Endesa y el sector financiero condenan al Ibex-35 a los números rojos
El Ibex-35 fue el único de los grandes índices europeos que terminó en negativo, debido a la presión ejercida por el sector financiero y por Endesa. En Wall Street, el S&P 500 y el Nasdaq marcaban nuevos máximos históricos. El euro continuaba a la baja, mientras que los tipos de interés de los bonos subían a uno y a otro lado del Atlántico.
En una jornada de subidas después de la ligera recogida de beneficios de la sesión del lunes, el selectivo español se quedó completamente al margen. El Ibex-35 terminó el día con una caída del 0,42%, para dar un último cambio en los 11.049,20 puntos.
El índice más rentable del día fue el Ftse 100 británico, que se anotó un 0,57%. El Dax alemán y el PSI-20 de Lisboa avanzaron algo más de un 0,4%. El Cac 40 francés y el Fttse Mib de Milán se apuntaron poco menos de un 0,3%.
En todo caso, el selectivo español gana en el año un 18,15%, frente a ganancias de alrededor de un 11% en el caso del Cac 40 francés, del Ftse Mib de Milán, del Dax alemán y del Eurostoxx 50.
Al Ibex-35 le frenó Endesa, que retrocedió un 4,11%, tras presentar sus resultados del primer trimestre, y sobre todo el sector financiero. Así, BBVA se dejó un 2,02%, mientras que Bankinter y el Santander perdieron un 1,80% y un 1,71%, respectivamente. CaixaBank y Bankia bajaron alrededor de un 1,5%, mientras que el Sabadell se dejó un 1,22%. La gran excepción del sector fue el Popular, el más rentable del día dentro del selectivo español, con una subida del 2,11%.
Además, terminaron en negativo otros 'blue chips', como Iberdrola, que retrocedió un 0,29%, mientras que Telefónica se dejó un 0,24%.
Que el resto de los "blue chips" cerraran en positivo no fue suficiente compensación para lograr que el Ibex-35 cerrara en positivo. Porque Repsol únicamente se anotó un 0,31%. Inditex fue el que mejor terminó: avanzó un 1,25%.
Entre los mejores del día, ACS y Amadeus, que se apuntaron alrededor de un 1,7%. Merlin Properties, Meliá, Viscofán y ArcelorMittal ganaron más de un punto porcentual.
En el Índice General de la Bolsa de Madrid, Sacyr fue el valor más rentable, con un fuerte avance del 10,47%, tras presentar ayer al cierre sus cuentas del primer trimestre. Después se colocó Amper, con una subida del 7,76%. En rojo, Abengoa 'B' fue el valor que más cayó, con un descenso del 6,67%, seugido de Urbas, que retrocedió un 5%. Éstos fueron los únicos valores que bajaron más que Endesa.
La caída del sector financiero no fue algo exclusivo de España. Dentro del Eurostoxx 50, también hubo bancos entre los peores, como Société Générale, ING o Deutsche Bank.
En verde, el mejor valor fue E.On, con una subida del 4,31%, tras presentar sus resultados de primer trimestre del año.
El euro sigue a la baja
En el mercado de divisas, el euro volvió a caer posiciones con respecto al dólar. La moneda comunitaria cedía un 0,35% frente al billete verde, para colocarse por debajo del nivel de 1,09 unidades, tras superar el domingo la cota de 1,10 unidades tras conocerse la victoria de Emmanuel Macron. El dólar no sólo ganaba posiciones respecto al euro, también lo hacía respecto al conjunto de principales monedas del mundo: avanzaba un 0,45%.
En el mercado de deuda, subidas de las rentabilidades de los bonos a nivel general en toda Europa, con el rendimiento de los títulos españoles en el 1,60% y el de los italianos, por encima del 2,25%, mientras que el de los alemanes se situaba en el 0,43%, máximos de las seis últimas semanas en este último caso. Ello, debido a que los inversores estarían cotizando un menor nivel de riesgo político, además de la posibilidad de un mayor crecimiento económico en Europa. También, que los inversores le dan una probabilidad del 88% a una subida de los tipos de interés el próximo mes de junio en Estados Unidos. De hecho, el rendimiento de los títulos americanos a diez años se colocaba en máximos de cinco años.
En el mercado de materias primas, el barril de Brent, de referencia en Europa, volvía a caer: retrocedía más de un punto porcentual, para colocarse bajo los 49 dólares. El de West Texas, de referencia en Estados Unidos, también caía: retrocedía un 0,41%, hasta los 46,24 dólares. Ello, debido a que la producción de Libia ha escalado hasta su nivel más alto de los dos últimos años.
El oro, por su parte, encadenaba su quinta sesión consecutiva de caídas, hasta situarse por debajo de los 1.220 dólares por primera vez desde mediados del mes de marzo. Síntoma de que no hay miedo en el mercado, de que no hay necesidad de refugios, al igual que la evolución del Vix, que continúa en mínimos desde 2007 y desde 1995, lo que indica un nivel máximo de complacencia. El yen, la divisa refugio por excelencia, se colocaba en su nivel más bajo desde el 15 de marzo.
En Wall Street, los índices registraban subidas, pero muy modestas en el S&P 500 y el Dow Jones, de menos de un 0,10% al cierre de los mercados europeos, mientras que el Nasdaq avanzaba un 0,30%. El mínimo avance del S&P 500 le era suficiente para que marcara su nivel más alto de la historia, para que se colocara por encima de los 2.400 puntos por primera vez en la historia. Y también marcaba un nuevo máximo histórico el Nasdaq.