El vértigo le gana a Trump y el Ibex-35 se queda sin los 9.500
Donald Trump tuiteó que Estados Unidos está muy cerca de firmar un "gran" acuerdo comercial con China y encendió a las Bolsas. Al selectivo español lo llevó a máximos desde abril, pero el indicador no pudo sostener los 9.500 que llegó a sobrepasar.
El Ibex-35, durante los primeros cambios de la sesión, estuvo ligeramente al alza, para moverse levemente por encima de los 9.400 puntos entre la apertura y las once de la mañana. Entre esa hora y las tres de la tarde flaqueó un poco, aunque sin dramas: marcó mínimos del día a las dos y media de la tarde en los 9.370 puntos. Pero, a partir de ese momento, registró una explosión alcista que lo propulsó hasta los 9.500 puntos. Al cierre, se le escapó esta psicológica cota a la par que resistencia técnica: dio un último cambio en los 9.468,5 puntos, lo que supone una revalorización del 0,81%.
En el Viejo Continente, el Ftse Mib de Milán fue el más renteble, con ganancias de alrededor de un 1%. Después se colocó el PSI-20 de Lisboa, que avanzó un 0,90%. Con subidas más modestas, el Dax alemán (0,57%) y el Cac 40 francés (0,40%).
En Wall Street, al cierre de la sesión europea, el Nasdaq se anotaba un 0,30%, el Dow Jones, un 0,45%, y el S&P 500, alrededor de un 0,6%.
La razón de la fuerte subida registrada en el Ibex-35, que fue en paralelo a la que experimentaron el resto de índices del Viejo Continente y la Bolsa de Nueva York, residió en unas declaraciones de Donald Trump en Twitter: el presidente afirmó que Estados Unidos está muy cerca de firmar un "gran" acuerdo comercial con China. "¡Ellos lo quieren, y nosotros también!", tuiteó Trump coincidiendo con el arranque de la sesión bursátil en Wall Street. Ello abre la expectativa de que finalmente se abortará o retrasará la entrada en vigor de los nuevos aranceles americanos contra el gigante asiático, prevista para el próximo domingo. Las últimas manifestaciones del presidente estadounidense contrastan con las realizadas hace una semana, cuando afirmó que no le parecería mala idea retrasar el acuerdo de China hasta después de las elecciones presidenciales de noviembre de 2020.
La clave del BCE
El otro centro de atención del día estuvo en el Banco Central Europeo, que celebraba la primera reunión de política monetaria presidida por Christine Lagarde. El Eurobanco no modificó la orientación de su política monetaria y, de hecho, su comunicado no mostró cambios respecto a reuniones precedentes. En cuanto al tono mostrado por Lagarde, según Paul Diggie, de Aberdeen Standard, fue algo más optimista con las perspectivas de crecimiento e inflación (considera que se está produciendo una cierta estabilización de la desaceleración económica y un ligero aumento de la inflación), se mostró un poco más cautelosa sobre las consecuencias desfavorables de los tipos negativos e intensificó su presión para que los Gobiernos flexibilicen su política fiscal. De todas maneras, no anticipó cambios en política monetaria. Sobre todo después de anunciar que en enero comenzará una revisión estratégica que se completará antes de que termine al año. Diggie espera que ésta concluya con una nueva especificación del objetivo de inflación (desde "por debajo, pero cerca, del 2%", a simplemente "2%").
Para Konstantin Veit, de PIMCO, "la escasa reacción de los mercados durante y después de la rueda de prensa evidencia un debut exitoso como presidenta del BCE". Veit continúa: "Los primeros indicios sugieren que su objetivo (el de Lagarde) es representar el centro del consejo de gobierno y adoptar un estilo de liderazgo más amplio, impulsado por el consenso, abriendo el espacio para debates y acuerdos sin enfrentamientos frontales en las reuniones de política monetaria".
Efectivamente, si bien la reunión del BCE no tuvo mucho impacto en el mercado, sí la tuvieron las declaraciones de Trump. Y no sólo en las Bolsas. También en el mercado de renta fija. Así, observamos un incremento generalizado de los intereses de los bonos: la rentabilidad del bono americano a diez años subió desde el 1,79% hasta el 1,89%; la de su comparable alemán, desde el -0,33% hasta el -0,27%; y la del bono español, desde el 0,41% hasta el 0,45%.
Los bancos del Ibex-35 se disparan
Este comportamiento de los bonos, que obedece a que el final de la guerra comercial despejaría el panorama económico y acercaría la normalización de la política monetaria, explicó la fuerte subida registrada por los bancos del Ibex-35. CaixaBank y Sabadell avanzaron alrededor de un 4,6% y también Bankia sumó más de un 4%. Santander y BBVA, por su parte, se anotaron un 3,55% y un 3,28%, respectivamente. Bankinter también se anotó más de un 3%.
Entre los mejores también se colocó ArcelorMittal, que avanzó un 3,20%.
En negativo, en cambio, compañías defensivas, es decir, a las que perjudica la subida de los tipos de los bonos. Así, Colonial fue el peor valor, con un descenso del 2,71%. Cellnex, Merlín, Enagás, Red Eléctrica y Telefónica cayeron más de un punto porcentual. Naturgy, Endesa, Iberdrola, Amadeus y Acerinox completaron la lista de valores en rojo.
Divisas y materias primas
En el mercado de divisas, mientras tanto, el euro se depreció un 0,11% frente al billete verde, hasta el nivel de 1,1118 unidades.
Mientras, la libra esterlina, al cierre de la sesión europea, se dejaba un 0,35% respecto al euro, en la jornada en que se celebran las elecciones británicas.
En el mercado de materias primas, el oro, mientras tanto, cayó después de tres sesiones consecutivas de ascensos: al cierre de la sesión europea, retrocedía un 0,5%, hasta los 1.467 dólares la onza.
El crudo, en cambio, subió: tanto el barril de Brent, de referencia en Europa, como el West Texas se encarecieron un 1%, hasta los 64,38 y los 59,4 dólares, respectivamente.