Escotet dispone de 1.500 millones para Ibercaja
Abanca cuenta con un exceso de liquidez de más de 1.500 millones y quiere utilizarlos para incrementar su peso en la banca ibérica. La estrategia cuadra con Ibercaja
Las palabras del presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, durante la presentación de los resultados de su entidad han disparado las especulaciones sobre una nueva fusión en la banca española.
Escotet dijo que la estrategia de Abanca y la de Ibercaja, que acaba de aplazar su salida a bolsa, son “claramente complementarias” y que siguen “abiertos y muy atentos a lo que está ocurriendo en el mercado”.
El mercado interpretó que el presidente de Abanca planea una nueva operación que ha empezado a mover fichar para una posible operación que le hiciera olvidar el fiasco de Liberbank. Y para ello cuenta con 1.500 millones de euros.
De hecho, ninguna de las dos entidades implicadas han desmentido la posible operación. Desde Abanca solo matizaron que hay que "poner en contexto" las palabras de Escotet sobre los planes de crecimiento del banco, mientras que en Ibercaja sostienen que ahora mismo su escenario prioritario es "el proceso de salida a bolsa en el que estamos inmersos".
La Ley de Cajas como llave para la operación
Abanca vuelve a mostrar así su deseo de crecer en el corto plazo con sus más de 1.500 millones de exceso de liquidez: “Estos momentos nos hace sentir que es necesario revisar todas las oportunidades que salgan en el mercado. No dejamos de ver absolutamente nada”, remachó Escotet.
La suspensión del salto al parqué de Ibercaja abre una vía de oportunidad para Abanca por la imposición de la Ley Cajas de 2013 que obliga a las fundaciones gestoras de las cajas a bajar su control por debajo del 40 por ciento.
El plazo final era 2020, pero el Gobierno concedió a Ibercaja un periodo de dos años más a causa de la eclosión del coronavirus.
La documentación para la salida a bolsa de Ibercaja señalaba que la Fundación Ibercaja poseerá el 46,09 por ciento de las acciones. Es decir, por encima aún de lo exigido por la legislación.
El porcentaje da una oportunidad de entrada a Abanca para que la Fundación cumpla con lo exigido. Además, el dinero no es un problema, no solo por los 1.500 millones, sino los precios que se están pagando ahora en operaciones corporativas del sector.
“Se están pagando a un precio por debajo del valor contable y esto es una oportunidad para las entidades y evitar así problemáticas con las dotaciones o las coberturas”, explica Nuria Álvarez, la experta de Renta 4 Banco para el sector financiero.
Moody’s avisó de la situación
Ibercaja continúa con el trabajo de salir a bolsa y le quedan tres oportunidades: abril, junio y diciembre, salvo que el Gobierno concediese una nueva prórroga.
Desde la entidad insisten en que la salida a bolsa es la mejor vía para diluir la participación, pero Abanca, por su intento sobre Liberbank, también conoce de la necesidad de tener un socio.
Fundación Unicaja llegó a final de 2020 con una participación en Unicaja del 49,7 por ciento y fue gracias a retomar las negociaciones con Liberbank como consiguió lograr la dilución.
La agencia de calificación Moody’s publicó en un informe que Ibercaja “se convertirá en un candidato a fusión en el momento en que ponga un pie en el parqué” y que Abanca era la mejor capitalizada (junto a Unicaja) para un proceso de concentración.
“Una combinación entre cualquiera de los cuatro bancos (Unicaja, Liberbank, Abanca e Ibercaja) podría generar una reducción material del tamaño de los costes combinados de estructura, lo que ayudaría a impulsar la rentabilidad”, explicaba Moody’s en su informe.
La operación Unicaja-Liberbank ya está completa. Por lo tanto, de los elegidos por Moody’s únicamente quedan Abanca e Ibercaja.
Abanca reconoce las dificultades para salir a bolsa
El hecho de que pueda haber un interés de Abanca por Ibercaja antes de la salida a bolsa es un revulsivo para la colocación de acciones previas al debut bursátil.
“Los colocadores pueden jugar con la baza de que se puede ver una opa sobre el valor que genere un mayor precio sobre el valor inicial de los títulos y facilitar así su venta”, explican a finanzas.com fuentes del mercado.
Escotet está abierto a las compras, pero descarta su salida a bolsa, precisamente, por el bajo precio que se paga en estos procesos.
“La salida a bolsa sería interesante y es vista con buenos ojos, pero no está prevista a corto plazo”, explicó el presidente de la entidad.
Con todo, consideró que no es un buen momento para que los bancos salgan al mercado mientras no cambie la política de tipos de interés y el sector logre “al menos su valor en libros”. En consecuencia, Abanca apuesta con firmeza por las operaciones corporativas.