lo que ha ocurrido esta semana con él ha sido sólo la alarma de un simulacro de corrección. Pero hay que seguir vigilantes.
¿En qué valores invertir?
Si hay un 'rally' de final de año, ¿con qué valores españoles se puede jugar? Según Nicolás López, con el sector bancario, que es el que más capacidad puede mostrar de recuperar. También, con el de la construcción y las infraestructuras. Y, en general, con las grandes compañías, que son las que han sufrido las salidas de la inversión extranjera, sin olvidar los sectores más castigados, como el hotelero o el de las televisiones.
Luis Lorenzo también se quedaría con compañías rezagadas, como Inditex o Telefónica, además de algún banco, Gas Natural o Iberdrola.
Por los grandes valores apostaría también Bolinches si hay un recorte, porque la banca, Telefónica, Repsol e Iberdrola «van todos de la mano».
Germade insiste con la banca, puesto que cualquier movimiento alcista tendrá que contar con ella para materializarse. Y señala la oportunidad que puede ser el Sabadell, al haberse quedado atrás en los últimos meses respecto a sus comparables. También apunta como opción la de Colonial, afectada por la crisis catalana. Y, por último, señala que las compañías con beta alta, como ArcelorMittal, deberían beneficiarse más si se produce un tirón de última hora.
Ignacio Cantos, de Atl Capital, por su parte, cree que la mejor opción en este último tramo de año es buscar buenas ideas de inversión ya para 2018 y, en su opinión, algunas de ellas son la banca, las tecnológicas y las automovilísticas.