El sector bancario europeo, clave para poner fin a la sangría en las bolsas

Los nervios han llegado de nuevo al sector bancario y han pasado mucha factura a las bolsas europeas por el[…]

Los nervios han llegado de nuevo al sector bancario y han pasado mucha factura a las bolsas europeas por el peso del mismo en sus índices y por temas de sentimiento con el factor contagio. Se ha hablado también de las posiciones cortas en el sector con las que han presionado fondos de cobertura o de estrategias de mercado neutral, pero también en el trasfondo se halla la imposibilidad de tener un negocio rentable tradicional con los tipos de interés actuales y de la saturación en los mercados de deuda pública cada vez con menores rentabilidades para colocar una liquidez penalizada por el propio banco central. Si, además, las previsiones son de reducción de crecimiento de la economía los resultados no han sido para nada brillantes y las perspectivas de estancamiento están ahí. Además, factores como una mayor necesidad de capitalización y la entrada desde principio de año de las nuevas medidas para los rescates bancario que fuerzan a los accionistas, tenedores de productos híbridos y bonistas sénior ha hacer frente ante un provisional recates con un tramo final para los depositantes antes de la intervención del dinero público ha sido una medida de presión mayor para el sector. 

Con ello, al mínimo rumor o atisbo de problemas para alguna de las entidades el efecto contagio al sector ha sido grande y ha provocado esta fuerte corrección. Muchas entidades han quedado con precios muy bajos y todo hace pensar en la aparición de una nueva ola de concentraciones para hacer frente a la evolución de sus negocios en este entorno actual que puede seguir prologándose por varios años, de tipos muy bajos, crecimiento leve y necesidad aún de culminar desapalancamientos. Una forma es comprara a otras entidades y quedarse con negocio con la eliminación de los gastos de unos servicios centrales que se concentrarían suponiendo ahorros de costes. De ahí que pueda haber este interés en breve y que con ello podría animarse al sector.

Desde la visión técnica el proceso de corrección que observamos en el índice sectorial europeo tras los máximos de 2015 sufre una aceleración con la ruptura del nivel clave de los 175 puntos en la segunda semana de este ejercicio. Era también en ese punto la zona de mínimos de 2015 y 2014. Desde ahí la corrección acaba con soporte importante en la zona de los 165 puntos con la directriz de avance ajustada desde los mínimos de 2009 y 2012. Se perdía también en cierre semanal tras un primer intento de actuar como soporte la zona de los mínimos de 2013 en los 155 puntos para buscar ya referencia de los mínimos anuales en los 130 puntos que nos devuelven a niveles de los años 2011 y 2012. El cierre semanal quedaba por debajo de los 140 puntos pero alejado de estos mínimos intradiarios tras la buena sesión para el viernes del sector tras recuperarse del susto con los rumores sobre el Deutsche Bank y Societe General que han sido los encargado en esta última semana de doblar la presión. Pero si viéramos únicamente los gráficos del Deutsche Bank y del Santander veríamos su gran similitud y lo delicado de sus situaciones técnicas.

El patrón que dejan no puede considerar de giro aunque se haya iniciado la semana con un gap alcista aún la situación no presenta una estructura de giro en esa periodicidad aunque traslada a diaria si puede que hay opción para asistir a un posible rebote que se ha de validar. con bastante niveles intermedios para poder ir más allá. La primera de estas zonas de resistencia está sobre los 150 puntos donde puede tomarse de nuevo un descanso el cual sería importante si se produce, que no volviera a permitir la pérdida de la zona de los 140 puntos que busca consolidar tras el gap de hoy. Si se da esta consolidación previa a nuevos avances las opciones de rebote y posible aparición de un patrón de giro se incrementen. Para validarse definitivamente se debería supera entonces la zona de los 160 puntos de forma consistente y entraríamos entonces con la probabilidad más altas de recuperar el escenario lateral que se sitúa con niveles por encima de los 175 puntos. La consolidación por encima de los 184 puntos nos confirma el escenario lateral y para buscar el sesgo positivo tocaría atacar la zona de los 200 puntos. Para entrar en el escenario que en este momento tiene menor probabilidad asignada, que es el de avances a medio plazo, se debería superar los máximos del pasado ejercicio por encima de los 230 puntos.

Si no se confirma el rebote el escenario vigente de corrección se mantiene con en siguiente objetivo si se perforan los mínimos de los 130 puntos en la zona de los 121-115 puntos en los niveles de los mínimos de 2012. Evidentemente en esta situación el lastre sería muy importante para los índices europeos que se verían confirmando este mismo escenario de corrección.

Si realmente aparecieran estas operaciones de concentración puede que estos proceso de rebote sean muy rápidos.

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